Desamor [Tk] ✔

Capitulo 7

Taehyung estaba en una de las mesas de afuera de un puesto de comida rápida. Dentro de la tiendita había borrachos y gente que gritaba como si estuviesen sordos.

Prefería escuchar eso antes que sus propios pensamientos.

No podía creer que las cosas estuviesen tan mal por culpa de ambos.

Taehyung empezaba a pensar que jamás podría volver a amar a Jungkook. Una parte de él sentía que todo había terminado.

No se saludaban en ningún momento del día.

No se preguntaban que tal les había ido en sus trabajos.

No pasaban tiempo juntos.

No se besaban.

No se tocaban.

No hacían el amor.

Ya no jugaban juegos de mesa juntos. Ya no hacían peleas de almohadas hasta acabar uno sobre el otro. Ya no miraban el maratón de una serie que les gustaba. No iban al cine, no leían juntos y no se tomaban de la mano los domingos cuando salian al parque con el niño.

¿Dónde había quedado todo eso?

En el pasado, sepultado bajo un mar de gritos y problemas que no dejaban de crecer día tras día.

No había día en el que no pelearan. A veces por cosas mínimas y otras peleaban en serio, tal como había sucedido hacía unas pocas horas.

Taehyung acabó de beber su soju barato y apartó el plato de japchae a un lado. Lentamente se llevó las manos a los ojos y se los refregó. Le caían lágrimas tal como si la lluvia lo estuviese mojando.

Estaba llorando porque la parte de su alma que amaba a Jungkook estaba muriendo poco a poco.

Las peleas provocaban que lo quisiera menos día tras día.

Tenia miedo de no saber cómo amarlo otra vez.

Y una parte de él le dijo que nunca más volvería a ser lo que habían sido antes.

Ojalá se equivocase.

. . .

Jungkook terminó de bañar al pequeño YeonJun y le secó la cabeza con una toalla azul.

—¡Auch! ¡Me duele!

—Lo siento.

—¿Tengo un chichón?

Jungkook le examinó la nuca. Había una pequeña bolita en el lugar en donde se había golpeado.

—Sí, pero se te irá en un par de días.

Jungkook lo estaba secando con sumo cuidado.

—¿Así que estabas abrazando a Soobin?

—Es mi amigo. ¿Por qué no puedo abrazarlo?

—Claro que puedes. Solo preguntaba.

—La maestra dice que está mal. Pero los otros niños se abrazan y no les dice nada.

Jungkook reprimió una mueca y le puso la toalla alrededor de la cintura.

—Es algo complicado de explicar.

—Ella dice que ustedes no son mi familia.

—Claro que lo somos.

—Pero ella dice que no.

—Pues que diga lo que quiera, lo seguiremos siendo por toda la vida.

—Dice que necesito a mamá.

A Jungkook eso le cayó como la mierda.

—Ya te expliqué lo de tu madre.

—Yo no la necesito.

Jungkook terminó de vestirlo al tiempo que Tae entraba a la casa un poco pasado de copas.

—Así se habla —le dijo Jungkook arropándolo en la cama. Le dio un beso en la frente y YeonJun lo agarronde las mejillas y le dejó un beso en la nariz. —Descansa, corazón.

Le dio un beso en la mejilla y cerró su puerta. Cuando fue al living vio a Tae intentando colgar la bufanda en el perchero.

La tiró al piso.

—¿Y ahora que hiciste?

—Bebí soju —respondió con tono de medio borracho —Y no me vengas a decir que no puedo beber.

Lo estaba apuntando con un dedo que realmente estaba apuntado al perchero.

—Ay, Tae. Siempre un desastre.

—Y tú igual, Nochu.

Eso a Jungkook lo tomó por sorpresa. Hacía meses que Taehyung no lo llamaba por ese apodo.

A Jungkook se le pusieron los ojos lagrimosos.

—¿Sabes qué? —le dijo Tae caminando medio inclinado hacia un lado, como si a la casa le faltase gravedad—. Ponte ebrio y tengamos un poco de sexo salvaje. Olvidemos esto —dijo señalando hacia el ventilador del techo.

Jungkook se lo quedó mirando con cara de "WTF".

—¿Cómo crees que esto se va a solucionar con un poco de sexo y ya? Las cosas no son tan fáciles, Kim. Aparte está Junnie durmiendo.

Tae se alzó de hombros.

—Bien. Lo que tu digas.

Taehyung dejó su abrigo y se fue al cuarto. No estaba esperando a Jungkook, porque sabía que no iría.

Jungkook se hizo un té y lo llevó a la cama. Se acostó al lado de su esposo que miraba la televisión apagada.

—Estuve pensando en mandar una nota a la institución —le dijo.

—¿Nota de qué?

—Una queja para que despidan a la maestra.

—Ah. Ja ja ja. ¿Y te harán caso? Lo dudo, amor. Lo dudo.

—Voy a mandar la queja junto con otros padres que me apoyan y voy a sacar a Jun del turno tarde.

Taehyung alzó las cejas impresionado. La borrachera estaba fuerte.

—Gran idea, Jeon. Gran idea.

Jungkook se bebió todo su té y luego de unos minutos de ver videos en Tik Tok se acostó en la cama.

Y pensar que en esa misma cama habían hecho tantas cosas. Y ahora no hacían nada. Nada más que pelear.

Taehyung lo miraba. La ebriedad le había quitado un poco de su mal genio.

—Una parte de mi te quiere.

—No lo parece —Contestó Jungkook decepcionado.

—Somos un desastre...

—...que no tiene arreglo.