XXVI

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Pasaron algunos días más en la casa de los Tomlinson. A todos los familiares les cayó bien Harry y a este los demás, pues fueron muy amables con el.

También tuvo la oportunidad de ver fotos de Louis pequeño, las cuales le dieron demasiada ternura. Puede que sacara alguna que otra foto con el móvil de esta.

Salieron el día 29 a la tarde dirección holmes chapel, pues el viaje era de poco menos de 2 horas y Anne los esperaba para cenar.

Esta vez le tocó a Louis de estar nervioso, ya que a pesar de conocer a la madre del rizado habría más familiares esta vez, incluyendo a su hermana Gemma.

Durante el tiempo de viaje fue Harry el que intento calmar a Louis, diciéndole que todo saldría bien y cuando vio que no funcionaba se dedicó a contar chistes muy malos, los cuales hacían rir al oji-azul.

-Toc toc.- empezó Harry

- ¿Quién es?- le siguió el chiste Louis

- Abraham.- sigui contando el chiste Harry
- Primero dime, ¿quién eres?
- ¡Abraham!
- No, hasta que me digas quién eres

Louis sonrió con ternura a la vez que giraba los ojos para ponerlos en blanco.

Pero Harry no se rindió, continuó su arduo trabajo de relajar a Louis.

- Toc, toc.- Volvió a decir Harry

- ¿Quién es?-continuo Louis

- Talandas.

- ¿Qué Talandas?- Pregunto Louis

- Yo muy bien, ¿y tú?

Harry siguio contando chistes hasta que entraron en el pueblo, que por fin decidio contar el último de su larga recopilación.

-Toc, toc.

- ¿Quién es?

- Tomás.

- ¿Qué Tomás?

- Agua, por favor.

-Realmente te deberían de quitar el internet Harry- fue lo único que Louis dijo mientras aparcaba el coche cerca de la casa de su suegra.

-No es cierto, tú amas mis chistes- refunfuñó Harry

-No te confundas amor, yo te quiero a ti, los chistes son un complemento.

Ahora rodó los ojos Harry para acto seguido bajar del coche y quitar las maletas y los regalos de navidad para encaminarse a la puerta.

No le hizo falta timbrar ya que poseía las llaves de la casa.

Entraron y dejaron todo en el salón.

-Mama, llegamos.

-En la cocina queridos.-Contesto Anne.

La pareja se encaminó hacia la cocina y allí la encontraron preparando la cena, con un mandil puesto y varias ollas al fuego.

La mujer se giró y los abrazo rápidamente a ambos, para después continuar cocinando.

-Donde está Gemma?- Preguntó Harry a su madre.

-Salio a dar un paseo con su novio. Me mandó antes un mensajes, están por llegar.

Después de llevar sus pertenencias al piso de arriba, dónde estaba la habitación de Harry se dispusieron a ayudar a la mujer en la cocina. Sobretodo Harry.

-Harry cariño, te importaría preparar algún postre para fin de año? No me ha dado tiempo de ir a encargar uno a la panadería.

-Claro mamá, sin problema.

Destino Roma con amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora