Capítulo 19

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Victoria se encontraba cenando en casa de sus padres sin dejar de pensar en aquellos papeles que se encontraban en la oficina de su padre y que debían ser revisados por ella, costara lo que costara.

—¿Cómo van las cosas en la compañía? —La pregunta de su madre le hizo salir de sus cavilaciones y obligarse a responder rápidamente.

—Van muy bien. Estamos preparando nuestra próxima gira, por lo que hay bastante trabajo.

—Lo imagino, solo recuerda no saltarte ninguna comida y dormir lo más que puedas. —entró su padre a la conversación, la chica asintió a sus palabras y continúo comiendo mientras hablaban de otros temas.

Estuvo en su habitación esperando el momento en que sus padres se quedaran dormidos y cuando estuvo segura de eso, salió con rumbo al despacho de su padre. Una vez adentro comenzó a revisar los cajones y estanterías esperando encontrar esos papeles que, tiempo atrás Daniel y Teo lograron robar. Tardó casi una hora en lograr su cometido, a causa de que tales documentos estaban bastante ocultos, con ellos en las manos regresó a su habitación donde estaba segura podría revisarlos con tranquilidad.

—Veamos que es lo que ese hombre buscaba y porque mi padre lo ocultaba tan bien. —comenzó a leer los papeles descubriendo cosas bastante interesantes en ellos.

Al parecer su padre había hecho negocios con ese sujeto, los mismos que se habían roto al descubrirse los negocios sucios del señor Mora, aun así, comenzaba a comprender la razón de mantener los documentos ocultos. Todos vinculaban a su padre con él, sí llevaba esto a la policía, no solo ese hombre terminaría tras las rejas, su padre y, recordando la amenaza del mafioso, Daniel tendría el mismo destino. Victoria tendría que jugar sus cartas con cuidado si quería tener la oportunidad de enfrentarse a ese hombre, tomó fotografías de todos los documentos antes de devolverlos a su lugar y pasó toda esa noche tratando de pensar en una manera de salvar a su familia.

A la mañana siguiente iba de regreso a la compañía sin dejar de cavilar en sus descubrimientos, no había logrado encontrar una forma de hacerlo, a ese paso se vería forzada a volver a usar su dinero para que todo quedará limpio.

—Casi llegas tarde, Vicky. —exclamó una de sus compañeras al verla bajar del taxi frente a su empresa.

—Lo sé, me quedé dormida. —Se disculpó Victoria entrando sin percatarse de un vehículo que había estado siguiéndola desde que salió de su casa.

—¿Tú, quedándote dormida? Eso sí me sorprende. —Iba mofándose Raquel a su lado, la menor le golpeó el hombro juguetonamente antes de replicar.

—No es motivo de risa. Por un momento pensé que llegaría bastante tarde, por fortuna no había mucho tráfico. —Comenzaron a caminar por los pasillos de la empresa, no fue, sino hasta que llegaron al piso donde la mayoría de grupos practicaba que comenzó a notar que algo no iba bien, todos sus compañeros que la veían pasar comenzaban a murmurar entre ellos lanzándole miradas rápidas.

—¿Qué sucede con ellos? —preguntó Raquel con algo de fastidio por el actuar de los demás, ignorando las miradas llegaron a su sala de ensayo, en donde sus compañeras se encontraban reunidas en un círculo viendo algo en el teléfono de una de ellas.

—¿Pasa algo? —dijo Victoria sin poder desaparecer de su interior el sentimiento de que algo no iba bien.

—Mira por ti misma. —respondió Natalia mostrándole el celular, la menor lo tomó sintiendo el color desaparecer de su rostro. Había varias fotos del último día en que Daniel había ido a la compañía y había sido golpeado por Paco, las imágenes, sobre todo, los mostraban besándose.

—¿Quién tomó estas fotos?

—Paco las subió al chat general, por lo que el culpable es obvio. —soltó Andrea fastidiada con el chico y murmurando por lo bajo que se vengaría de él cuando lo viera.

De Buena y Mala FamaWhere stories live. Discover now