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Como Aaron había prometido las salidas entre ambos habían ido en aumento aunque la última fue una cita con todas las letras de la palabra.
—Gis...—llamó al signo de aire quien lo miró con una pequeña sonrisa.
—¿Sí?—dejó al perrito en su regazo.
Esta vez se encontraban en un café con perritos. Donde podrás acariciar a muchos perritos de diferentes razas y tamaños.
Aaron se sonrojó suavemente y comenzó a jugar con sus dedos de forma nerviosa.
—Yo sé que te lo han pedido mucho últimamente pero...—se aclaró la garganta y miró a los ojos al contrario—¿Irías conmigo al baile?—le extendió una margarita al contrario.
Gisly miró la linda margarita y luego lo miró con un pequeño sonrojo.
Sinceramente había rechazado a todos los alfas que lo querían invitar al baile, en el fondo esperaba la propuesta de Aaron.
—Sí, quiero ir contigo, Ari—le sonrió mientras tomaba la margarita y la veía con detenimiento.
Aaron se puso extremadamente feliz y entusiasmado.
—Muchas gracias—dijo con una enorme sonrisa. Gisly se rió pero le sonrió luego.
Sus animales estaban muy entusiasmados porque ese día llegara.
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Ellis y Vincent se reían de unos videos que se encontraban viendo. Hasta que terminaron y se quedaron en un silencio agradable.
—¿Irás con Atlas al baile?—rompió el silencio el signo de tierra.
—Pues sí, él me invitó y yo acepté su propuesta—le sonrió de lado mientras el signo de tierra sintió una opresión en el pecho.
—Ah, yo supongo que invitaré a Samir—soltó en un suspiro.
—¿Supones? Debes invitar a Samir al baile. Es tu novio—afirmó el signo de agua con obviedad—. Le dolería demasiado si su propio novio no lo invitase.
—Sí, lo sé pero yo...—miró de reojo a Ellis pero luego negó y volvió a suspirar.
—Pero, ¿qué?—el escorpión levantó una de sus cejas intrigado.
Vincent se removió incómodo en su asiento y sus mejillas comenzaron a tornarse coloradas.
Sinceramente con Ellis cada vez se sentía más conectado, es como si...un hilo invisible los obligará a juntarse y a atraerse.
Eran como imanes.
—Tal vez...me esté dejando de gustar Samir—se sinceró y Ellis se sorprendió porque esperaba de todo menos eso.
