Capitulo 13

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Raven podría clasificar en milésimas de segundos los besos que había recibido, porque el hombre que capturó sus labios había sido el único que la había besado y este segundo beso era por lejos mucho mejor que el anterior. No se contentó con solo apresarle el labio inferior, sintió su húmeda lengua entre sus dientes, dándole su sabor salado y masculino. Su lengua la instaba a abrir más los labios y no se pudo contener y no quiso hacerlo. Luego de provocarla de manera maliciosa ella se acercó y metió su lengua en sus labios, necesitaba su sabor de forma completa, y él solo le daba pequeñas muestras.
  Cuando ella respondió a su beso él soltó sus manos y le apretó la nuca, enterrando los dedos en su cabello y la otra mano se posó en su cintura como hierro ardiente pasándole el calor de su palma. Ella fue más tímida y apoyó ambas manos en sus hombros.
  Un pequeño gemido de placer se escapó de sus labios cuando él la alejó jalandola del cabello y clavó sus oscuros ojos en los suyos. El hambre que vio en ellos la mareo ligeramente y su vista se poso en sus labios como si ella le hubiera quitado algo delicioso, Raven no pudo evitar ver sus labios y como se los mordía ligeramente.

— Esto está mal, Christopher. — Musito en un susurro.

— ¿Por qué? — Sus ojos oscuros la hicieron estremecer.

— No lo sé. — Dijo obnubilada con su sabor.

Él volvió a besarla de nuevo, lentamente y profundamente. Cuando sintió la mano de el bajando a su trasero ella le dio un ligero empujón, cuando se separaron ambos se miraron intensamente. Ella confundida y él con su mirada encendida.

— Eso estuvo mal. — Dijo ella con la voz temblorosa.

— No lo creo. — Murmuró él negando con la cabeza.

Claro que no había estado mal, ese beso por lejos había estado más que bien, se dijo él mirando sus labios y queriendo repetir. Si le preguntaran a él como había terminado besándose, no sabría contestar, lo único que sabía es que su sabor estaba más concentrado en sus labios.
  Pero la decepción se extiendio desde su pecho a todo su cuerpo cuando ella se levantó.

— No se volverá a repetir. — Dijo ella.

Él le hizo mala cara a su espalda. Claro que se repetiría, se dijo el. una vez que había probado sus labios quería repetir una y otra vez. Se imaginó pasando sus manos por ese delicioso cuerpo voluptuoso y enterrándose entre sus muslos regordetes, suspiro encantado con esa imagen y se removió inquieto por su incipiente pene erecto.

— ¿Por qué no? — Preguntó a su pesar.

— Porque está mal.

— ¿Dónde dice eso? ¿Quién dice que está mal?

— Somos amigos y los amigos no se besan en los labios.

— Pues este amigo sí.

— No compliques las cosas y las hagas incómodas. — Pidió ella ruborizada.

Raven suspiro cuando él no contesto, miró hacía otro lado. Sus labios querían más de su sabor, no era tan tonta para negárselo a sí misma. Pero no podían continuar con su viaje si empezaban a besarse y hacer otras cosas, porque ella sabía que él no se contentaria con besos inocentes. Y a pesar de todo, ella deseaba casarse y si llegaba algún día a pasar, quería entregarse a quien sería su esposo. Su padre había sido muy claro con respecto a esas cosas y jamás le había echado el cuento de princesa, si ella quería tener un buen marido, debía ser virgen para él, saber cocinar, limpiar y mantener la casa, tener un oficio para mantenerse era un añadido sustancial.
Pero revolcarse en medio del bosque con un hombre no entraba en esa lista para cazar marido y a pesar de que se había desviado bastante del camino trazado por su padre, había límites que ella no era capaz de cruzar, y ese era un límite insalvable. Jamás de los jamases rompería esa regla de su difunto padre, podía hacer la vista gorda a los demás delitos y malos actos que había cometido en solo tres meses de compañía con Christopher, como robar, mentir y manipular, podía aceptarlo y rogar que su padre la perdonara, pero acostarse con Christopher era una línea que no pensaba cruzar. Así que se cruzó de brazos y se prometió a sí misma no volver a besarlo. Olvidaría lo que había pasado, como la primera vez que se besaron y seguirían adelante.

Mentiras Negras ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora