Recuérdame ||C.V.&TÚ||TERMINADA

Capítulo 22

Después de haber cenado, Christopher termina de lavar los trastes sucios que ocupó, mientras que su mente divagaba en distintas cosas como su rutina del día de mañana, la lista del súper que tenía que hacer y la cita con el dentista del viernes.
Ya habían pasado dos semanas desde que ________ había desaparecido de su vida, nuevamente sentía ese vacío, esa sensación de extrañarla y lo terrible que te ra no saber de ella. Al parecer había desaparecido del ojo público, Erick había intentado volverla a buscar, pero nadie sabía absolutamente nada. Aunque las ganas de Christopher por ayudar a eso era fuertes, decidió no involucrarse, alejarse del tema de ella era lo mejor para su salud mental.

La puerta del departamento es tocada suavemente, Christopher se seca las manos con uno de los trapos de cocina, camina hacia la puerta y abre rápidamente, dejándolo sorprendido

—Hola —Dijo ella con nerviosismo, comenzó a tronarse los dedos y se mordía el interior de su mejilla

—_______ ¿Qué haces aquí? —Pregunta él con cierta sorpresa, ella lo mira a los ojos con pena

—¿Puedo pasar?

—¿Segura que quieres hacerlo? —Cuestiona él y ella solo agacha la mirada

—¿No debería? Tienes razón, lo siento, yo...

—Adelante, pasa por favor —Responde al instante, _______ entró al departamento y camina hacia el sofá para sentarse, Christopher la sigue, pero su mirada llena de curiosidad sigue sobre ella

—Siendo sincero, no esperaba que vinieras aquí —Admitió Chris y ella asintió

—Es que... No tenía a quien más recurrir, yo... No sabía con quién más hablar —Respondió con pena

—¿Qué sucedió? Creí que irías con Ezra —Mencionó él y ella solo hace una mueca

—Yo... Fui tras él... Pero... Me dejó sola —Contesta con vergüenza, Chris asintió

—Entiendo, sinceramente es lo menos que podía esperar de él.

—Christopher... ¿Podrías darme asilo está noche? No tengo a donde ir, estoy un poco asustada y... Quién mejor alguien que me conoce, alguien que no sería capaz de lastimarme —Dijo ella mientras lo mira con vergüenza, Christopher la observa a los ojos y asintió

—Si, está bien, puedes quedarte —Respondió mientras la observa

—Solo será está noche, yo... Mañana viajaré a... Dónde sea que me depare el destino —Añadió ella y Chris asintió

—Esta bien, quédate el tiempo que necesites... No me molesta ayudarte —Responde él y ella deja salir una sonrisita

—Gracias, prometo no dar molestias, me quedaré en el sofá y...

—Oh no, puedes quedarte en mi habitación, la cama es toda tuya —Responde él y cuando ella está por negarse, Christopher le toma la mano y la lleva hasta su habitación

Dicha, tenía un olor muy particular a su perfume, olor varonil fresco, su habitación era sencilla y todo parecía estar en perfecto orden, la cama bien tendida y la luz de la luna entraba por la puerta corrediza que daba al balcón

—Te buscaré unas sábanas —Menciona él mientras camina al armario

—¿Y tú? ¿Dónde dormirás? —Pregunta

—Yo duermo en el sofá, siempre me quedo dormido por ver televisión y pues...

—Oh no, no quisiera quitarte la comodidad de tu cama o...

—No no, está bien, yo estoy acostumbrado y...

—No lo siento justo... Digo, la cama es suficientemente grande para ambos, no creo que seamos un par de neandertales como para no poder compartirla —Sugiere ella, Christopher solo deja salir un suave suspiro

—Bueno, no veo falla en esa teoría —Mencionó él con gracia, ella solo sonríe un poco y camina hacia la cama, para sentarse al borde de esta

—¿Tienes hambre? Hice carne con verduras para la cena, puedo prepararte un poco de café o si gustas, leche y galletas —Sugiere Chris mientras la observa, ella lo mira a los ojos y puede ver un brillo en su mirada

—Si no te molesto con un café, te lo agradecería mucho —Contesta ella y Christopher niega antes de salir de la habitación para encender la cafetera...

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La hora de dormir llegó, Christopher le prestó una camiseta y un pantalón deportivo para que durmiera mejor, ella se cambió y cuando volvió a la cama, Christopher estaba sentado al borde de la cama del lado derecho, se tallaba el rostro mientras su mente parecía volar
Ella caminó hacia el lado izquierdo y se metió bajo las sábanas, Christopher tarda unos minutos en hacer lo mismo.
Ambos se acuestan de lado, quedando cara a cara

|Narra Christopher|

No sé que clase de tortura es está
La agradezco, enserio que la agradezco, pero es demasiado cruel.
Por fin la tengo aquí, en mi cama, a mi lado, pero no puedo siquiera tocarla, no quiero incomodarla y mucho menos que se vaya de nuevo...