Capitulo 15

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Despertó al sentir como unos brazos lo sostenían con fuerza, pequeñas caricias y besos que recorrían su espalda hacían que temblara, no por temor. Eran pequeños temblores que le hacían reír, quería detenerlo pero algo le decía que no debía.

Buenos días. 

La voz ronca del contrario hizo que su piel se erizara, soltó un leve suspiró y intento hablar, solo logró emitir un breve sonido agudo que hizo reír al rubio, frunció sus cejas y se movió para verlo a la cara, con una mirada de pocos amigos. Algo que le hizo reír aún más.

Puedes por favor dejar de reírte, me duelen los oídos con tu voz tan molesta.

La sonrisa aun no se iba del rostro del mayor, era molestó que tuviera esa sonrisa tan perfecta y brillante... Como un sol. 

Veo que estas de humor, ¿tienes hambre?

Un poco, pero... Me duele la cadera.

Otra carcajada por parte del hombre de melena rubia, ese dolor de caderas era por lo que pasaron juntos, no se arrepentía, no sentía asco de estar con ese tipo, su mente y corazón le gritaban que era la persona de sus sueños, un sueño hermoso que pasaba a ser una pesadilla, llevo su mano al rostro del otro y acarició donde faltaba algo vital... Un ojo, vio como le tomaba la mano y la besaba, escucho el sonido de la puerta y se escondió entre las sábanas. 

Mi señor, su pequeña hija espera su presencia en el comedor para el desayunó.

Dile que coma sola estoy ocupado, trae comida a esta habitación que sea para dos.

Una breve conversación, sintió los pasos del hombre que se marchaba, salió de la sábanas y miró al rubio. 

¿Tienes una hija?

 Sentía dolor al pensar en esas palabras, no entendía el por qué, pero debía haber una explicación. 

Si... Pero nunca ame a su madre como te he amado a ti Loki.  

Desvío la mirada, pensó un poco, todo pasó tan rápido que no pensó en las consecuencias de sus actos, Frandal. Necesitaba hablar con él, necesitaba saber por qué lo estaba ocultando del hombre que se encontraba a su lado, no tuvo el coraje de preguntarle por Frandal, no era él mejor momento.

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Por primera vez en mucho tiempo era feliz tenía al amor de su vida a su lado y le sorprendió que aceptará tan rápido, le dejó descansar tenía que atender unos asuntos con su mejor amigo. Lo encontró en una celda, mandó a buscarlo inmediatamente luego de saber que escondía al hombre que amaba, eso era algo que no podía perdonarle, fue traición una que pagaría con su vida, ni por ser su mejor amigo tendría piedad. 

Thor, por favor... No hagas esto... Déjalo ir, déjalo ser feliz.

¿Tu que sabes de la felicidad?, eres el peor amigo que uno podría tener... Me traicionaste, escondite a mi amado de mi. ¿Cuál era tu plan?, hacerlo tuyo, sabía que te gustaba desde el día que lo conociste-. 

¡No!, por Odín escucha lo que dices, y-yo solo buscaba su felicidad y se que al estar a tu lado no lo será.

Un fuerte sonido se escuchó en las celdas, vio a su amigo caer al suelo y escupir sangre, le propinó un golpe, ni siquiera pensó en controlar su fuerza sólo lo hizo. 

 Por ser tu te daré una muerte rápida y honorable... Te deseo lo mejor viejo amigo.

Salió de la celda dejo atrás aquel hombre que llamó su amigo, sus súplicas se oían por todo el lugar, paró su caminar al escuchar como el sonido de un cuerpo sin vida caía en el suelo frío y húmedo del calabozo, uno de los guardias le entregó la cabeza del hombre, llamó a todos sus servidores a una reunión. 

¡Esto es lo que pasa cuando me traicionan, no se les perdonará la vida sin importar su posición en este reinó!

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Esperó toda la mañana a su padre y a su tío, no comenzó a comer asta que le comunicaron que ninguno de los dos se presentarían, tanto como su padre y tío estaban extraños, su padre siempre lo fue, pero su tío se veía más   nervioso de lo normal, era muy pequeña para entender cosas de adultos. Al terminar corrió por los pasillos sabía que le llevarían a estudiar, no quería, tenía toda la intención de ver a su tío Frandal y pedirle una explicación, en su camino vio a su padre salir del cuarto de este, entró con la esperanza de verle, pero no. En su lugar estaba un hombre, uno que jamás había visto, se escondió detrás de la puerta de madera, aún que no sirvió de nada el mayor le llamó en más de una ocasión, se acercó con la inocencia de una niña de su edad y le miró con curiosidad. -

Eres igual a tu padre.

Si... Muchos me lo dicen.

¿Cuál es tu nombre pequeña?

Me llamó Thrúd.

Una sonrisa melancólica apareció en su rostro por alguna razón, no entendía esas expresiones de los adultos.

Es un bello nombre, yo tenía un pequeño hermano... Uno qué... 

¡Por favor no llores!

Tomó sus manos y le miró con cariño nunca soporto ver llorar a los demás, le abrazo con cuidado, nunca antes había tenido contacto con unas manos tan frías como las de ese hombre y eso que no se explicaba su tan pálida piel, sus cabellos tan negros como el carbón y esa tristeza que cargaba en su rostro, en ocasiones le encantaría entender cosas de mayores pero aún era muy joven, se quedó jugando con el desconocido era muy amable y cariñoso, le enseñó a su mascota, le trataba como un hijo eso le pareció tierno, jugó con el lobo quien no le hizo daño en ningún momento, era como siempre quiso un padre amoroso que pasara ese pequeño tiempo con ella y jugarán aún que fueran unos minutos.

Minutos que pasaron a ser horas, escucho unos pasos tenía claro de quién eran, era su padre, se escondió detrás de la espalda del chico no quería ser regañada por faltar a sus clases. 

Estoy de regresó... Oh veo que se conocieron, espero que se llevarán bien después de todo se verán muy seguido.

Es una niña muy tierna Thor, me agrada.

 También me agradas Loki. ¡Y mucho!

Ambos mayores comenzaron a reír, esa sonrisa por parte de su padre le dejó sorprendida, jamás le vio sonreír de esa manera, tal vez y sólo por esa vez todo cambiaría para bien. ¿Esa sonrisa era por Loki?, debía ser por él, es encantador y amable, su padre se sentó en la cama con ellos y le acarició el cabelló, definitivamente las cosas cambiarían desde ese día.

¿Loki se quedara con nosotros desde hoy?, por favor Loki quédate con nosotros.

Ah, yo...

No es necesario preguntarle eso hija, esta es su casa siempre lo ha sido.

No te pregunte a ti papá. ¿Qué dices Loki?

Claro me quedare con ustedes.

¡Viva a hora tendré dos padres!, ¿puedo llamarte papá cierto?

Si así tu lo deseas.

¡Si!, ¿y Fenrir es mi hermano lobo?

Si...

¡Papá tengo un hermano!

Comenzó a saltar en la cama moviendo a los hombres que le acompañaban, llamo a Fenrir para que hiciera lo mismo con ella y así ambos poder jugar juntos, este día era mejor que todos sus cumpleaños juntos, su padre no estaba presente en ellos, por estar de viaje o en guerras. Pero a hora todo seria distinto tendría una familia como siempre quiso, la diferencia era que ambos eran hombres pero si su padre era feliz ella también lo seria 



El regalo perfecto. [Thorki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora