CAPITULO 36

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—¿Papá?
—Sí, mocoso
—Te voy a acusar con mami de nuevo —comentó molesto y cruzando sus bracitos.
—Sabes que es de cariño, pequeño príncipe
—Pero no tengo mocos y... Y...
—Eso lo sé, solo es otra forma de referirse a los niños. No nos desviemos ¿qué querías preguntarme?
—Si Madi ya regresó significa que ¿podemos ver a mis hermanitos?
—Claro pequeño
—¿Cuándo?
—Mañana ella los llevará a la oficina, pero...
—Quiero ir contigo mañana a la oficina
—Mmm, ella y yo tenemos que hablar cosas de grandes y después se irá, no podrías convivir mucho tiempo con ellos, no se si Madison tenga más cosas que hacer
—Yo los cuido mientras tú y ella hablan cosas de grandes, soy el hermano mayor y prometo que los cuidaré bien
—¡Dios! ¿que hice para que este pequeño tan tierno me eligiera como su papá?— Esa es una buena idea pequeño, pero, Analy y Alberto no te recuerdan por... —se escuchó un suspiro triste así que dirigí mi vista al espejo retrovisor, Max ahora estaba triste— ¡Ey! Pequeñito, no pongas esa carita
—No me recuerdan, entonces no me quieren porque...
—Lo pare antes de que empiece a divagar como siempre que está triste—. Max, no me dejaste terminar de hablar...
—Lo siento
—No importa pequeño. Decía que tus hermanos no te recuerdan porque ellos apenas tenían días de nacidos cuando fuiste a conocerlos, pero cuando te vean les contaremos que eres su hermanito mayor y también van a quererte mucho asi como tu a ellos ¿ahora entiendes?
—Si
—Bien. Entonces quita esa carita
—Esta bien
—Ahora dime ¿qué le diremos a tu madre cuando lleguemos? Es obvio que nos regañara por llegar tarde y además por que no conteste todas las llamadas que de seguro me hizo
—Bueno, emm... —dijo el pequeño mientras daba pequeños golpecitos en sus labios con su dedito, pensando en una idea— ¡Ya se! Le decimos la verdad...
—Max, nos regañara, tu mamá es una gruñona
—Te voy a acusar con mami por decirle gruñona —comentó el pequeño con una sonrisa burlona—. No dejaste que terminara de decir mi idea
—¡Oh! Lo siento
—No importa. Dije que le decimos la verdad a mamá... Pero antes de que nos regañe le das la rebanada de pastel que compraste para ella y como es su favorito se le va a olvidar que nos iba a regañar
—¡Oye! Que listo... Somos un buen equipo
—Mamá dice que cuando yo sea más grande tú y yo le daremos muchos dolores de cabeza y le sacaremos canas verdes
—No lo dudo —comente divertido, pues Laura es la estricta y yo soy... ¡El mejor papá del mundo mundial! Sí, soy el mejor.
—¿Existen las canas verdes?
—Si te las pintas si...
—Entonces ¿existen o no?
—No existen, es una expresión que se usa para decir que las cosas que hace una persona harán envejecer a la otra mas pronto, por ejemplo: tú y yo a veces hacemos cosas que tu mamá dijo que no hiciéramos, entonces ella se enoja y envejece un poquito más
—Mamá se pondrá arrugada como una pasa de tanto que la hacemos enojar —comentó el pequeño y soltó una risita inocente mientras yo no pude evitar soltar una carcajada.

—La cafetería estaba casi desierta, así que, en cuanto Mario se fue, yo me acerqué a Madison —¿Qué te dijo Mario?
—Se portó como un patán —dije molesta—, ¿puedes creer que me dijo que no tengo corazón? Y ¿que tiene sentimientos negativos así a mi persona? Hazme el favor, fue él quien me lastimó, quién me engañó, solo fui una más de sus víctimas, también me dijo que me espera mañana en su oficina a las dos de la tarde con los niños y que me quiere puntual, además, me advirtió que si intentaba ir me de nuevo, me buscaría hasta por debajo de las piedras y no me tendría compasión ¿puedes creerlo? Es un imbécil, no se parece en nada al Mario que conocí, bueno, lo único que le queda es que sigue siendo dulce con los niños
—Pues los niños no le han hecho nada, no va a comportarse como un idiota con ellos y mucho menos con su hijo. En cambió contigo puede comportarse como quiera, siempre y cuando no rebase los límites. Lo siento Madison, no puedo defenderte en este caso, eres mi hermana y te amo pero no puedo darte la razón; ese Mario con el que hablaste lo creaste tú, al otro lo mataste poco a poco y lo poco que queda de su esencia lo rescato Max
—¿De qué hablas?
—Siéntate y avisa a las personas con quien dejaste a los niños que llegaras un poco más tarde
—No puedo, debo irme, tengo que comprar la despensa, prácticamente a medio dia solo compre lo que necesitaría para la comida y los chicos con los que deje a mis hijos no conocen aquí
—Yo resuelvo eso —saqué mi celular bajo la atenta mirada de Madison y le marqué a Carlos.

—Hola
—Carlos ¿estás ocupado?
—No
—¿Dónde estás?
—Camino a mi casa, voy a hacer una parada en la gasolinera ¿por qué?
—¿La gasolinera que está a dos calles del supermercado?
—Si ¿por qué? ¿pasa algo?
—Si, necesito que pases al super, hagas una despensa para Madison, incluye cosas para los niños y llévalas al departamento de Madison, se las entregas a quien te abra la puerta y le dices que las manda Madison ¿entiendes?
—¡¿Y con qué dinero divino tuerto?! —repliqué de inmediato.
—No te hagas pen... Carlos David no te hagas el tonto, se que te llevaste mi tarjeta de crédito
—Oops ¿si te diste cuenta? ¡Oye! no me digas David no me gusta
—Siempre que vienes, desaparecen postres o mi billetera —dije obvio.
—Soy como tu hermano, debes alimentarme
—No, yo no tengo hermanos glotones, has lo que te pedi y no me enojo por todo el dinero que seguro te gastaste
—De acuerdo, te amo hermanito
—¡Dios me libre!
—¡Uy! Que religioso andas últimamente
—Solo, has lo que te pedi
—Bien, lo haré, pero ¿Y la innombrable?
—Está conmigo y no la llames innombrable
—Sigo indignado con ella desde que me dijo que me veia mas gordo
—Quiero mi tarjeta de crédito mañana mismo —dije y colgué.

—¿Por qué Carlos se comporta así últimamente?
—Porque es feliz, solo por eso
—No era así antes
—Su madre vino a visitarlo hace unos meses y le pregunté si ella sabía porque Carlos a veces se comportaba como un niño. Ella simplemente me dijo que su hijo es feliz, no entendí en un principio porque nunca había visto que Carlos se comportara de esa manera; ella me explicó que Carlos siempre fue así, como un niño, que ella se había preocupado por él y lo consulto con un psicólogo, pero que esté solo le dijo que esa era la personalidad de Carlos y que todo estaba bien con él. Su madre me comentó que probablemente Carlos intentó ser más serio y reservado después de lo que su familia le hizo, que quizas quiso cambiar su personalidad para no volver a salir lastimado; pero que aunque ella no se quiere dar la importancia en la vida de Carlos, lo más probable es que al volverse a ver y arreglar sus diferencias, Carlos simplemente quitó su escudo y se dejó ver tal cual es
—¡Oh, vaya! Me siento culpable, realmente no conocía bien a mi mejor amigo. ¿Enserio se robó tu tarjeta?
—Si, pero siempre la devuelve y siempre termina depositando lo que se gasto a menos que haya sido muy poco. Ya me acostumbre y en realidad no me molesta, Carlos es como mi  hermanito. En fin, no nos desviemos mas, tú y yo tenemos que hablar sobre Mario
—Y si vamos a mi departamento y ahí platicamos de esto, no creo que sea correcto hablar aquí de eso, casi no hay gente pero no puede faltar el chismoso que escuche algo que no debe, si fuera sobre mi no importa, pero es la vida de Mario de la que vamos a hablar y...
—Comprendo y tienes mucha razón, solo deja le dejó las llaves a Leo y nos vamos
—¿Traes tu coche?
—No, está en el taller. Deja voy con Leo
—Te espero en mi coche
—De acuerdo.

"QUÉDATE A MI LADO" 3 TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora