Si el mar profundo te olvida

Capítulo 49: La tercera víctima

Cuanto más escuchaba Xia Qingyi, más se irritaba. Se puso de pie y comenzó a irse cuando de repente se congeló.

Parecía haber pensado en algo, algo importante.

Si la primera víctima hubiera sido un estudiante con una identidad oculta de prostituta, y la segunda víctima fuera un trabajador de cuello blanco ordinario con una identidad oculta, entonces tal vez sus identidades ocultas podrían estar relacionadas con el motivo por el cual fueron atacados por el asesino.

Volvió a pensar en la fotografía. La niña yacía en medio de la calle, el suelo cubierto de sangre y su ropa aún estaba en su lugar.

¿Qué tipo de ropa llevaba la chica en ese momento? Un top amarillo de manga corta, una falda plisada, con tacones altos. Su cabello era ondulado, con rastros de residuos de maquillaje pesado en su rostro.

No había regresado a casa inmediatamente después del trabajo y, en cambio, fue a una calle llena de gente con mucho maquillaje. La hora de la muerte fue la medianoche, no había signos de lucha antes de su muerte. El asesino fue tan rápido que no tuvo tiempo de gritar antes de que le cortaran la garganta y se desangrara.

Ella también podría ser una prostituta.

Este pensamiento vino repentinamente a Xia Qingyi.

Inmediatamente, su mente se aclaró. Si esto era cierto, significaba que el próximo objetivo del asesino era definitivamente una mujer que parecía correcta en público, pero que estaba vendiendo su propio cuerpo.

Xia Qingyi quería contactar a Zhang Yang de inmediato y contarle su teoría. Después de hurgar en su bolso, finalmente encontró la tarjeta de identificación que él le dio y lo llamó.

En el momento en que se realizó la llamada, escuchó su voz nerviosa, aparentemente hablando con alguien a su lado. "Ve y mantén el orden... aparte de los policías, ¡nadie más puede entrar!"

"Y también... ¡dígale a la multitud que no se permiten fotografías! ¡A los medios tampoco se les permite entrar!".

"Zhang Yang... ¿qué está pasando?" preguntó Xia Qingyi.

Fue solo entonces que Zhang Yang se dio cuenta de que la persona que hablaba por teléfono era Xia Qingyi y dijo con voz apagada: "Otra persona fue asesinada".

Xia Qingyi sintió que su corazón dio un vuelco y escuchó la voz fría de Zhang Yang en el teléfono llena de ira. "La víctima es una maestra. Alguien la descubrió en el campo de la escuela, con un corte en la garganta".

"Tienes razón, el intervalo de tiempo entre los asesinatos es cada vez más corto. Ni siquiera han pasado 3 días y hay otro".

"¿Has encontrado algo todavía?" preguntó Xia Qingyi.

"No hemos avanzado mucho. El superintendente nos regaña cada vez que tenemos una reunión". Zhang Yang nunca había trabajado en un caso de asesinato en serie, por lo que la presión de los superiores lo estaba haciendo sentir miserable y aún así ni siquiera tenían un sospechoso.

"La víctima anterior era en realidad una prostituta. Si sigue el patrón, la víctima esta vez también debería ser una prostituta".

Zhang Yang frunció el ceño. "¿Prostituta?"

"Técnicamente no uno, solo podemos decir que son personas que hacen uso de sus cuerpos en transacciones".

Zhang Yang dejó escapar un suspiro. "¿De qué sirve saber que son prostitutas? Todavía no hay pistas sobre el asesino. Ya han muerto tres personas y todavía no podemos encontrar ninguna información útil".

En menos de un mes, ya había habido tres casos de violación y homicidio. La parte complicada fue que no habían podido encontrar ninguna pista sobre el asesino, e incluso las cámaras de seguridad no captaron nada inusual. Debido a la creciente presión de los medios, el superintendente había asignado más personas a la estación para ayudar, pero aún así no se había logrado ningún progreso.

Zhang Yang sintió que si todavía no había pistas en este caso, tendría que empacar e irse pronto.

El teléfono se quedó en silencio, pero la pantalla permaneció brillante cuando Zhang Yang la miró, el temporizador seguía funcionando. "¿Hola? ¿Hola? ¿Qué es?"

La voz distante de Xia Qingyi vino del otro lado de la línea. "Continuará regresando a la escena del crimen".