Forelsket • Spy x Family

"Una relación falsa: kilig"

Advertencias: Out Of Character, continuación del OS anterior.
Favor de leer el N/A.

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(... 11 ...)

La repentina relación de Damian Desmond y Anya Forger fue todo un espectáculo. En todas sus letras, claro está; pues si bien tenían once años y deberían haber madurado algo, era curioso cómo aún se comportaban como los mismos niños de seis años. Muchos cuestionaron realmente la veracidad de aquella relación, pues, se les veía juntos igual que siempre: una broma exasperante por parte de Anya en ocasiones y una burla desmedida por parte del moreno iban y venían. No pasaban todo el día apegados, ni se decían palabras tiernas de afecto; muy por el contrario los sobrenombres como rábano, segundo, tonta, seguían igual de siempre.

Entonces, ¿Era una relación o simplemente una farsa para que Desmond no fuera molestado por las chicas? Pocos valientes comenzaron a cuestionar aquello, pues si bien era claro que el algún momento sus compañeros terminarían juntos, no parecía la típica pareja que esperarían aún cuando de por sí su relación nunca fue normal.

—¿Damian rechazó a Amber? —fue el primer susurro que recibieron esa mañana.

—Sí, ¿No viste que llegó con Forger de la mano? —murmuró otro.

El involucrado en cuestión estaba rojo de la vergüenza esperando a su próximo profesor, y decidió mirar a su novia. Anya estaba ligeramente sonrojada, pero aún así nunca volteó la mirada para darle atención a los murmullos y en cambio, ya estaba degustando su primera bolsa de manís de la mañana.

(... 12 ...)

Damian yacía con la mano apoyada en su barbilla pensando en ese día; desde que la noticia en que él y Anya eran pareja, ya ninguna chica lo había molestado por lo menos un año completo y quien se atrevía, por algún motivo era como si Anya supiera cuándo iban a molestarlo ya que siempre lo sacaba del apuro. 

Se lo agradecía, claro que sí, pero estaba un poco hartado de la intromisión de Forger como si en primer lugar tuviera el derecho, de hecho, desde un principio que Desmond estaba molesto con ella por confirmar la mentira que él mismo había inventado (era solamente para rechazar a Amber, ¿qué ganaba Anya diciendo que eso era cierto?). Sin embargo, tampoco tuvo el ánimo ni el corazón para humillarla delante de todos; por lo general Anya solía ayudarlo sin miramientos y tampoco con intenciones de aprovecharse de él, quizás era ese día en que Anya ni siquiera sabía lo que decía con tal de ¿ayudarlo? Damian estaba confundido.

Un año había pasado del incidente y para su desgracia sí recordaba la fecha en que la de cabellos rosas le siguió el juego; en una semana más estarían de aniversario. 

Damian se frotó el cabello con frustración, pues no sabía porqué le preocupaba demasiado el tema pues nunca se comportaron como la pareja romántica que todos esperarían, de hecho, su relación siquiera se podría considerar como una romántica ni tampoco de amigos. ¿Compañeros? Lo más cercano y apropiado; se ayudaban en ocasiones, se molestaban, pero los compañeros no anhelan a su socio, ni tampoco se preocupa por un estúpido aniversario sin sentido. ¿Qué era ésto de todos modos? 

Qué idiota se sentía, preocupándose por chicas a sus doce años

(... 13 ...)

Anya no es más que indiferente al amor; un cero a la izquierda como solía recriminarle Becky.
A Anya no le preocupaban los estúpidos aniversarios de los que Damian solía martiriarse, ella no necesitaba un día en específico para ser relativamente amable como Segundo; tampoco requería de regalos muy elaborados de cualquier modo como para impresionarlo. El año anterior le había dado unas galletas que había aprendido de la receta de Loid (excusándose de que quería dárselas a Becky quien más bien, fue su catadora) ya que había leído sus pensamientos sobre qué darle en el primer aniversario de la falsa relación de pareja que llevaban. Para hacerla más realista, Becky insistió en que se las entregara en medio de la clase, antes de que iniciaran estas mismas.