La Emperatriz Divorciada Y Tú | No Original

7 (¿Un nuevo comienzo?)

Narrador Omnisciente.

—Mis planes para poder gobernar como emperatriz cada vez son mejores, pero más arriesgados. Debo tener cuidado si quiero desviar esas estúpidas cartas — Rashta se va directo donde estaba el chofer del carruaje.
—Necesito verificar que todo este bien, fue una orden del emperador.

—Oh, claro señorita Rashta. Con su permiso me retiro —El chofer se fue de ahí, y Rashta se adentró al carruaje para empezar a romper todas las cartas, dejando a todas destrozadas y ninguna se salvó—
——No me arrepiento de nada, haré lo que sea para que mi futuro no sea como mi pasado, dejaré de ser una estúpida esclava y pronto seré una mujer poderosa, sin importar que —Rashta escuchó un grito de Sovieshu pronunciando su nombre, la estaba buscando. Ella rápido se apuro y fue corriendo hacía el, no quería estar en la escena del crímen.

—Necesito que vayas donde el doctor para que revisen tu embarazo, no queremos tener inconvenientes.

—Por supuesto emperador, como usted diga —Rashta se fue nerviosa, tenía miedo de que el emperador vea el desastre dentro del carruaje.

(...)

Narra __.

—Lo que me faltaba Mary, ahora resulta que Rashta es hija de unos emperadores, lo cual significa que su próximo hijo será...heredero. No se que hacer enserio, esto me destruye por dentro — Dije con preocupación con la carta en mi mano que fue enviada por Navier.

—Sinceramente su Majestad, creo que debería seguir adelante. No vale la pena sufrir noches y días por un hombre que no vale ni la mitad de un centavo —Me dijo Mary con una taza de té en sus manos.

—Lo se, pero como olvidarme de alguien tan especial a como lo fue Sovieshu conmigo.

—Me da igual si esto es falta de respeto, usted misma rechazó a Marco como prometido y le dijo que no se volviera a acercar a usted, y ahora sufre por un hombre que esta a punto de formar una familia. Esto es, muy inmaduro viniendo de una emperatriz como usted —No me esperaba eso saliendo de la boca de Mary, pero de cierta forma ella tiene razón. Soy una emperatriz, tengo fortuna, tengo poder, y eso es mucho mejor que un hombre que no se sabe decidir.

—Puede que tengas razón, en realidad, si la tienes. No quiero volver a saber nada más de hombres como Sovieshu, arruinan mi perspectiva de la vida.

—Muy bien emperatriz, iré a preparar su baño y después un café. Necesita energías para atender su pueblo.

Mary se fue dejándome sola. Me puse a pensar en lo que hablamos y me dispuse a deshacerme de todo lo que tiene que ver con Sovieshu, ya que me hacía más daño que bien.

—Al menos tiene linda letra, creo que es lo único positivo en el. Pobre de el, tener que casarse con una mugre rata y tener ratoncitos bebés. Se perdió de una mujer hermosa y poderosa como yo, pero así son los hombres, van donde la carne es más barata —Deje de juzgar a ese emperador cuando Mary me avisó que mi baño estaba listo.

Este día va por buen camino.

Me metí al baño, era como un lago pero claramente con el piso y las paredes de cristal. Mi querida amiga me lavó el cabello mientras yo me lavaba el resto.

—Si me permite opinar, creo que debería conocer a otras personas. Por lo que sé, el hermano de la Emperatriz Navier es muy lindo.

—¿Y si mejor me quedo con Navier? —Bromee, pero Mary volteó los ojos.

—Tampoco es mala idea—Soltó una risita— Aunque ella está en algo con Heinrey, otro emperador, o eso se rumorea.