11. N O T A

5.7K 945 167
                                    

Creo que vi a Haxel entrar al vestidor de una boutique.

Luego de su partida me encargué de guardar la bufanda y la carta que me había dejado con candado en un cajón compacto de mi ropero.

¿Alguna vez has tenido un lugar seguro donde guardar cosas muy valiosas para que nadie te las toque?

Ese cajón ha sido siempre mi lugar seguro.

"Disculpe señorita, aquí esta su cambio"

Esas eran las palabras de la cajera cuando pasé a cancelar la falda de cuerina que me compré.

Mas sin embargo no sabía ella que yo estaba distraída en un vestidor del fondo, y que era poco probable que le prestara atención.

Muy bien, aquí viene la parte en la que tengo una alucinación, las he tenido desde que su partida, por que lo puedo ver:

En los libros.

En cualquier chico pelinegro y alto, de lentes.

En cualquier bufanda.

En cualquier nota, e incluso en las etiquetas de las prendas de vestir.

Y hasta lo veo en los vasos, no importa que liquido puedan almacenar estos, yo lo veo ahí.

Me encontré entonces casi corriendo hacia el vestidor, dejando el cambio y la bolsa con mi compra en manos de la cajera. No me importaba nada, o al menos eso sentía.

Solo quería saber si el chico alto y de cabello oscuro que vi de espaldas en la puerta del vestidor (antes de que entrara a este) era Haxel.

Pero estaba en un error.

Cuando llegué a la puerta del vestidor toqué un par de veces y nadie respondió. Supuse que si nadie respondió nadie estaba adentro.

Así que abrí sigilosamente la puerta, y lo acabé comprobando.

¿Quién era el chico que había entrado, entonces?

¿Acaso era Haxel, pero en un descuido mío alcanzó a salir sin que yo lo viera?

O quizás era otra persona, y de igual forma salió sin que yo me diese cuenta.

Bien, estoy paranoica, pero te diré la razón por la que estoy así.

La verdad es que todo este tiempo lo he sentido, he sentido que me vigila.

Siento que me vigila por la ventana cuando estoy en casa antes de irme a la cama, cuando salgo a la calle a hacer algún mandado, lo siento en cualquier parte.

Incluso cuando estoy en el salón. Aunque ya no asista a la academia lo siento aun detrás de mí, susurrándome que voltee para verlo haciendo cosas.

Y no me trauma para nada el hecho de que lo sienta sobre mí en todas las partes en las que estoy. Mas bien siento que es como una señal, como una forma de decirme:

Prepárate, Mara, vamos hazlo, que yo regresaré y espero que esta vez no me decepciones.

"¿Esa ropa te vas a poner?"

Escucho a mi tío preguntarme cuando ya he llegado a casa y me he terminado de arreglar.

La razón por la que se desconcierta es que yo nunca me he vestido así: de una forma que antes sus ojos son tan "rara".

Rara: con la falda de cuerina que me compré en la boutique donde creí haber visto a Haxel, unos tacones de plataforma con escarlatas blancas, y una camiseta ajustada a mis pechos cubierta por un saco de lona color negro.

En mi cabello llevo una dona que me ajusta la moña alta que me he hecho, y mis ojos portan unos lentes cuadrados refrescantes.

"Leer es algo sagrado para mi ahora, y cuando hacemos algo sagrado es sugerible hacerlo de la manera más presentable posible"

Mi tío biológico se echa a reír de lo orgulloso que se siente con mi respuesta, y luego llega mi tío postizo (su pareja) y lo abraza por detrás, y le besa el cuello de forma delicada.

"Te ves linda", oigo que me dice. Le sonrío ampliamente como forma de agradecimiento.

La verdad es que en todo este tiempo que me he dedicado a leer no se me había ocurrido vestirme así. ¿Por qué lo hice hasta hoy?

Bueno, leí tantos libros de psicología todo este tiempo para poder prepararme para la posible llegada de Haxel y no volverlo a decepcionar.

Y ya hasta siento que por naturaleza estoy empezando a pensar como él.

La verdad es que yo digo que si estuviera aquí, él estaría de acuerdo con el comentario que acabo de hacer, es que lo puedo escuchar diciéndolo si estuviese en mi lugar:

"Leer es algo sagrado para mi ahora, y cuando hacemos algo sagrado es sugerible hacerlo de la manera más presentable posible"

Acomodo mis lentes cuando estoy pasando las páginas de un libro que tengo sobre la mesa de la biblioteca, de pronto me sorprendo cuando encuentro una nota entre las páginas número 360 y número 361.

La nota dice así:

De alguna u otra forma, tarde o temprano, en esta o en otra vida las personas siempre regresamos al lugar donde dejamos algo pendiente.

Cierro el libro de golpe, y de la nada levanto la mirada para ver quien está sentado frente a mí.

Es Haxel.

Él ha puesto la nota en el libro que sorprendentemente ya sabía que yo leería hoy.

Ha regresado al lugar donde dejó algo pendiente. Y ese lugar soy yo, ha regresado a mí.

H a x e l  ©  [Versión censurada de 361 Grados Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora