CAPÍTULO 7: UN JARRO DE AGUA FRÍA Y UNA DUCHA CALIENTE

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Potter no vuelve con resto de los mortales de Hogwarts hasta el lunes por la mañana.

El recibimiento no ha podido ser peor: Malfoy y sus acólitos se han pasado medio desayuno imitando su caída triunfal entre muecas y aspavientos. Todos en Hufflepufff hemos deseado que se le quedase la cara torcida para siempre, a él y a sus gorilas mongoloides. Harry ya tiene bastante con haber perdido el partido y su Nimbus 2000, que ha quedado hecha trizas tras estrellarse contra el sauce boxeador.

Por su parte, Wood parece un muerto en vida caminando por los pasillos de la escuela. Al verle se me encoge el corazón, pero es que ¡no sólo de quidditch vive un mago, hombre! Como no lo aprenda ahora, no sé qué será de su futuro. Y espero que no le guarde rencor a Cedric eternamente. Nuestro prefecto y capitán hace como que no se entera de las miradas asesinocompungidas que le lanza Wood cuando se lo cruza, pero yo sé que las sufre.

"Cedric, ¡olvídate de ese cabezaquaffle! Tú vales más que todas las snitchs del mundo juntas," le digo cuando se me decae en una de nuestras sesiones de estudio.

"Tiempo al tiempo, Justin. Y no creas, que ya me estaba haciendo a la idea desde antes del partido."

Otro que regresa esa semana es el profesor Lupin, quien aparece en clase con más aspecto de enfermo que antes, si cabe, y cancela los deberes sobre hombres-lobo que nos había puesto Snape. Hannah y Ernie ponen tal cara de licántropos a medio transformar que hasta Lupin se sobresalta.

"Dejadme adivinar: ya lo habíais hecho," sonríe con un suspiro. "No sois los únicos. Podéis entregármelo, si queréis. A cambio os dejaré exentos de la próxima tarea."

Eso parece satisfacerles. Por lo menos a Hannah, quien sonríe de oreja a oreja y se retuerce las trenzas con nerviosismo. En cambio Ernie mira al profesor Lupin con suspicacia antes de seguir las instrucciones que ya nos está dando para la siguiente criatura de hoy, otra más de nuestro repertorio del verano.

"¡Genial! Nada nuevo, ¿verdad, Ernie? Uh, ¿qué te pasa, Ernie?"

"Que aquí hay lobo encerrado, Justin."

Y no me quiere dar más explicaciones. Finge prestar atención al libro, pero no quita los ojos de encima a Lupin en toda la hora, asintiendo para sí y murmurando por lo bajo. Mmm... Me preocupa.

Noviembre pasa en un suspiro entre estudios, entrenamientos y días de lluvia

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Noviembre pasa en un suspiro entre estudios, entrenamientos y días de lluvia.

Las dos últimas semanas antes del partido contra Ravenclaw, Cedric entrena al equipo a fondo y apenas nos podemos ver. A menudo voy a verle desde las gradas con un par de libros por si me aburro (y da la casualidad de que ese día no llueve), aunque casi siempre termino más pendiente de los movimientos de los jugadores.

Me parece increíble cómo Zacharías obedece apenas sin rechistar todas las instrucciones de su capitán (por la cuenta que le trae, si quiere hacerse un hueco como titular).

¡Hufflepuff Existe!Where stories live. Discover now