Capitulo 07

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—No dormiste bien.—Irene me mira, estábamos en el almuerzo sentadas en la cafetería. La verdad vine al trabajando porque siendo nueva no puedo faltar a mis primeras semanas, pero estaba confundida y un poco cansada.

Esta mañana me había ido sin hacerle el desayuno a Ismael, porque me levanté muy tarde. Las escenas de anoche se repetían en mi cabeza una y otra vez. Ismael me estaba gustando, pero ¿Qué relación teníamos? ¿Debería mudarme? Sería la mejor, mire a Irene, le iba a plantear la idea cuando Kelvin llegó a nosotras.

—Mara que bueno que te Encuentro, Ismael me pido que te avisara que tiene que irse a representar la empresa a una sucursal al otro lado de la ciudad, debe supervisar la administración por unos días, es para que sepas.—Kelvin se sienta con nosotros mientras me cuenta.

—¿En serio?—Pregunte.

—Es normal para Ismael hacer eso.—Hablo Irene.—¿Pero deberían mandarte a ti? Déjame adivinar, Samantha Ross lo esta acompañado.—Irene y Kelvin se miran y sonríen con complicidad.

—¿Quién es? —Me miraron.

—Samantha es la secretaria del jefe de la empresa, todos sabemos que tiene un interés por Nuestro ejemplar y buen chico Ismael.—Dijo Irene divertida.—Suelte que no sabe que eres su amiga de la infancia  y que vives con él o haría de tu vida un infierno aquí, esa chica cree que es su novia.

—Es su ex novia.—Dijo Kelvin.

—¿Que?¿De verdad? ¿Entonces es cierto el rumor de que Ismael si se acostó con ella? Las chicas estaban que no aguantaban las ganas de hablar de como Samantha le reclamaba a Ismael que no lo llamo después de una noche juntos, parece que Ismael tiene tendencia a jugar con las mujeres.—Hablo Irene mirando a Kelvin.

—Eso no es cierto, mi amigo es serio, Ismael es un hombre directo, te dice lo que quiere y si se lo da lo toma sin pensarlo mucho, además la chica es muy intensa.—Hablo Kelvin.—Y ya me voy pal de chismosas.—Irene le saco la lengua y Kelvin rodeó los ojos en respuesta.

Tome mi celular para llamar a Ismael, todo el asunto del viaje era repentino, Pero no contestó, lo intente varias veces durante el día pero nada.

Cuando llegue a la casa estaba sola, extrañaba a Ismael, decidí que como ya mañana era el fin de semana ir a visitar a mi madre, la llame para avisarle, estaba por irme a leer algo o usar mi celular hasta que me de sueño cuando Irene toco la puerta de mi apartamento.

—¿Noche de chicas?—Pregunto con una gran taza de palomitas, entró y nos sentamos en la sala en el piso.—¿Porque está tan vacío este apartamento? Y bonito que es.—Dijo caminado  por el pasillo que conecta la cocina y más adelante la habitación.–Nunca había entrando, Ismael no suele pasar mucho tiempo aquí, solo lo veía llegar tarde para dormir.

—Pues eso no ha cambiado, la verdad no se porque aún no compra más cosas para la casa, un comedor , otra televisión para la sala o algo así.—Dije aún sentada en el piso comiendo las palomitas que trajo Irene.

—¿Y qué pasa con Ismael? ¿todo bien?—Se sentó a mi lado y la mire confundida.—Cuando te dijeron que se fue de viaje con una ex te pusiste rara, no soltaste el celular por todo el día.—Miró mi celular que estaba en el piso a mi lado.–¿Te contesto?—Negué con la cabeza.—Me lo imaginé, seguro pasó algo muy urgente.

—Ismael y yo no somos parejas.—Dije, Irene me miró como si no me creyera.—En serio nada que ver entre nosotros, hace poco estaba saliendo con su hermano, y vine aquí para alejarme un poco, pensar e independizarme, Ismael es como mi hermano.—Irene solo me miraba y yo me sentía rara llamándolo hermano después de lo que hicimos anoche, yo dejé que me lo haga, ¿Qué clase de moral tengo ahora?

La encrucijada de SamaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora