Capítulo 3 : Mami

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Momo conoce a sus futuros hijos: Yukiko y Haru. El Sr. Aizawa entra y comienza una investigación.

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"¿Qué carajo real?" Bakugo explotó sacándolos a todos mientras miraban a los dos gemelos que abrazaban las piernas de Yaoyorozu Momo con fuerza.

"¡Kacchan!"

"¡Bakugo, idioma!"

"Erm... ¿mami?" Momo repitió con una voz apenas audible, de pie, con las manos congeladas en el aire, temerosa de tocarlos. Observó a los dos niños que aún la abrazaban con fuerza, sus rostros presionados contra su mitad del muslo y cada uno se negaba a soltarla. Momo tragó saliva, finalmente reuniendo el coraje para mirar hacia abajo a los colores brillantes y contrastantes de los dos niños: rojo y blanco brillando contra la luz del sol que se filtraba por las ventanas, "Chicos... ¿quiénes son?" Levantó la cabeza escaneando la multitud de sus compañeros de clase, con la boca abierta, los ojos muy abiertos y las manos flojas a los costados. Desafortunadamente, las miradas que le daban sus compañeros de clase no respondían a las millones de preguntas que pasaban por su mente "¿Alguien puede decirme qué está pasando?"

El chico pelirrojo soltó su agarre alrededor de sus piernas, ojos negros tan similares a los de ella brillando intensamente hacia ella, una sonrisa se extendió por su rostro, "¡Mami! ¡No puedo creer que seas tú!"

"¡Te extrañamos mucho!" Dijo el peliblanco a su lado. Momo notó la sonrisa idéntica y los ojos brillantes.

gemelos

Momo frunció el ceño, la palabra resonando en sus oídos: mami.

Sacudiendo la cabeza dándoles a los gemelos una sonrisa de disculpa, "Lo siento. Debes estar equivocado, no soy tu madre''.

El gemelo de cabello blanco frunció el ceño y su compostura emocionada se desplomó visiblemente mientras inclinaba la cabeza hacia un lado confundido, "Mami, ¿de qué estás hablando? ¡Claro que lo eres, tonto! Papá dijo que te encontraríamos aquí''.

"¿Su padre?" Momo frunció el ceño cada vez más preocupada con cada segundo de crecimiento. Observó a los gemelos que se concentraban en las manchas de color rojo oscuro en sus abrigos azul marino y las manchas de suciedad y sangre en sus mejillas, redondeándose al darse cuenta: "¡Oh, Dios mío! ¿Eso es sangre? ¿Están heridos ustedes dos?'' Rápidamente en cuclillas frente a ellos, sus manos se extendieron hacia los gemelos quitándoles cuidadosamente los abrigos haciendo una mueca ante la sangre fresca que manchaba sus manos limpias. Rápidamente creó una toallita limpiando la sangre de su mano.

"Estamos bien, mami", escuchó decir a uno de ellos. Concentrándose en quitarse el último trozo de sangre de su mano, Momo se congeló cuando el gemelo pelirrojo caminó hacia adelante, colocó su pequeña mano en la mejilla de Momo e inclinó la cabeza para observarla como si estuviera tratando de convencerse a sí mismo antes de decir: "Estás ¿Estás bien, mami?"

"Er... estoy bien, gracias", respondió Momo estupefacto ante la situación mirando a los dos gemelos tratando de juntar dos y dos. Satisfecho, el chico sonrió suavemente dando un paso atrás. Mordiéndose el labio, se puso de pie, sosteniendo los pequeños abrigos mirando por encima del hombro a sus amigos, con los ojos yendo y viniendo de ella a los gemelos, "¡Chicos! ¿De dónde vienen? ¿Por qué me confunden con su madre?''

Principio del Final | TodoMomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora