Day Hundred Fifty

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"Hinata Hikaru"

La última nevada del año había hecho su aparición casi cuando la primavera ya estaba a punto de comenzar

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La última nevada del año había hecho su aparición casi cuando la primavera ya estaba a punto de comenzar. Las calles de tierra alrededor de su casa estaban pintadas de blanco y los árboles, que casi ni hojas vestían, se encontraban cubiertos de nieve, su patio parecía el polo norte de las películas de navidad norteamericanas y en su hogar hacía más frio que de costumbre.

— ¡Auch! Natsu, te dije millones de veces que a la cara no. 

La pequeña se reía a carcajadas mientras empezaba armar una bola más para usar de proyectil en la guerra que se había formado con su patio como campo de batalla.

— No te escuche Tobio-chan — Dejo la que había hecho para agarrar un poco más de nieve entre sus manos y hacer otra — A demás, ¡En la guerra y en el amor todo lo vale!

Sin decir más, el adolescente fue atacado de nuevo, en la cara.

— Esto no se vale — Murmuro mientras se escondía detrás de un arbusto y empezaba a armar una bola de nieve el mismo.

No podía jugar con todas sus fuerzas, Hinata lo había amenazado con que si se pasaba no le hablaría en un año entero, y conociendo el antecedente de desaparecer de la faz de la tierra por semanas, que su novio llevaba, no iba se iba a arriesgar. Esa amenaza lo había dejado vulnerable a los abusos de poder de una niña de nueve años.

— ¡Natsu, tu tampoco te pases! — Grito desde adentro de la casa el mayor luego de escuchar una carcajada casi maléfica de su hermana y sintiendo pena porque el unico en buen estado de salud para jugar con ella era, para su mala suerte, su novio.

Dejo de escuchar ruidos por lo que volvió a su labor de estudiar. Los exámenes estaban a la vuelta de la esquina y por su nueva responsabilidad llamada Hinata Natsu y la presión de que si no sacaba buenas notas tendría pocas oportunidades de salir adelante... pues, estaba muy estresado, para resumir.

Parece que su estrés casi tangible atrajo la atención de la gata que estaban albergando temporalmente en su casa para que no se muriera congelada entre la nieve, por que se acostó en su regazo hecha un ovillo.

— ¿Qué quieres? — Intento moverse para que se fuera pero eso solo logro que se acurrucada más y clavará sus uñas en su pantalón — Tan pronto como pueda te buscare un hogar, para que te adopten — Ya a este punto ni él se lo creía mucho.

A pesar de los esfuerzos de Natsu para ganarse el cariño de Trix, nombre dado porque tenía tres colores según su hermana, está había agarrado un extraño cariño hacia él. En las noches se convirtió una molesta costumbre entre ellos ya que la gata se subía a su cama en las noches, preferentemente encima suyo, y él la bajaba y la sacaba de su habitación, después de que se volvía a dormir ella lo volvía a hacer y así hasta que se hartaba y se resignaba a dejarla dormir con él.

— Te odio mucho — De nuevo, ni él se creyó mucho ya que la comenzó a acariciar.

Pronto volvió su atención a las molestas matemáticas y la siempre perdida X.

One Day In September // ✨KageHina✨Where stories live. Discover now