Justin, ¡eres un idiota!

66 10 8
                                    


Las clases van bien, unas más aburridas (Binns), otras más intimidantes (Snape), otras más indescriptibles (Lockhart) y otras más agradables. Herbología sigue siendo nuestro oasis Hufflepuff, pero claro, es lo que tiene que la profe sea la jefa de tu casa.

Eso sí, Madam Sprout está que echa chispas por los desperfectos que causaron al sauce boxeador Potter y Weasley cuando se estrellaron con su coche volador el primer día de curso (¡la que se montó! ¡Por eso no estaban en el andén!). Bastante trabajo tiene ya con la cosecha de mandrágoras que va a cultivar este año. Con ayuda de los alumnos, por supuesto.

Este año compartimos clase de Herbología con los Gryffindor, y el primer día la cago a lo grande.

 No sé qué me impulsa a hacerlo. Quizá sea porque es la primera vez que nos toca juntos en clase. Quizá por tenerle tan cerca, por compartir mesa de trabajo. Pero es que no he resistido la oportunidad de presentarme a Harry Potter. Me he puesto a hablar y no he parado ni para tomar aire. ¿Qué rollo le habré soltado? ¿Por qué me he puesto tan nervioso?

He aprovechado para presentarme también a Granger y a Weasley. A éste no le he caído muy bien, me da a mí. ¿Habrá sido por mencionar su coche volador? No sé, a mí me parece algo guay. Pero vamos, soy consciente de que muchos Gryffindor nos toman por idiotas o retrasados, y supongo que no le he dado un buen motivo para cambiar de opinión, parloteando sobre Eton y Lockhart como si ambas cosas me importaran realmente un comino. Lo que pasa es que no sabía de qué hablar, y al mismo tiempo quería hablar de todo.

Diantres, no soy mejor que Creevey delante de Potter. La fama impone. Y sus ojos también. Tiene unos ojos verdes muy bonitos y muy intensos. No quería mirar su cicatriz, pero no he podido evitarlo.

He intentado hacer un chiste sobre mi madre y Lockhart y me ha salido mal. No creo que a mi madre la ataque un hombre lobo a la salida de una cabina de teléfonos. Habrá sido un lapsus freudiano, mencionar a mi madre delante de Potter. Él, al igual que Creevey, no tiene madre. Debería haber tenido más tacto.

En cualquier caso, ¿por qué me preocupo? ¿Qué más me da lo que piense de mí? Mejor me pongo los tapones y me dedico a replantar la mandrágora. Sí, mejor. Antes de que la cague más.

Por suerte,  parece que a Potter le he caído bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por suerte, parece que a Potter le he caído bien. Desde ese día siempre me saluda y me sonríe en Herbología. Weasley, en cambio, me mira mal. ¿Estará celoso?

Espero que a Creevey no se le ocurra pedirnos una foto juntos, Potter y yo. Me moriría de la vergüenza.

¿Por qué mis tripas han empezado a traicionarme cuando Potter está cerca? ¿Será esto el inicio de un cuelgue? Oh, megde.

No es la primera vez que siento en el estómago una revolución de mariposas por un chico. En el colegio había uno al que siempre se me iban los ojos en clase. Y ya en la guardería mi mejor amigo y yo éramos inseparables. Siempre hablábamos de escapar juntos a lugares lejanos a vivir aventuras, solos los dos, y lamenté mucho tener que despedirme de él cuando pasamos a primaria y yo pude ir a un buen colegio, mientras que él, no.

Y he de confesar que, aunque siempre me he llevado muy bien con todas las chicas, hasta ahora no he sentido esas mariposas por ninguna de ellas. Ni tampoco las he sentido tan fuertes y tan claras.

Y sólo me pasa cuando miro a Potter, está comprobado.

 Dado que no sé cómo se lleva en el mundo mágico que te guste alguien de tu mismo sexo (en el mundo muggle no te tratan muy bien, sobre todo en el colegio) o cuántos como yo habrá, será mejor que haga lo posible por disimularlo.

¿Me venderá Colin una foto suya sin que se levanten sospechas?

Al final va a resultar que en verdad soy peor que Colin Creevey, Ginny Weasley y Draco Malfoy juntos.

¡Ay de mí!

Hace poco ha habido una gran conmoción en Hogwarts

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hace poco ha habido una gran conmoción en Hogwarts.

Alguien ha abierto una tal Cámara de los Secretos. ¿Qué será eso? No entiendo por qué causa tanto revuelo. En un castillo tan lleno de trampas y pasadizos secretos como Hogwarts, hubiera esperado que hubiera, no una, sino una colección de cámaras secretas.

Pero el caso es que la gata de Filch, la cotilla de la señora Norris, ha sido petrificada, y Potter es el principal sospechoso. Lo pillaron en la escena del crimen junto a sus dos inseparables. Hannah me ha dicho que desde entonces Granger se pasa aún más horas que de costumbre investigando en la biblioteca. Hannah no cree que Potter haya sido el culpable, pero yo no sé que pensar, la verdad.

La pintada en la pared escrita con sangre nos va a proporcionar pesadillas para dos semanas. Los profesores parecen muy alterados y Filch está desconsolado. Me pregunto qué clase de rollo raro tendría con su gata. Hay rumores para todos los gustos, pero gusto es lo que no tiene ninguno.

 Hay rumores para todos los gustos,  pero gusto es lo que no tiene ninguno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Soy idiota, idiota, idiota, ¡IDIOTA!

Andaba yo por el pasillo pensando en mis cosas y en el libro que Ernie quería sacar de la biblioteca sobre no sé qué de la Historia de Hogwarts para saber más sobre el tema del que todo el mundo habla, la dichosa Cámara y el heredero de Slytherin (hasta los profesores han tenido que ceder ante la imperiosa curiosidad de todos los alumnos y contarnos lo poco que saben), cuando de pronto me he topado de frente con Potter. Estaba sonriendo, y parecía tener la intención de decirme algo, pero me ha entrado un miedo irrefrenable y he tenido que salir por patas. No sé si tengo más miedo de él, después de lo que ha sucedido con la señora Norris, o de mí mismo.

No sé por qué dejo que me afecte también lo que me contó Ernie que había oído sobre los familiares muggles a los que tanto odia Potter. Quizá no debí hablarle de Eton ni de mi madre. Pero... pero su madre también era hija de muggles, ¿no? Granger es hija de muggles, ¿no?

Cada vez tengo más claro por qué el sombrero no me puso en Gryffindor. Las otras casas las tuve claras desde el principio. Ahora ya no me cabe duda: Soy un gallina. Un cobarde, gallina, capitán de las sardinas.

Habríamos podido hablar a solas. ¡A solas!

Potter parecía triste y contrariado por mi reacción.

Justin, ¡eres un IDIOTA!

¡Hufflepuff Existe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora