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Min tomó su cuchillo con rabia y lo enterró en unos de los ojos del caminante que se le había cruzado en su camino de regreso al ascensor. La sangre del ser había salpicado en su ropa y rostro. Con el dorso de su mano limpio sus mejillas dejando un pequeño rastro de esta misma.

Estaba enojado y dolido que toda esa ira contenida, liberandola matando a los caminantes que se topaba de regreso. Ya había acabado con unos cuatro él solo, por un momento tuvo a dos encima, pero solo con el cuchillo en su mano logro asesinarlos por completo. La sangre caía poco sobre la ropa, brazos, manos y cara, pero a Yoongi no le importaba llegar sucio, eso era lo mínimo. Por un momento considero regresa con Taehyung y no dejarlo solo, pero su orgullo era mayor así que no hizo caso a sus pensamientos y continuo de largo.

Una vez llegó a la zona del ascensor se quitó la mochila y la lanzó con furia a una parte del piso sin importarle donde cayera, posteriormente se sacó la escopeta que traía colgada en el hombro e igual, la lanzo al piso sin importar nada. Estaba molesto con la actitud que Kim había tomado con él solo porque quería ayudarlo, y enojado con el mismo por dejar que su corazón sintiera el más mínimo cariño al chico de cabello castaño.

Se apoyó contra la pared y boto todo el aire que tenía contenido en el pecho y lo soltó dejando ir toda esa rabia acumulada.

Miró hacia el pasillo que había en frente y pensó que quizás debía ayudar a los otros que quedarse ahí y regañarse así mismo por haber dejado que los sentimientos afloraran e hicieran confundirlo.

—Eres un imbécil Yoongi. —Se dijo a él mismo.

Luego volvío a tomar su escopeta para colgarsela junto con la mochila.

Cuando iba caminando vio con ayuda de la linterna como Sunwoo iba acercándose con una caja de plástico transparente. Se veía acomplejado, al parecer la caja estaba pesada. Corrió hasta el niño y la tomó para ayudarlo.

—Hyung, pensé que estaba con Taehyung hyung —dijo Sunwoo entregándole la caja.

Yoongi no dijo nada, solo se intereso en tomar la caja.

Detrás del pequeño Ghim venía Jackson con mala cara al igual que Hoseok, Ji-eun y Jungkook. Todos con las mochilas llenas y algunas cajas iguales a las que traía Sunwoo. Confundido por los semblantes que los cuatros traían se acerco a ellos para preguntar bien.

—¿Qué paso? ¿Por qué esas caras?

—Nos robaron y nosotros no supimos —­respondió Jackson dejando la caja en el piso por un momento.

—¿Pero cómo fue que paso?

—Quizás entraron por el estacionamiento y bajaron hasta aquí, pero tuvieron que haber sido los tipos con los que lidiamos la vez pasada. —Acoto Hoseok. —No volveremos a bajar hasta nuevo aviso.

—Es lo mejor. No sabemos de qué son capaces —dijo Yoongi cruzándose y brazos.

—Solo vinieron a robarse las cosas, pudieron haber subido y hacerse cargo de Jackson por haber matado a uno de ellos, pero no lo hicieron. —Agregó Jungkook.

—Subamos, debemos hablar con el resto.

Todos tomaron las cosas para ir al ascensor y volver al piso diez con los demás y poder informales sobre este nuevo problema que surgía. Era importante ya que se podría estar tratando de un grupo más grande que el de Jaewook y no se sabe si eran peligrosos.

Jeon miró y alumbró a todas partes para ver a Taehyung, pero no lo encontró, ni siquiera estaba junto a Yoongi. Eso lo alarmó1.

—¿Dónde está hyung? —preguntó Jeon dirigiéndose hacia Min.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora