Capitulo 9

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Me mantuve sin decir ni una sola palabra el resto de la noche, mi mirada se centró en el arma que portaba

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Me mantuve sin decir ni una sola palabra el resto de la noche, mi mirada se centró en el arma que portaba. Mi cuerpo aún temblaba por la adrenalina de hace unos momentos, Damián mantuvo su vista en la carretera de camino a la mansión, de igual manera no mencionó ni una sola palabra durante todo el camino pero me percaté que sus nudillos se tornaron blancos de tan fuerte que estaba sosteniendo el volante.

-¿Desde cuando saber disparar?- pregunto manteniendo su vista al frente mientras que con una mano cambiaba la velocidad del auto.

Me mantuve callada por un momento.

-Sabes muy bien que no preguntare una ves mas, angelito-

-Un familiar me enseño- respondí.

-Para tener tan buena puteria debiste practicar mucho

-¿Por que estas tan interesado en saber donde aprendi a disparar?- pregunto.

-Por que eres de las pocas personas que tiene buena punteria con un arma y que no le tiene miedo a portar un arma para defenderse si su vida dependiera de ello-

Si mi vida dependiera de ello jalaria el gatillo sin pensarlo-

- Muy bien dicho angelito-

- ¿Por que me dices angelito?- pregunto intrigada, mirandolo fijamente.

Detiene el auto de pronto y nuestras miradas se conectan por un instante.

- Tan nerviosa te pone que te diga angelito- su mano se pasea de mi menton hasta que nuestros rostros estaban a pocos centimetros de conectarse, el olor de colonia impregno mis sentidos.

-No- conteste.

Nuestras respiraciones chocaban de lo cercanos que estabamos.

-¿Asi?, entonces por que tu cuerpo se esta erizando con mi tacto angelito- me quedo en silencio un momento.

Mi cuerpo entero se erizaba con su tacto y por alguna razón me fascinaba, nadie antes me había hecho sentir de esta manera. Mis labios estaban a pocos centímetros de conectarse con los de él, de pronto suena un celular interrumpiendo el momento, era Caleb llamándolo.

-¿Qué quieres Caleb?

-Ya tenemos a los mellizos en el sótano para su interrogación

-Muy bien, ya vamos en camino, tuvimos un pequeño imprevisto pero ya lo solucionamos.

-Pero, ¿Están bien?

-Si, estamos bien no te preocupes

-Más vale que se apresuren porque ya sabes lo alterada que se pone Angélica, y por cierto tu padre está preguntando por ti, dice que es algo importante que tiene que hablar contigo urgentemente.

-Si, está bien, en media hora llegamos a la casa, no estamos tan lejos.

Dicho esto cuelga la llamada.

Almas en Guerra #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora