El significado de protegerte con mi vida

Capítulo 78: Visitante inesperado

Jiang Cheng estaba sentado en la tienda de la secta Yunmeng Jiang, solo. Estaba agotado y le dolía la cabeza por todo lo que había tenido que hacer estos dos últimos días. Quería ir ya a casa y comprobar cómo estaba su hermano, para asegurarse de que Wei Wuxian ya no estaba en una situación de riesgo mortal. Sólo había llegado un mensaje del Muelle del Loto y ya tenía un día entero. Muchas cosas podrían haber cambiado en ese corto espacio de tiempo, y quién lo sabría mejor que Jiang Cheng, que había vivido la caída de Muelle del Loto y luego toda una guerra.

Ya había tenido suficiente con las intrigas y con navegar por las aguas turbulentas del liderazgo de la secta. No soportaba a Jin Guanshan, pero aún así tenía que intentar ganar el tiempo suficiente para que su madre y su hermana pusieran a Wei Wuxian a salvo antes de que algún asesino o un secuestrador a sueldo fuera a por ellas. Sabía con certeza que el líder de la secta Lanling Jin y Jin Guangyao no creían sus excusas sobre que Wei Wuxian seguía enfermo, que Jiang Yanli y Yu Ziyuan lo cuidaban y que todos los supervisores designados los vigilaban y que todo eso era la razón por la que nadie salía ya de la tienda de la secta Yunmeng Jiang.

Sin embargo, esta artimaña que él y su padre habían pensado era todavía algo útil, al menos esperaba que lo fuera hasta ahora. Jin Guanshan seguía declarando públicamente su preocupación por Wei Wuxian y ya no pedía que el cultivador demoníaco fuera entregado al cuidado de la secta Lanling Jin. Al menos había renunciado a arrebatar a Wei Wuxian a la vista de todos.

Eso sólo dejaba los intentos ocultos que preocupaban mucho más a Jiang Cheng. Sin embargo, no podía hacer nada al respecto, ya que ni siquiera sabía dónde estaba su familia en ese momento. Jiang Cheng sólo podía esperar que todavía necesitara a su hermano vivo y que no fuera a por su vida ahora que ya no podía contar con su colaboración; esperaba que Jian Guanshan no hubiera llegado a la decisión de que Wei Wuxian estaba mejor muerto para que ya no fuera una amenaza para él. Sin embargo, no podía estar seguro y no había forma de confirmarlo ahora mismo.

Suspiró y se frotó las sienes con los dedos. Había sido otro largo y duro día de su aprendizaje para navegar por las aguas entre Nie Mingjue, Lan Xichen y Jin Guanshan y su nuevo hijo. Todo lo que quería hacer ahora era irse a dormir y despertarse varios días después. Con toda la preocupación que había tenido en estos últimos días, fue una maravilla que hubiera podido descansar, aunque sólo hubieran sido unas míseras horas.

Justo cuando estaba a punto de levantarse y prepararse para ir a la cama, sintió que había alguien caminando justo fuera de la tienda. No sería nada demasiado inusual, todavía había muchos cultivadores en el campamento de guerra ya que se negaban a vivir dentro de Ciudad Sin Noche. Lo que le alertó fue el hecho de que los pasos eran mucho más silenciosos de lo que deberían ser para alguien que sólo pasaba por allí. Parecía más bien que la persona que estaba fuera intentara pasar desapercibida.

Bueno, muy mal para ellos. Jiang Cheng era mucho más hábil para caminar en silencio, ahora utilizó esta habilidad, agarró su espada y se acercó a la puerta de la tienda. La persona estaba ahora aparentemente de pie justo al otro lado de la misma. Era extremadamente sospechoso.

Jiang Cheng no esperó a que entraran, por si acaso era alguien que quería comprobar quién estaba en la tienda y descubrir que Wei Wuxian no estaba en ningún sitio. O peor aún, ¿y si finalmente era un asesino? Jiang Cheng sacó la mano al exterior como una serpiente atacante, agarró a su presa por la boca y la arrastró al interior, con la hoja de su espada en la garganta.

La persona permaneció perfectamente quieta y no intentó liberarse. A Jiang Cheng le costó un poco mirar hacia abajo cuando los agarraba cerca de su pecho, pero al final lo consiguió.

Los soltó inmediatamente. Era Nie Huaisang que llevaba una capa verde oscura. El corazón de Jiang Cheng comenzaba a calmarse lentamente mientras fruncía el ceño ante el inoportuno invitado. ¿Qué estaba haciendo Nie Huaisang aquí?

"Hermano Jiang", susurró con urgencia y Jiang Cheng comprendió de inmediato que tenía miedo de ser escuchado, pero a pesar de ello vino a hablar con él. Lo que quería decir debía ser muy importante entonces.

Jiang Cheng activó un talismán silenciador que había puesto para convencer a todos de que su hermano necesitaba descansar en paz. Nie Huaisang se relajó inmediatamente y se quitó la capucha de su capa. Parecía cansado y, de alguna manera, casi le doblaba la edad. Los últimos dos días parecían haberle pasado factura por alguna razón. Sin embargo, Jiang Cheng no dudaba que tenían el mismo aspecto. Estaban juntos en esto.

"Hermano Nie", devolvió el saludo e invitó al heredero de la secta Qinghe Nie a sentarse a la mesa con un gesto de su mano. Nie Huaisang no dudó y casi se dejó caer sobre el cojín para sentarse.

"Hermano Jiang", comenzó Nie Huaisang de nuevo y miró a su alrededor. "¿Dónde está tu padre? Quería hablar con los dos sobre esto. Puede que se me haya ocurrido una forma de llegar finalmente a Jin Guanshan y Jin Guangyao. Pero necesitaré su ayuda, creo que les interesará ya que también puede ayudar a que el hermano Wei se libere de todos esos rumores. Sé quién los ha estado difundiendo todo este tiempo y creo que por fin podremos agarrarlos con las manos en la masa".

Jiang Cheng observó a su amigo con una mezcla de curiosidad y asombro. Claro, fue Nie Huaisang quien había ayudado a sacar a Wei Wuxian del campo de guerra de forma relativamente desapercibida, y también había sido él quien había orquestado toda la división del poder después de que la campaña hubiera terminado. Sin embargo, a Jiang Cheng le costaba creer que Nie Huaisang, que solía ser un individuo tímido y algo débil durante sus estudios en los Recesos de las Nubes, se hubiera convertido en un intrigante desvergonzado y en un maestro de las marionetas.

Después de todo, Jiang Cheng nunca lo habría creído capaz de llegar a tanto sólo para descubrir los planes de Jin Guanshan.

El heredero de la secta Qinghe Nie había acudido a él justo después de que se les anunciara la elección de los supervisores y le había contado todo sobre su complot. Ya había sospechado que Jin Guanshan no había estado jugando un juego claro todo este tiempo y que sólo quería el poder. En eso, ambos estaban de acuerdo.

Lo que Jing Cheng no había visto del todo era el hecho de por qué habría querido eso. Sin embargo, hacía tiempo que estaba claro que el líder de la secta Lanling Jin quería controlar todo el mundo del cultivo por su cuenta. Esa había sido la razón por la que no se había unido a las batallas y por la que había ofrecido a Jin Guangyao -Meng Yao en ese momento-, aceptarlo como su hijo si le ayudaba con su trama. 

Por suerte, Nie Huaisang había visto a través de él y había actuado a tiempo, un verdadero maestro de marionetas en las sombras. Había logrado convencer a Nie Mingjue de que jugara con esto por ahora, para que pareciera que creía las mentiras de Jin Guangyao sobre que Wei Wuxian era peligroso. De esta manera, Jin Guanshan no se sentiría amenazado hasta que fuera demasiado tarde.

También había hablado con Lan Xichen, sin embargo, los resultados fueron mixtos. Había sido casi imposible influir en la opinión del líder de la secta Gusu Lan, ya que Jin Guangyao había sido quien le había ayudado a esconderse en su huida después de que se quemaran los Recesos de las Nubes. Ahora por lo menos, Lan Xichen había aceptado ser vigilante alrededor del otro y proporcionar escolta a Wei Wuxian y Lan Wangji en su viaje de regreso al Muelle del Loto.

Nie Huaisang realmente se había superado a sí mismo al jugar con las cartas de Jin Guanshan y hacerle sentir que tenía el control de todo cuando lo cierto era lo contrario. El discípulo de la secta Qinghe Nie había estado jugando con él como un gato con un ratón todo este tiempo. Y parecía que ahora era el momento de atacar finalmente.

Todo el cansancio había abandonado a Jiang Cheng de inmediato. Estaba listo para la acción. Cualquier cosa sería mejor que asistir a banquetes y discusiones sobre el curso que debería tomar el mundo del cultivo a partir de ahora, que no eran más que un disfraz de la secta Lanling Jin tratando de controlarlo todo.

"Padre debería estar aquí en breve", informó al otro con una sonrisa algo diabólica.