Subí al avión rápido y busque mi asiento, puse la maleta en la parte de arriba y me senté, tome aire mire los rasguños en mi mano y cerré mis ojos un momento, estaba demasiado nerviosa, mi corazón latía a mil por hora y no sabía cómo tranquilizarlo.
—¿Nerviosa por el vuelo? — Nicolás me sacó del transe en el que estaba yo solo me limité a sonreírle, se sentó a mi lado y abrochó su cinturón para después abrochar el mío.— Es un viaje corto, todo estará bien... — beso mi frente.
Después de unos minutos el avión comenzó a despegar, traté de dormir durante el viaje para tratar de tranquilizarme pero no podía lograrlo, las imágenes de lo que había hecho venían a mi cabeza ¿Como se supone que le contaré esto a Nicolás?... ¿Como podré vivir con esto?, mi estómago comenzó a revolverse, el estrés con el que estaba lidiando me estaba carcomiendo.
—Tengo que ir al baño...
—¿Te sientes mal? — Nicolás tomó mi mano y solo negué, me levante de mí mi lugar y camine hasta la pequeña cabina que había al fondo de uno de los pasillos, entre en el baño cerré la puerta tras de mi y no pude más, lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, todo me daba vueltas perdí el equilibrio un poco pero logré sostenerme del lavamanos.
—¿Estas conforme con lo que hiciste?— su voz me estremeció, levante la mirada al espejo y ahí estaba el de nuevo, — Alexia... te dije que vivieras tu vida como Angie, que disfrutaras del tiempo que te quedaba en el cuerpo que robaste— di unos cuantos pasos hacia tras hasta chocar con la pared y él salió del reflejo en el espejo.— ¿Ahora ya estarás tranquila?— su mirada se fijó en mi mano y rio un poco — ¿Te dio pelea?
—Solo vete... — susurre y el se limitó a sonreír.
—¡Te di otra oportunidad y así me pagas!— me tomó del cuello y me levantó unos centímetros del suelo para después dejarme caer.
—¿Y lo que él me hizo no cuenta? — hable con la respiración entrecortada.
—No puedes vivir del pasado, ya déjalo ir— se puso en cuclillas en frente de mi — si vivirás siempre así será mejor que regreses conmigo— paso un mechón de mi cabello tras mi oreja.
—¡No! — grite molesta y él seguía riendo.
—¿Por que siempre me das problemas?— se levantó y se recargó sobre el lavamanos — solo pido una cosa... solo una... ¡Deja de joder mi trabajo!— las luces parpadearon junto a su grito y automáticamente me tapé la cara con las manos, estaba realmente asustada, no quería volver de nuevo, no estaba dispuesta irme de este plano.— Yo soy el único que puede decidir quien se va o quien se queda...
—Y lo haces... — lo interrumpí y me levante del suelo.
—¿Que fue lo que dijiste?
— Como tu lo dices... nosotros no hacemos nada que tú no quieras... es el destino ¿No?— lo rete con la mirada aunque por dentro en realidad me moría de miedo. — pudiste haber interferido...— su mano golpeó la pared justo a centímetros de mi cara.— el sigue ahí... si es lo que te preocupa.
— ¿¡Por que lo haces!?— lo vi completamente frustrado ante mi comentario — ¡Eres demasiado insolente! — volvió a golpear la pared — Hazme un favor Alexia— tomó mi collar entre sus manos haciéndolo brillar— deja de entrometerte, es tu última oportunidad en esta vida...— suspiro y me miro fijamente — cuando ese collar caiga de tu cuello dejarás de recordar lo vivido con Nicolás, así como el olvidara lo vivido contigo, dejaran de ser almas gemelas, dejaran de amarse y en su próxima vida... ¡Jamas dejare que se acerquen!
—¿Que...?— estaba atónita ante sus palabras.
—Debí de haber hecho que olvidaras antes de volver...— bajo la mirada se dio media vuelta y caminó hasta el espejo — lo siento.... Siento no poder hacer que seas feliz, Alexia— paro en seco antes de entrar al espejo y me miro fijamente — te hice una promesa y la cumpliré, lo juro— entro al espejo y desapareció, las luces comenzaron a parpadear de nuevo y comenzó a sentirse turbulencia, traté de salir del baño pero en uno de los movimientos del avión caí al piso golpeándome con el lavamanos.
Comencé a escuchar un fuerte zumbido por el golpe, abrí los ojos y me encontraba en el piso del hospital, todo se veía extraño, como si hubiera neblina en el lugar, camine por los pasillos y me vi a mi misma entrando y dirigiéndome hasta la habitación donde se encontraba Iván, camine hasta el lugar y observé desde la puerta. Me daba miedo verme así, mi mirada era distinta en ese momento, ahora se que no pensé lo que hacía, tal vez nunca debí hacerlo. Me observaba a mi misma como desconectaba las máquinas que lo mantenían con vida, en ocasiones miraba hacia la puerta cuidando que nadie apareciera, me quede parada esperando que él dejara de respirar sin las máquinas pero no lo hizo, su mano me tomó fuertemente, abrió los ojos y su mirada de odio me atravesaba el alma ¿El sabe quien soy, sabe que soy Alexia?, fue mi primer pensamiento al observarlo verme de esa manera, jalone con él y logré zafarme de su agarre, lastimándome la mano con las uñas que estaban clavadas en mi piel, caí al piso y algunas alarmas de los monitores comenzaron a sonar, me levante y salí corriendo del lugar, unos minutos después varios médicos llegaron sorprendiéndose de que él estaba despierto después de tanto tiempo.
—Alexia...— la voz de Nicolás comenzó a resonar como un eco, todo comenzó a desaparecer— ¿Necesitas algo? — en un parpadeo volví al baño del avión estaba en sentada en el suelo — ¿Alexia?
—Estoy bien... ahora salgo— me levante del suelo y abrí la puerta— estaba algo mareada pero ya pasó — me sonrió y me tomó la mano— siento haber tardado...— caminamos hasta nuestros asientos.
—No tardaste en lo absoluto, solo un par de minutos — nos sentamos en nuestros lugares y continuamos hablando durante un tiempo hasta que el sueño me ganó, pase el resto del vuelo dormida, Nicolás me despertó al llegar,bajamos del Avión y pedimos un taxi que nos llevaría al hotel, lo esperamos fuera del aeropuerto ya que nos comentó que tardaría unos minutos en llegar. —Mira ahí venden helados, iré por un par, tu espérame aquí — asentí y lo seguí con la mirada hasta que llego al puesto, en ocasiones volteaba hacia mi solo para hacerme muecas, yo solo reía con sus caras, parecíamos niños,minutos después volvió con un par de helados y me entregó uno, lo probé y eran la cosa más deliciosa que había probado en mi vida.
—¿Angie?— la voz de un chico tras de mi, me interrumpió, voltee rápidamente —¿Que haces aquí? Estaba preocupado — quiso abrazarme pero di un par de pasos hacia atrás y Nicolás se interpuso entre nosotros.—¿Quien eres tú? — dijo el sin despegar su vista de mi
—Responde tu primero... ¿Te conozco?— hablo Nicolás algo confundido al igual que yo, no tenía idea de quién era, pero no tenía dudas que esto era obra del Destino .
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Hola aquí les dejo este capítulo espero les guste mucho, y quería avisar que ya solo quedan 2 capítulos más y el epílogo , mil gracias por seguir aquí, perdón por tardar tanto, creo que estaba teniendo un bloqueo 😰😰 Si ven algo mal escrito pueden corregirme. Gracias de nuevo
