Our Song // Hyunho

우리의 8: Black Secrets 노래

El miércoles llego más rápido de lo deseado en el instituto de Hyejoogu. Los estudiantes estaban nerviosos y ansiosos por la salida del primer periódico escolar del curso.

Otros, como Minho, pasaban olímpicamente sobre eso, ya que realmente no le importaba. Era una sucia estrategia de márquetin para que los del periódicos ganaran dinero y para poner en evidencia a los alumnos de forma anónima.

Entro a su aula para dar su primera clase, notando como el ambiente estaba algo espeso. Algunas personas tenían ya el periódico en sus manos, agrupados en algunos lugares y riendo a carcajadas.

Se sentó en su asiento junto a Changbin, quien tenía el periódico en sus manos. A su lado, se encontraba Chan, leyendo por encima de su hombro.

- Al final si era verdad lo de Mijo con Yeongha.- suspiro Changbin.

Minho también ojeo el trozo de papel con fotografías negras, porque al fin y al cabo, también tenía un poco de interés. En lo alto de la página ponía en letras grandes, "Black Secrets", y la fecha de ese día.

Black Secrets, 30 de septiembre de 1983.

Este mes traemos jugosos secretos de los estudiantes del instituto de Hyejoogu, que os harán tener los pelos de punta. Como primera noticia, tenemos la no tan secreta relación amorosa entre Choi Mijo y Jung Yeongha, dos chicas guapísimas del equipo de literatura. ¿Se lo habrán montado sobre el escritorio de la profesora? Nunca lo sabremos.

Como segunda noticia, traemos el secreto mejor guardado de Cha Minjoon. Todos nos hemos preguntado alguna vez, como hace el capitán del equipo de béisbol para tener las notas perfectas al mismo tiempo de ser el chico más perfecto del centro, pues bueno, ya tenemos respuesta a eso. Por un lado, toma clases particulares que sus padres pagan, al mismo tiempo que se lo monta con la hija del director. ¿Gritamos sorpresa? ¡Sorpresa! Nuestra joven Haneul tiene buen ojo para los hombres, y también buen ojo para acaramelarse a los profesores y cambien la nota de un chico que le folla el culo por interés. Abre los ojos, Haneul.

Y por último, traemos el secreto, no tan secreto, de nuestro nuevo alumno, Hwang Hyunjin, quien es el ganador del primer premio de piano en categoría juvenil del 1981. Pero eso no es todo, lo mejor de todo fueron los acontecimientos de esa noche, ya que nos enteramos por periódicos y testimonios, que aquella noche murió su mejor amiga. ¿Adivinad que paso después? ¡Hyunjin dejo de tocar el piano! Que romántico, ¿tendría otros sentimientos por su amiga, y dejo de tocar por ella? Ojalá alguien hiciera eso por mí.

¡Y estos son los Black Secrets de este mes! Espero que todos hayáis disfrutado con estas tres grandes revelaciones. ¡Nos vemos el próximo mes, chismosos!

Ninguno de los tres dijo nada después de leer la última noticia. A la mente de Minho volvieron los recuerdos del lunes en la tarde, cuando Hyunjin toco la canción que el había compuesto.

- No sabía que pudieras tocar el piano.- No suelo hacerlo..-

Trago duro, deseando que eso no fuera cierto, y que solo fueran rumores. Pero el texto siempre estaba acompañado de fotos. Había una fotografía de Mijo y Yeongha besándose, otra de Minjoon saliendo de dirección, y por último, una fotografía de Hyunjin en lo que parecía un auditorio y otra de una ambulancia, y un coche estrellado.

El profesor entró en la clase, haciendo que todos se giraran a verlo.- Entiendo que el Black Secrets es entretenido, pero comenzara la clase, por lo que pido que lo guarden.

Todos hicieron caso, y cada uno volvió a su asiento, dando comienzo a la clase.

En el otro lado del instituto, Hyunjin era bombardeado a miradas y preguntas. No entendió nada, hasta que Seungmin dejo un periódico con fotos suyas, en su mesa. Leyó de forma rápida ese texto, y quiso morir allí mismo.

- ¿Qué mierda...?- pregunto, poniéndose blanco del miedo. ¿Como se habían enterado de eso? Solo su familia sabia de esa historia, de sus sentimientos, de lo que paso aquella noche.

- Realmente lo lamento.- murmuro el castaño frente a el.- ¿Estás bien?

Pero Hyunjin ignoro a Seungmin, y se levantó de su asiento. Sentía que le faltaba el aire, que todas esas miradas sobre su persona lo estaban quemando y consumiendo poco a poco. Necesitaba con urgencia respirar aire fresco.

En ese momento no le importaban las clases, no le importaba que todo el instituto supiera que su mejor amiga estaba muerta y que era un cobarde, no le importaba nada.

Subió a la azotea sin ser seguido por nadie, y se sentó en el borde del edificio, sintiendo sus ojos picar por los recuerdos de aquella noche.

El frío viento le dio en la cara, cerrando los ojos de forma automática. Su cabello se revolvió y las lagrimas resbalaron por sus mejillas como dos ríos desbordados. Tenía el corazón en un puño, y un gran nudo en la garganta.

Abrió los ojos, mirando el suelo a varios metros más abajo. ¿Qué pasaba si se tiraba? ¿Si accidentalmente se dejaba caer y se estrellaba contra el suelo? ¿Volvería a ver a Misuk? Ella era la única que le comprendía, la única que sabía consolarlo.

- Maldito cobarde.- se dijo.

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