Diario perdido •Katsuki Bakugō•

| Página cuarenta y tres |

Nota: No pude haber elegido un mejor capítulo para poner esta preciosa imagen sacada del manga y editada a la versión anime... tremenda sonrisa que se carga este hombre.

—¿Están viendo lo que yo? —Mineta preguntó al resto de la clase que alcanzó a escucharlo, mientras su vista se mantenía fija en el combate que dos de sus compañeros tenían, no queriendo rendirse hasta que el otro lo hiciera.

—Yo creo que si —Denki respondió embobado en el combate, mirando de aquí para allá.

Y es que, toda su atención ahora estaba en la práctica de Bakugo y la chica lobo. (Nombre) había decidido quitarse esas restricciones que se impuso en el pasado, confiando plenamente en que si atacaba su compañero podría esquivarla o detendría sin problemas. Deseaba derrotarlo en esa práctica o llevarlo hasta su límite, solo para demostrarle que no estaba perdiendo su tiempo. Pero era un hueso duro de roer, lo sabía de antemano, aunque él no dejaba de sorprenderse por ese aumento de poder, fuerza y velocidad en los movimientos de la chica.

Una sonrisa orgullosa se asomó en sus fracciones cuando ella se acercaba con un rostro serio y decidido, aquel que Katsuki deseaba ver, porque con eso sabría que la chica lobo daría todo de sí y él no la decepcionaría.

Por un momento pareció quedarse parado en su sitio, intrigando al resto de sus compañeros que los observaban y a Midoriya, que también notó aquel cambio en la chica, por ver qué planeaba el rubio. (Nombre) no se fio, no hizo el intento de detener su ataque, era seguro que tenía algo en mente, y un grito lleno de fuerza por su parte fue lo que se oyó en todo el lugar cuando decidió usar su ataque cortante, generando tres arcos de gran tamaño que amenazaban con partir en dos todo lo que estuviera a su alcance, pero a Bakugo eso no pareció importarle.

Él sonrió con orgullo y arrogancia, preparando sus manos para detonar varias explosiones que le permitieran esquivar ese ataque—. ¡Eso es (Nombre)! —gritó con su voz áspera, hambriento por un enfrentamiento formidable con ella.

—Esperen —habló Jiro un poco confundida— ¿A caso la llamó por su nombre?

—Sí, así la llamó —confirmó Yoyorozu con una pequeña sonrisa.

No había hablado con (Nombre) antes de ese día con el fin de saber más acerca de Bakugo y ella, pero aquello terminaba por decirle que la chica lobo, gracias o no a su diario, logró establecer una buena relación de compañerismo con el chico. No hacía falta preguntarle, pues el simple hecho de escucharlo lleno de emoción por un enfrentamiento serio pese a ser una práctica, significaba que Katsuki le veía como una rival formidable, alguien a quien vería de frente y no por encima del hombro..., incluso como alguien con quien mejorar mutuamente.

Por su parte, Katsuki esquivó el ataque con mínimas dificultades, utilizando más explosiones para acercarse a ella y cegarla con su Zero Distance Stun Grenade porque sabía que (Nombre) recurriría al mismo ataque y no podría arriesgarse a ello. Consiguió aturdirla, entonces, aprovechó para detonar más explosiones cerca de ella que la enviaran al suelo, donde no tendría el terreno fácil para atacarlo, pues aprovecharía los muros que Cementos creó semanas atrás. No obstante, la chica, arriesgándose al daño de las explosiones, logró tomarlo de una mano y fue ella quien lo lanzó al suelo, aunque él pudo disminuir el impacto gracias a su don. Aquello lo tomó por sorpresa y miró hacia arriba con su habitual sonrisa encontrándose con el rostro aturdido de la joven que no se veía con intenciones de detenerse en caer encima de él conociendo su gran fuerza.

A Katsuki solo le bastó hacerse a un lado, pero sus ojos se abrieron por la sorpresa de ver la magnitud del golpe y recordó la vez que hizo su examen con Deku contra All Might en primer año, quizá su profesor se había contenido esa vez, —tal vez demasiado— pues no encontraba comparación con aquel estruendoso golpe de la chica, pero sonrió lleno de satisfacción sabiendo que había encontrado a una buena rival.