‧ Eʟ ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴏ.. ›

62 7 7
                                        

"Estoy en un campo lleno de dientes de león.. deseando en cada uno de ellos que tu seas mío y veo un para siempre en tus ojos, me siento tan bien cuando te veo sonreír"

dandelions | ruth b.

— dandelions | ruth b

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

. . .

Naoto y takeshi continuaron hablando por teléfono por aproximadamente 2 horas más, tuvieron que cortar porque llego mitsuya y por petición de takeshi pidieron una pizza. Una linda noche en familia la cual extrañamente no fue incómoda para takeshi, estaba demasiado contento pensando en naoto como para prestarle atención a otras cosas.— Hola hola, tierra llamando a take – habló hakkai moviendo su mano enfrente del ojimiel quién salio de su trance en ese instante.

— ¿Que te esta sucediendo últimamente? vives en las nubes – expresó el ojilila con cierta preocupación, takeshi hizo una risita.— Pues como no hacerlo si es que soy un angel – dijo con aires de grandeza en lo que empujaba un mechón de su cabello hacía atras como toda una diva.

Sus padres sonrieron ante ese actuar, ese pequeño niño que en algún fue un desconocido con el cuál no se llevaban nada bien, aún vivía dentro de takeshi.— Oh, por cierto papás.. ¿mañana puedo ir a la casa de una amiga? – preguntó con las mejillas levemente sonrojadas ocasionando que sus padres casi se murieran ahogados.— Claro que si, cielo, no debes preguntar.. con tal de que avises esta bien – habló el pelila con ciertos nervios, hakkai solo asentía con una sonrisa.

La mañana siguiente fue bastante agitada para el menor pues estaba de aquí para allá en su propia habitación, ya había hecho el postre que llevaría y se habia duchado, maquillado y perfumado, obviamente calzoncitos limpios y nuevos porque su tio taiju le dijo que en una cita y en una vuelta en moto; eso era primordial aunque nunca entendió porque.— Bien, casual.. no? – murmuró mirándose al espejo de su habitación, estaba algo inseguro pero bueno, era lo mejor que tenía.

Su outfit trataba de unos pantalones de mezclilla negros con roturas en las rodillas y unas zapatillas de color blanco, más una camiseta blanca oversize con un sueter azul encima y obviamente algunas cadenas para darle el toque. Ahora solo quedaba tomar sus cosas y salir de su casa, sus padres no estaban así que solo se despidió del señor garritas y advirtió a todos sus tios fallecidos que al primero que viera por ahi; ya no les iba a llevar ofrendas a su tumba.

Se subió al ascensor mirando hacía todos lados para corroborar que ninguno de sus tios lo vea subiendo hasta ese piso y al llegar tocó la puerta.— Takeshi, que alegría verte..– habló el pelinegro cuando abrio la puerta, tenia los ojitos brillosos de alegría y un leve rubor en sus mejillas, claramente estaba embobado por el ojimiel quién sonrió apenado mientras hacía una reverencia.— Hola señor naoto..

El mayor se exaltó un poco ante la respetuosa reverencia, no le gustaba mucho que takeshi lo tratara con tanto respeto incluso a veces tenia el indecente pensamiento de querer que se lo falte.. y mucho.— Pasa porfavor – murmuró haciéndose a un lado para que el menor pasará a la casa.— Le traje un tiramisú porque note que le gusta mucho el cafe.. quizás esto – y antes de que el menor pudiera terminar; se vio abrazado por los calidos brazos de naoto.

 ( 魂 ) ‧ 𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘀𝗲𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗮𝗱𝘂𝗹𝘁𝗼𝘀..Where stories live. Discover now