Flores para Namjoon[nammin]

Extra Vkook

Taehyung está feliz.

Había un calorcito en su pecho y un ciclón en su estómago. Todo desde que había visto al lindo chico de cabello morado.

"Chocar" con él había sido una gran obra del destino. Taehyung prácticamente corrió por cada lugar cerca de la cafetería de los Min donde tuvieran entregas a domicilio.

No quería rendirse, pero llevaba horas caminando, estaba tan cansado que terminó sentado en los escalones de una florería para descansar.

Y para su suerte, en cuanto tomó asiento una campanilla sonó anunciando que alguien estaba saliendo. Al voltear, sus ojos se abrieron tanto que casi le dolieron.

¡Ahí estaba! ¡Era el! ¡Tan lindo!

-¿Hola?

-Al fin. -habló sin pensarlo mucho.

-¿Uh? -el chico,  cual cachorrito, inclinó su cabeza confundido.

-Nos vimos en la cafetería de los Min, toque tu cabello. -habló Taehyung.

-S-si, lo recuerdo. -el tartamudeo le pareció adorable.

-Oh, genial. Me llamo Taehyung, me gusta el Jazz, disfruto del arte y molestar a mis amigos, ¿Qué hay de ti? -habló tan rápido que temía que el chico frente a él no lo entendiera.

-Soy Jungkook. ¿Me gusta dibujar y hacer ejercicio? -había un deje de duda en su respuesta pero el mayor asumió a que estaba nervioso.

-¿Quieres ir por un café luego?

-S-si. Me gustaría. -Jungkook sonrió y Taehyung casi suelta un grito, el chico tenía una sonrisa preciosa. Única. Oh, era perfecto.

Taehyung no pudo esperar mucho tiempo después de aquella primera cita, en su interior estaba seguro de que aquel chico con cabello morado y sonrisa bonita era su chico ideal. No había duda. ¿Por qué esperar?

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Una semana después Taehyung se estaba confesando y besando por primera vez a su chico bonito. Jungkook se quedó callado por unos segundos cuando Taehyung le pidió ser su novio, pero terminó aceptando mientras velozmente con su cabeza.

Y ahora, sostiene entre sus manos algo que esta seguro, es lo más cerca un trocito de las estrellas, un bonito niño de sonrisa geométrica, un ser de alma siempre joven.

Besa sus labios que, maldita sea, siempre tienen un leve sabor a chocolate, esto por su bebida favorita.

Rodea su estrecha cintura y lo abraza para escucharlo reír.

Le escucha cantar un día bajo las sábanas. 

Taehyung está feliz. Porque por fin lo había encontrado.

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Jungkook quiere gritar.

Algo pasaba dentro de su pancita y estaba seguro de que no era por la deliciosa comida de su abuela. Todo desde que ese extraño chico había tocado su cabello.

Después de chocar con él, este había aparecido en el local de su abuela, llevaba en sus manos un paquete que entregar cuando lo vio sentarse.

Parecía cansado, como si hubiera estado caminando por mucho, mucho, mucho, muchoooo rato.

Aquel chico escucho cuando Jungkook salió por la puerta, girándose y enfrentándolo, Jungkook sintió miedo cuando vió los ojos del castaño abrirse tanto.

¡Era lindo! ¡Sus hoyuelos! ¡Su voz!

Le invito a una cita, obviamente Jungkook no se negó; así que entregó el paquete que tenía como trabajo, acompañado de Taehyung en su motocicleta, aún puede escuchar sus gritos cuando acelero un poco.

-¿Tienes miedo?

-Estoy aterrado, pero...confío en tí. -Jungkook volvió a regalarle una sonrisa.

Tuvieron la cita más curios, en una cafetería rodeados de perritos, haciéndose preguntas sin control. Jungkook se sentía tan cómodo a su lado. Es como si el menor perteneciera a su vida desde siempre.

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Una semana despues tiene a Taehyung pidieldole ser su novio. Ve los ojos de Taehyung que esperando por su respuesta, pero él se ha quedado sin palabras. ¡NUNCA, NADIE DE LE HABÍA DECLARADO! intenta y formula miles de afirmaciones en su cabeza, pero ninguna sale por sus labios. Termina por asentir como un condenado dándole la positiva a Taehyung.

Y sucede, Taehyung lo besa, y Jungkook lucha con todas sus fuerzas para no llorar.

Y ahora, admira frente a el algo que esta seguro, es su rayito de sol personal, un chico con una sonrisa que parece un cuadrado, y que parece tener un alma resplandeciente.

Besa sus labios que, no sabe como, siempre lo dejan sin aliento y siempre tienen un sabor como si hubiera estado comiendo caramelos.

Rodea su cuello para sentirse más cerca de él cuando Taehyung lo abraza y ríe en su oído por que su novio nunca pierda la oportunidad de hacerle cosquillas.

Canta para el, porque sabe que lo escucha.

Jungkook quiere gritar, porque finalmente está a su lado.