Capítulo 17

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Maratón 3/4

Al final Seulgi se había decidido por comprar un traje del mismo color que el vestido de Irene, ambas volvían a casa de ésta última.

—Bien, finalmente hemos llegado—Anunció Seulgi

—¿Quieres pasar?

—No, yo... Debo volver a casa —Mintió, pues apenas eran las cinco y media de la tarde.

—Seulgi antes de que te vayas yo quisiera charlar un poco contigo, ¿Es eso posible? — El gesto de Seulgi indicaba que estaba de acuerdo con esa charla. — Vayamos a mi habitación.

Las dos chicas subieron a la alcoba de la más baja, acomodaron las bolsas de ropa y zapatos que cargaban consigo y procedieron a sentarse en la cama.

—Lamento lo que te dije en la escuela, no quise decir eso, es solo que... Estaba muy estresada, confundida y desesperada

—¿Es a causa mía?

—Si, bueno no, no del todo.

—Entonces, además de molestarte y de verme egoísta... ¿Te estreso y desespero? —Irene negó con la cabeza —No te estoy entendiendo, discúlpame

—Debo admitir que al principio si me molestabas y estresabas, tu arrogancia y tú coraza de chica ruda y mala me desesperaban... Pero eso cambió cuando te conocí, cuando ví ese lado de Kang Seulgi que nadie más ha visto —El rostro de Seulgi se suavizó y pese a que no entendía ni un comino esperó a que su compañera terminara de hablar —Todo esto me tiene muy confundida Seulgi, no sé que sucede pero no quiero que te alejes de mí.

Dicho esto abrazó a la mencionada tan fuerte que la tomó por sopresa.

—Yo...bueno...- —No pudo terminar de articular palabra alguna pues la puerta se abrió abruptamente dejando ver al señor Bae.

—¿Interrumpo algo? —Kang apenada alejó a Irene de su pecho.

—No papá, no interrumpes nada, ¿Que haces aquí?

—Vine a decirles que la cena pronto estará lista para que bajen, eso sí no se comen entre ustedes antes —Las mejillas de ambas chicas estaban coloradas. Vamos, solo era un abrazo, no llegarían a algo más, ¿O si?

—¡Papá!

—Esta bien hija, no pasa nada. Solo me gustaría que no nos oculten nada a la familia, a excepción de sus intimidades, claro.

—Papá, basta. Bajaremos en un momento

—De acuerdo, me voy. —Y con ambos pulgares arriba animaba a Seulgi mientras gesticulaba un "Ve por ella, tigre"

—Tu padre tiene una gran imaginación

—Si, desde que mi hermana presentó a su novia cree que a mí también me gustan las chicas —Un pinchazo en el pecho se hizo presente en Seulgi, pensó que estaba mal interpretando las palabras y acciones de Irene.

—¿Solo te gustan los chicos? —Seulgi tenía que animarse a preguntar, pues claramente no se iba a quedar con la duda.

—Nunca he salido con una chica, ni tampoco he tratado con alguna que no sea Wendy o Joy

—Entiendo... Deberíamos bajar, ¿No lo crees? No quisiera que tu padre piense cosas que no están sucediendo

—Tienes razón, vamos — Tomó la mano de la más alta y salieron de la habitación, bajaron las escaleras y antes de llegar al comedor Irene le preguntó — ¿Estás segura de querer hacer esto? Quiero decir, una vez que entres ahí será difícil salir.

Seulgi tragó saliva con dificultad, pues el semblante serio de Irene le preocupó.

—Serán solo unas cuantas preguntas, ¿No? —Irene asintió — Es sencillo

CIGARETTES AND CONDOMSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora