¢Capitulo 27¢

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Andrea/Vanette

—¿Andrea?... —los ojos azules de una Vanette un poco desarreglada debido a que era sábado, reciben a su amiga, que parece pérdida—¿Que sucede?

—¿Puedo pasar? —la pregunta sale sola y aunque trata de mover su cabeza para indicar un no, le es imposible.

—Si, seguro—se hace a un lado dejándola paso a su amiga.

Un silencio se queda en la habitación, uno largo y de alguna manera genera tensión, algo que no había sucedido antes nunca.

—¿Necesitas algo? —Vanette se sienta en la cama y la mirada con atención, no sentía que fuera realmente Andrea.

—No, nada especial... Solo quise venir a verte, es todo— una lágrimas recorre su mejilla, nada lo estaba haciendo porque quisiera y por más que tratara de decirle, era imposible.

—Esta bien... —trata de sonreír, pero es imposible.

—¿No quieres tomar algo?... Yo si, tengo algo de sed—sonrie leve ¿como podía sonreír así?.

—Bueno, podemos tomar agua, no traigo muchas cosas de sabores aquí.

Antes de que siga hablando, Andrea la interrumpe— ¡Agua! ¡Esta perfecto!

Asiente y va por dos vasos, tanta tensión le causaba un remolino en el estómago. Una vez listo, le pasa un vaso.

—Andy. ¿Estas bien?

Otro silencio, Andrea baja la vista, nada estaba bien, ella no estaba bien, lo que pensaba no estaba bien, lo que pasaba no estaba bien, lo que iba a hacer no estaba bien, nada... Estaba bien.

—Solo...¿Podrías traerme una pastilla?

Una vez más, Vanette asiente, se levanta y camina hacia el botiquín más cercano. En lo que la ve alejarse, Andrea simplemente toma el pequeño frasco con el polvo que la matara y lo vierte rápidamente en el vaso de su amiga, sus lágrimas se descontrolan pero no puede evitarlo, no es ella quien se controla, es Ágatha quien lo hace.

Vanette regresa, pero Tahiel aparece y se cruza en la puerta para que no entre.

—No.

—¿No?

—No debes entrar. Quien está ahí, no es Andrea, es alguien más y quiere que mueras.

Ella lo mira con confusión, pasa la mirada a Harry y el solo se encoge de hombros.

—No estoy para tus chistes Tahiel, ahora dejame pasar—pasa por su lado y se sienta en la cama entregando la pastilla.

Tahiel aprieta los puños, toma coraje y aunque no le guste lo que hará, debía hacerlo si quería protegerla.

—Te demostrare que no es un chiste... —se gira y de un manotazo toma el vaso de agua, cierra los ojos y antes de que cualquiera pueda reaccionar, bebe el agua completamente.

—¡No! —Andrea llora pero no puede moverse <<Deja que lo haga, después de todo, sabe lo que pasará y no te preocupes, será algo rápido>> la voz de Ágatha en su cabeza, solo le daba más desesperación.

Tahiel respira pesado, esperando a que suceda algo, esperando a sentir el dolor que debería pasar. Pero en vez de eso, solo hay silencio y confusión, nadie sabe nada y Andrea se ve realmente angustiada.

—¿Que tratas de hacer? —terminada dicha pregunta de Vanette. Tahiel deja caer el vaso al suelo, haciendo que este se rompa en pedazos.

—¡Tahiel! —el grito desgarrador de Andrea pone en alerta a Vanette quien mira al chico pelirrojo.

Leiden: El internado || EDITANDOWhere stories live. Discover now