La novia de mi hermano 1 [Disponible en físico + Extras]

37 - Encerrona

NOTAS

¿Qué tal el domingo, familia? Espero que despidan la semana por todo lo alto. Al menos, este capítulo les acompañará para darle más sabor al día. Van a disfrutar con el poder de observación de cierta personita, ¡ja, ja, ja! Y si lo comparan con la versión de Ana, ya ni les digo.

Me alegra haberles sorprendido durante casi toda la semana. Sus comentarios y sus votos siempre me animan a traerles más.

¡Feliz domingo! ¡Besos y abrazos!

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Encerrona

En cuanto Ani y yo salimos del aula para ir al recreo, descubro sus verdaderas intenciones, el motivo de su apuro.

—A ver, Laurita... —me dice con dulzura. El tono de la manipulación—. He estado hablando con Claudia, ¿vale? Ella está dispuesta a hablar contigo para que arregléis vuestras diferencias y que todas seamos amigas. —¿De cuál de ellas sería la idea? Me parece muy raro que Claudia accediera a tal cosa. Algo gana ella con esto. Puede que intente dejarme en mal lugar para colgarse la medalla de mejor amiga—. Había pensado que podemos juntarnos las tres para hablarlo con calma y en paz. Había dado por hecho que pondrías de tu parte y le darías una oportunidad, aunque sea solo para hablar las cosas. —¿Una oportunidad a esa arpía? Esa no necesita que le den la espalda para que te apuñale. Lo hace durante un abrazo—. Por eso he quedado con ella ahora, para que las tres estemos juntas en el patio y hablemos. —En mitad de la escalera, distingo a Claudia esperando en la salida al patio. ¿En serio, Ana? Me has preparado esta encerrona sin contar conmigo antes—. ¿Te parece bien? Si no quieres, lo cancelamos, pero creo que podrías hacer un esfuerzo como ella, aunque sea por mí. —¿Qué opciones tengo? Si me niego, Claudia ganará puntos y yo seré la rencorosa obstinada. Encima, Ani ha jugado la carta del "por mí".

—Está bien, Ani. Lo haré por ti —subrayo. Que le quede claro que es solo por ella.

Miss Hipocresía corrosiva ondea la mano para indicar que nos ha visto. Recuerdo muy bien sus tóxicas palabras cuando Ani pasó por mi lado llorando. ¿Cree que me olvidaré de eso por un diálogo teatral? Me asqueo solo de ver su sonrisa de plástico.

—Hola —le digo con un mínimo de agrado, pacífica. Comienza la batalla de interpretaciones.

—Hola, Laura. —Claudia me imita muy bien, hasta añade algo más de azúcar.

—Chicas, me gustaría que fuéramos al sitio que le gusta a Laura, así estaremos más tranquilas —sugiere Ani. ¿Temerá que el desenlace sea un escándalo descomunal y quiere evitar que hagamos el ridículo en público?

—Vale. Por mí no hay problema. —Claro que para ti no lo habrá, Claudia. Tú también haces esto "por ella". Pretendes demostrar que eres la amiga fiel de toda la vida. ¡Eres un veneno!

—Estáis aquí —nos interrumpen en los primeros pasos. Reconozco la voz de mi hermano—. ¿Qué tal, Claudia? Seguro que con buen humor como siempre. Desde temprano hiciste reír a Ana. —¡Qué curioso que Eric mencione eso!

—No tengo ni idea de lo que me estás hablando —expone Claudia, denotando un gran desconcierto que estremece la cara de Ani. ¡Qué mala pata! A ver cómo sale de esta.

—Claudia, se refiere a los mensajes que me enviaste esta mañana —manifiesta Ani enseguida, atravesando a Claudia con la mirada y exagerando sus gestos faciales. Si no fuera porque la mentira de Ani es peligrosa, desearía que Claudia le fallara.

—Los mensajes... —reflexiona Claudia—. ¡Ah, sí! Esos mensajes. Soy una payasa, ya lo sabes. —Después de todo, sí sabe entenderse con ella.

—Sí, lo sé. ¿Nos sentamos todos juntos por allá? —indica mi hermano. Él no sabe nada del asunto de Adrián y lo que pasó entre Claudia y yo, así que lo despacharán.