VII. "Misiones"

4.2K 474 7
                                    

Naruko se encontraba afuera de la oficina del hokage. No se suponía que hoy debía trabajar con el, por eso Hiruzen se sorprendió un poco al ver a la rubia Uzumaki entrar por la puerta de su oficina.

¿Necesitas algo Naruko-chan? - Pregunto el sandaime curioso por la repentina visita de su nieta.

Si, Hokage-sama... - Dijo Naruko captando de inmediato la atención del anciano, pues Naruko nunca lo llamaba "Hokage-sama" a menos que involucrará algo de suma importancia o algún favor que tenga que ver con Naruko siendo ninja.

¿Y bien? - Pregunto.

Naruko suspiro - Necesito su permiso para poder hacer misiones en solitario - Dijo.

Hiruzen enarco una ceja - ¿Quieres hacer misiones en solitario? ¿Porqué? -

Necesito el dinero y además... Quisiera tener algo que hacer en mis ratos libres... -

Hiruzen entendía la necesidad de Naruko para obtener más dinero. Desde que Naruko se convirtió en ninja, el dejo de mandarle dinero puesto que ella ya era considera una adulta responsable que tiene que ser independiente. Y si Hiruzen intentaba darle más dinero a la rubia, sería considerado favoritismo y tendría al consejo quejándose y jodiendole el culo a cada rato.

Bien, supongo que no abra problemas ya que tú puedes elegir hacer más misiones o no, pero déjame decirte que las misiones que puedes hacer no pasarán de rango D - Explico Hiruzen.

A Naruko le brillaron los ojos - ¡Muchas gracias hokage ojiisan! Uy... Quiero decir, muchas gracias Hokage-sama - Naruko se rasco la nuca y luego hizo una reverencia antes de salir de la oficina del Sandaime.

Naruko se dirigió de inmediato a la oficina de la misión. Cuando se encontró ahí llamo la atención del Chunnin que se encontraba detrás del escritorio.

¿Hola? - Llamo Naruko al Chunnin sentado detrás del escritorio.

Hmm, ¿Necesitas algo? - Pregunto el Chunnin.

Si, me gustaría tomar algunas misiones de rango D -

Hm, Claro, déjame revisar -

El Chunnin hojeo la pila de papeles que eran los rangos D.

Veamos. Hay misiones que requieren de mucho esfuerzo físico y otras que no tanto... ¿Cuál te gustaría tomar? - Pregunto el Chunnin.

Hmm, dame diez - Dijo.

El Chunnin miro a Naruko como si le hubiera crecido una segunda cabeza. La estuvo analizando unos segundos y luego bufo.

¿Diez misiones? No creo que puedas con todas estas, niña, ¿Sabes la tasa de fracaso que tienen estás misiones? - Pregunto el Chunnin tratando de hacer ver a la rubia como una ignorante.

Naruko solo lo miro con una sonrisa entre burlona y dulce. Ella mejor que nadie sabía la tasa de fracaso de estas tareas que las personas se atrevían a llamar misiones, después de todo ella era la encargada de ver todos los patéticos fracasos de muchos gennins en estás "misiones".

Estoy al tanto de la tasa de fracaso. Ahora, ¿Serías tan amable de darme lo que te pedí? - Dijo de una manera tan dulce que envío un escalofrío a la columna del Chunnin.

El tipo se apresuró a darle los diez pergaminos a la rubia con el único propósito de que está se fuera y no estuviera más en su presencia.

Tomados los pergaminos. Naruko se apresuró a salir de la sala de la misión. Cuando estuvo fuera, hojeo los pergaminos y sonrió al ver el último. Haciendo una docena de clones, Naruko distribuyó los pergaminos de tal manera que los más exigentes tuvieran a los clones restantes mientras ella se encargaría de la décima misión.

Los clones de Naruko tomaron sus pergaminos correspondientes y salieron del lugar a toda velocidad. La original Naruko salto a los tejados y comenzó a correr a su destino. Cuando llegó se encontraba felizmente parada en la entrada de Ichiraku ramen.

Naruko deslizó las cortinas de la entrada y se acerco a la barra del pequeño puesto de ramen. No pasaron ni un minuto cuando una sonriente Ayame salió de detrás del puesto y su sonrisa se agrando al ver a la rubia detrás del mostrador.

¡Hola Naruko! - Saludo la castaña - ¿Vienes aquí por el almuerzo? -

Ohayo, Ayame-nee. No, hoy no estoy aquí por ramen - Saludo y negó amablemente.

Ayame levantó una ceja en una silenciosa pregunta que fue rápidamente acatada por la rubia.

Hoy estoy aquí por una misión - Dijo y levantó el pergamino de la misión - ¿Puedes mostrarme donde empiezo? -

La castaña asintió y salió de detrás de la barra y camino con dirección a la calle y a un costado del pequeño puesto de ramen.

Aquí - Dijo Ayame apuntando a una pared que tenia una pintura más deteriorada que las demás - Puedes comenzar aquí y luego con las demás paredes. Asegúrate de quitar los parches de moho y atornillar las tablas sueltas. En unos segundos te traeré la pintura y lo demás - Explico antes de irse devuelta.

Naruko observo la pared y sonrió. Crujió sus nudillos y movió su cabeza de un lado a otro como si estuviera preparándose para una pelea, aunque no era así.

Comenzó su trabajo en cuanto Ayame trajo lo que necesitaba. Se puso manos a la obra para terminar lo antes posible y poder restregar su victoria en la cara de aquel Chunnin.

**

Llevaba menos de una hora y media. Ya había vuelto a atornillar las tablas y quitado el moho de las partes que tocaban el suelo. Ahora se encontraba en la relajante tarea de pintar la pared.

Naruko volteo su mirada a la calle, para admirar a la gente que pasaba caminando tranquilamente.

Miro a los civiles. Muchos de ellos venían en parejas, con amigos o en familia, muy pocos venían solos, realmente. Eso la llevo a pensar en si misma.

Ella tenía personas a las que llamaba amigos. Shikamaru, Kiba, Chouji y anteriormente... Sasuke.

También tenía personas a las que podía considerar "familia" como los son: Iruka, hokage-ojiisan, Ayame-nee, Teuchi-ojiisan y Kakashi-sensei.

Naruko dio una pequeña sonrisa al recordar a sus personas preciosas. El pensamiento de estos la llevo a pensar en su conocido más reciente.

Shisui era alguien extraño para ella. No era un amigo ni familia, era un conocido, alguien con quién actualmente mantenía una relación profesional más que nada.

Pero la primera vez que se vieron, Shisui parecía saber o al menos, reconocía quién era ella. Y el debe de ser por lo menos un jonnin, lo que significa que lo más probable es que sepa de la carga que llevaba la rubia en su interior. No la juzgo y eso es bueno.

Tal vez podría encontrar un amigo en ese Uchiha.

Problema Con Los Uchiha... (Old)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora