𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟐𝟐: 𝒍𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒊𝒆 𝒗𝒆

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—A veces me gustaría que estuvieses aquí y me ayudaras un poco en todo esto. No sé por dónde tirar, no sé por dónde salir. No sé cómo decir las cosas que siento sin parecer una imbécil o sentirme ridícula. Soy ridícula. Te hablé de esa chica que conocí hace unos meses, Olivia. Me trae de cabeza cada vez más y ya no sé qué hacer. Creo que no haré nada porque solo soy alguien con quién se acostó. Ni siquiera me encontraba atractiva, simplemente me necesitaba para desahogarse y ya está. Yo acepté, ella no tiene la culpa. No, no la tiene... Soy yo, que soy una romántica y pienso que con dos besos quiere algo conmigo. Me siento una escoria. No sé qué hacer para que me quieran. Me dicen que sea yo misma, pero siempre hay alguien más interesante que yo, siempre hay alguien mucho más atractivo, atento y sensible que yo. Yo tampoco estaría conmigo misma. Estoy cansada, Zoe. Estoy cansada de ser yo. —Me tumbé en el césped—. Estoy cansada de dar lo mejor de mí y que nunca sea suficiente para nadie. Estoy harta de esperar algo de la gente que nunca llega. Estoy harta de ser una actriz figurante en la vida de los demás, pero lo único que soy es un lastre y Olivia lo sabe. Olivia solo dejará entrar en su vida a alguien que valga la pena, y créeme que no soy yo. Dirías: "no, Noah, vales mucho la pena", ah ¿sí? ¿Y por qué todas las chicas que me gustan me han rechazado? ¿Todas están equivocadas? Algo en mí falla y la gente lo ve. Mis padres lo saben, Abby lo sabe y Olivia lo sabe más que nadie.

En ese momento se me vino a la cabeza ese cuadro en el salón de su casa y su recordatorio: solo podía estar con gente que valía la pena, que la tratase como merecía. Después de esa noche todo se volvió distante. Entendí en ese instante por qué Olivia se acostaba conmigo sin estar allí, como un autómata y sin dejar ni que la mirase; porque yo no era digna de ella y quizás se sentía culpable por dejar que la tocase. Eso era. Ahí estaba. Una resolución tan clara como las lágrimas que se agolpaban en mis ojos a punto de brotar.

—Todo el mundo me dice que no debo cambiar. La gente me querrá por quién soy, pero la realidad es que nadie me quiere siendo así. —Puse una mano sobre la piedra desgastada de la lápida, desencajando la mandíbula en un gesto de dolor—. A veces soy tan egoísta que no entiendo por qué lo hiciste, por qué me dejaste aquí sola. Eras la única persona en mi vida y ahora le hablo a una puta piedra porque siento que es la única capaz de escucharme, porque tus padres cortaron tu línea y ya no te llegan mis mensajes echándote de menos.

Ese día volví a Los Ángeles después de mi visita al cementerio de San Diego con el alma más partida de lo que me fui. Me senté al fondo del bar al que solía ir a tomar copas, el Blue's, y me pedí el vaso de bourbon sin hielo que me rajaría la garganta como solía hacerlo desde hacía más de un año. Desde que Zoe decidió morir, yo decidí irme a Los Ángeles en busca de una vida que me hiciese olvidar a la que era mi hermana desde los tres años, pero ella estaba en cada esquina. A veces me parecía verla con su cámara Super 8 retratando las escenas más cotidianas de nuestra vida para hacerlas una obra de arte. Siempre la admiré. Me prometió enseñarme a hacer fotografías, pero decidió dejarme antes de hacerlo.

Me dejó sus cámaras, sus cajas de fotos y sus libros. Todo lo que tenía en ese apartamento era suyo y no sabía dónde guardarlo. Me parecía que enterraba sus recuerdos, que la ahogaba con mis propias manos en la profundidad del olvido, que apretaba sobre su cuello hasta que dejase de hablar para no volver a recordarla.

—Noah, ¿qué haces por aquí? —Apreté los ojos para soportar la voz de la vecina pesada de los apartamentos Aliso en Little Tokyo que me encontraba siempre con el maldito chihuahua ladrándome todas las malditas mañanas.

—Beber. —Levanté la copa de la mesa—. ¿Y tú?

—He venido con mi prometido a tomar algo antes de cenar, te he visto y digo... Seguro que a Noah le encantaría esta chica. —Esbozó una enorme sonrisa, sujetándose las manos a la espalda.

let me be her (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora