5

183 25 18
                                    

Estaba enloqueciendo. Tobirama no paraba de jalarse el pelo cuando se miraba al espejo y pensaba por qué se estaba arreglando tanto. Tenía una cita con Izuna. Cada vez que lo hacía, quería deshacerse de esa idea, dejar de pensar en todo lo que pasaría, cancelar el acontecimiento y dejar a Izuna de lado, pero no podía, algo dentro de él se lo impedía. Y cómo desearía poder actuar de manera razonable y olvidar todo esta situación con Izuna y regresar todo como había sido antes, pero no podía ni siquiera dejar de pensar en él cada segundo que pasaba. Izuna lo estaba volviendo loco.

Hashirama, antes de irse, había intentado dejarle mensajes de ánimo o de tierra llamando a Tobirama y evitar que su obsesivo hermano menor cometiera locuras y arruinara todo, pero no tenía las esperanzas tan altas, sólo le tocaba rezar para que todo le saliera bien–o no tan mal–.

Por fin, Tobirama tuvo el valor de arreglarse para la cita (como 4 horas antes) y tener un plan dentro de su mente sobre a dónde irían. Sin embargo, lo que no podía planear era qué harían dentro de ella, tomando en cuenta lo mucho que enloquece al ver el rostro maniático de Izuna... esos ojos negros y profundos... esa piel blanca como la nieve... No, no, siempre terminaría distrayéndose, así que su mejor plan por los momentos sería dejarse llevar e intentar que Izuna no fuera tan problemático esta noche. Sólo le tocaba esperar pacientemente la hora de encuentro.

Por otro lado, en la casa Uchiha, estaba Izuna leyendo un rollo de manera casual. A lo que inesperadamente entra su hermano mayor Madara, quien se suponía debía estar trabajando.

—¿Nii-san? ¿No deberías estar en el trabajo? —pregunta Izuna inocentemente.

—¿Tú no deberías estar en una cita con un Senju asqueroso? —preguntó de vuelta Madara, a lo que Izuna se exhaltó. Se le notaba un poco apurado buscando algo dentro de la casa—. Sólo pasé por un momento porque recordé haber dejado aquí un rollo que necesitamos allá.

—Te dije que no era nada serio...

—No lo intentes, Hashirama me contó —interrumpió Madara—. Ya me explicó lo de tu tonta cita con ese tipo. Si no quieres que interfiera, no lo haré. Tampoco esperaré nada bueno ni malo, sólo te pediré que te controles.

Izuna soltó el aire, se sentía aliviado. Lo bueno era que Madara siempre le hacía caso al tonto de su esposo como el buen enamorado que es y como Hashirama le explicó, no tenía que hacerlo él y entrar en otra discusión.

—Está bien, está bien... Pero lo de que no me gusta Tobirama es cierto, por ese lado puedes estar tranquilo —Madara rodó los ojos—. Así que, ¿qué más te contó Hashirama? ¿Te dijo lo nervioso que debe estar Tobirama en este momento?

—Me dijo que tu cita era probablemente, en 10 minutos, y tú todavía ni te has peinado —Madara suspiró—. Por eso pensé que la casa estaría sola.

—Aaaah, ¿eso? Tranquilo, sólo vamos a salir por ahí a pasear o algo así. Con ponerme algo casual y una cola en el pelo basta. No es como si quisiera arreglarme tanto como para complacer a Tobirama, ¿o sí?

—Como sea... No tengo tiempo para pensar en cómo se las arreglarán para estar juntos ese tarado y tú, sólo hazme saber que estás bien al final del día.

Izuna le sonrió a Madara y éste se fue inmediatamente después de agarrar el rollo. Izuna apenas y se cepilló los dientes, para esperar en el sillón a que pasara un rato largo, lo suficientemente largo como para esperar a que Tobirama se desespere. Seguro ese idiota habrá llegado media hora antes mientras Izuna seguía acostado pensando en lo mucho que no dejaba de odiarlo.

Madara, antes de regresar, pasó por un momento cerca de la montaña donde sería la cita. Sí, Hashirama le había dicho todos los detalles, pero no quiso revelárselos a Izuna. Sabía que, por mucho que odiara a Tobirama, si lo acusaba con Izuna y la cita empeoraba por su culpa, entonces Hashirama tendría que ir a consolarlo como el gran hermano mayor que es y otra vez tendría que dormir sin su esposo, por lo que decidió quedarse tranquilo. Sólo sonrió un poco cuando vio a Tobirama solo sabiendo que Izuna lo estaba dejando esperar, y se dirigió al trabajo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 31 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Amarre (tobiizu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora