Náuseas

419 17 78
                                    

➡︎ Pareja: Knuckle y Meleoron

➡︎ Mundo sin nen

➡︎ ¡Au de piratas!

➡︎ Capítulo único, probablemente.

—¡Aquí el capitán Gon Freecss, el más valiente pirata, reportándose! ¿¡Qué te parece Killua!? —El albino sonrió burlón, no tenía ni la menor idea de cómo había terminado uniéndose a la tripulación de un jovencito vestido de verdes pantalones y cam...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Aquí el capitán Gon Freecss, el más valiente pirata, reportándose! ¿¡Qué te parece Killua!? —El albino sonrió burlón, no tenía ni la menor idea de cómo había terminado uniéndose a la tripulación de un jovencito vestido de verdes pantalones y camisa sin mangas que no conocía la palabra "rendirse". Debe ser porque tiene su misma edad, lo cual es más sorprendente. ¡Un chico de dieciséis años tiene un barco gigante y es el capitán!

Alzó una ceja, curioso —. ¿Es lo mejor que tienes? ¿En serio? ¡No trates de parecerte a esos altaneros piratas viejos con pata de palo y garfio en mano, idiota! ¡Darás lástima! —exclamó, el moreno llevó una mano a su nuca y sacó la lengua divertido, imaginando a los capitanes de barcos enemigos con esas características, el Zoldyck desvió la mirada —. Siendo tú estás bien, no necesitas preparar otro discurso o disparates para demostrar lo temible y fuerte que eres. —Se ruborizó ligeramente y un pelirrojo lo miró poniendo sus labios como pico de pato y alzando una pierna sarcásticamente. El aura asesina del menor hizo que Ikalgo dejara de molestarlo a espaldas del Freecss.

Kurapika soltó una risita, sin dejar de ver su libro, y siguió disfrutando de una buena lectura y del encantador clima. El doctor Leorio Paladiknight preparaba sin descanso medicamentos en su camarote. Biscuit Krueger iba al timón como la navegante del barco. Shoot McMahon y Palm Siberia preparaban el almuerzo.

Pero ninguno de los antes mencionados eran los protagonistas.

Un día aparentemente tranquilo, el azabache joven no sintió alguna señal de tormenta y eso era bueno; habían limpiado el barco e izado las velas en la mañana, las gaviotas revoloteaban cerca de ellos y el aroma salado del mar llegaba a sus narices, que acostumbradas ya estaban por tantos años en el océano —. ¿Alguien ha visto a Knuckle? —preguntó un hombre de largo cabello púrpura saliendo de la cocina, capturando la atención de los presentes.

Biscuit desde su lugar señaló una parte de la cubierta —. Está cuidando de Meleoron, ya sabes, por las náuseas y vómitos. —Todos en la embarcación estaban enterados del embarazo de su buen camarada, semanas atrás la noticia fue una inmensa sorpresa; pronto habría un bebé en la tripulación.

El de coleta asintió para luego ir a buscarlos, encontrando a la interesante pareja en el balcón delantero; el rubio vomitaba por el movimiento del bote y un hombre de cabello negro no sabía cómo calmarlo.

—¡Esto es horrible! —Se quejaba —. ¿¡Cómo voy a ser un pirata si no puedo estar en un barco sin vomitar!? —gritó cuando su estómago arrojó todo, miró con enojo al contrario —. ¡Es tu culpa, animal!

Y el moreno sonrió nervioso, su amado solía estar muy furioso y alterado últimamente; quizás era porque aún asimilaba el hecho de que estaba gestando. Él también lo terminaba de aceptar, un poco ansioso y asustado; ninguno pensó en la posibilidad de ser padres hasta hace poco.

Mes de paternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora