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Victoria Anderson

"Su ex pareja sera su socia"
Eso me lo repetía una y otra vez.
-Deja de pensar en eso- me sorprendí al sentir su abrazo por mi espalda
-Es que no se si me entiendas Damon, es como si te dijera que mi ex pareja sera mi socio. No se si te sentirías bien- me gire a verlo
-Bien no me sentiría, pero si te daría un voto de confianza-
-Vale entonces solo quiero que nos divagamos las cosas con sinceridad. Si cuando la veas sientes algo por ella me lo dirás- lo señale y asintió
-Solo me gustas tú- sentí mis mejillas arder en segundo
-Ya mismo esta la comida- cambie el tema
-Vale-
Ya él se había quitado la ropa del trabajo.
-Ire a despertar a Emilio, sino no dormirá en la noche- asentí para que se fuera
-También debo ir a mi casa- susurre para mi nada más
Apague todas las estufas y deje la comida reposando en su mismo calor.
Fui a preparar la mesa, se que quizás Emilio no tendría hambre todavía así que solo prepare mi silla y la de Damon.
Prepare también el plato de comida de Estela
-Mami-
Abrí mis brazos para recibir a mi hijo.
Bese sus mejillas haciendo que él se riera.
-¿Tienes hambre?-
Él negó rápidamente.
-Recién comió hace una hora- asentí hacía Damon
-Podemos comer más tarde- ellos dos asintieron
Estela por su parte fue la única que comió su plato.
-¿Tú comiste algo?- asentí mintiendo
No quería comer sola realmente.
Fuimos a su sala en donde Emilio comenzó a jugar con unos bloques que Damon le había regalado.
Sin pensarlo me senté un poco alejada de Damon mientras miraba a mi hijo.
-¿Que piensas?- se acerco para abrazarme
-Realmente nada, solo miro como Emilio juega por su cuenta-
El no había sido capaz de jugar solo, siempre requería que yo jugará con él.
-Quizás es porque se siente seguro que ninguno de los dos lo abandonaremos- jamás lo había pensando de esa forma
-Hable con una psicóloga y tenemos, o mas bien tengo una consulta mañana- lo mire
-Quiero estar ahí también- negué
-Quizás la primera deja que sea yo sola con ella quiero hablar de otros temas iniciales que me atormenta y luego puedo sacar una cita para ti- él asintió no tan convencido
-Solo quiero confirmar que no lo estoy haciendo mal-
Él encendió  su televisor y como dos adultos comenzamos a ver las noticias.
No era nada nuevo los titulares.
Primero el expresidente fue acusado de frauds...Nada nuevo... Segundo ocurrió una massacre en plena luz del día y curiosamente nadie puede identificar a los causantes. Por último tendremos un aumento en los taxes a mediado de año.
-No se cual será el futuro de nuestros hijos- susurro sin mirarme
¿Planeaba tener más hijos conmigo?
No negare que de cierta forma me emocionaba que él pensará así.
-¿Cuántos hijos quieres?- lo mire curiosa
-Contigo los que sea, sin ti ninguno- me reí negando
-Quiero verte en unos años-
-Me veras casado contigo y tu con un abdomen abultado cargando a mi princesa- él toco mi dedo que no llevaba anillo
-Casarme por segunda vez tendría que pensarlo-
-Conmigo no te arrepentirás- entrelazo nuestros dedos
Me quede mirando nuestras manos unos segundos
"Realmente no me arrepentiré de casarme de nuevo"
Ese era un planteamiento constante en mi cabeza, pero se que debía darle la oportunidad de llegar quizás hasta la boda si todo iba bien.
-Hoy dormiremos en mi casa- señale a Emilio y luego a mi
-¿Por qué?-
-No quiero que se acostumbre a esto cuando nada es oficial todavía- él asintió
-Entiendo hermosa- acaricio mi mejilla
El timbre de su casa sonó.
-¿No vas abrir?- lo mire y él solo negó
-No espero a nadie-
-Yo abriré- me puse de pie para ir hasta la puerta
Al abrirla me encontré con un chico que sostenía un ramo de rosas.
-¿Victoria Anderson?- asentí
-Para usted- me paso el ramo de rosas dejándome notar la nota que tenia la misma y no tenia que ser adivina para entender quien era su destinatario
-Gracias- cerré la puerta para ir hasta la mesa del comedor
Tome la nota y la leí par mí
Nota
"Hola preciosa, verte hoy dormida en mi cama ha sido la imagen que quiero tener grabada en mi mente y corazón por toda la eternidad. Quiero conquistarte cada segundo que respire, pero como lo hago cuando estas dormida. Acariciar tu cuerpo en la noche mientras duerme se ha convertido en mi pasatiempo favorito. Escuchar como en ocasiones susurras el nombre de Emilio me parece lo más tierno del mundo. Ojalá así como te preocupas por nuestro hijos logres preocuparte por mi también. Quiero que me quieras a tu. Lado por mucho tiempo y si es posible para toda la vida. Después de mi hijo eres la persona más importante de mi vida y solo quiero decirte una cosa ¡__ ______ ____! Cuando lo adivines me hablas DB"
Lo mire alzando la nota.
-Tienes que adivinar lo que esos espacios significan para mi- levanto. Sus hombros mientras miraba el televisor
-No es justo- me queje para sentarme a su lado con la nota
Tome mi celular y escribí los espacios que debía adivinar
Necesito 13 letras.
-Te...Me...- mire a Damon a ver si consigo una pista
Él no reaccionaba para nada
-Te quiero...- lo mire y él seguía sin reaccionar
-Te quiero besar- grite emocionada al sentir que había adivinado su palabra oculta
Él negó riendo.
-Besarte siempre amor- me tomo de mi barbilla y me beso- Pero es otra cosa- negué incrédula de lo bruta que podía ser
-Solo te dire que acertaste con 5 letras nada más- hice un puchero esperando que me dijera algo más
-Ayúdame- me recosté en sus piernas mirando la nota
-Es algo que siempre te quise decir desde que te conocí, pero por todo lo que hemos pasado no lo dije en su principio- sentí como acaricio mi rostro
-Mami- Emilio se subió sobre mi recostándose en mi pecho
-Lo otro es que en vez de iniciar con "Te" sea "Me"- susurre mirando la nota
Así estuve unos minutos hasta que sentí que lo tenia
-Mami tengo hambre- mire a mi hijo para sonreír
-Vamos a comer que después debemos ir a casa- él asintió
Los tres fuimos a la mesa en donde volví a calentar un poco la comida y le serví a todos.
En la cena todo era risas de parte de Emilio, él se inventaba cualquier historia en donde su padre Damon era un héroe.
Cuando terminamos de comer Damon se dedico a limpiar los platos.
-Hijo es hora de irnos a casa- Emilio tomo mi mano
-¿Realmente te tienes que ir?- asentí cuando él me abrazo
-No quiero que pases mucho tiempo adivinando lo que dice la nota, así que te lo dire- pauso para acercarse a mi oído
-Me gustas mucho, Victoria Anderson. Me tienes a tus pies- me separe para mirarlo
-Me tienes loco nena- no pude evitar besarlo
Me sentía como una adolescente en plena conquista.
-Nos vemos mañana- mordí mi labio inferior para salir con mi hijo y mi ramo de rosas.
Subí a Emilio en su lugar mientras Damon nos miraba desde la puerta.
Llegue en segundo a mi casa la cual no les negare que la había extrañado.
Baje a Emilio para darle una ducha y colocarle su pijama.
-Mami- lo mire mientras secaba su cabello
-¿Damon es mi papi?- me quede en silencio unos minutos
-Damon es tu papi si es que así lo quieres- él asintió rápidamente feliz
-Entonces Damon es tu papi- bese su mejilla
-¿Apellido?-
-Bonnet- respondí
-Me damo Emilio Anderson Bonnet- reí negando
-No te llamas Emilio Bonnet Anderson- lo corregí
-Pero tu- me señalo confundido
-Cuando seas grandes entenderás-
-Doy grande- me reí
-Mi niño grande ve a jugar mientras mamá se da una ducha- él asintió para ir a su rincón a jugar
Me asegure de que él estaba jugando bien para irme a duchar y colocarme una ropa cómoda para estar en la casa.
Al estar sola en el baño podía ver los chupetones  que Damon me había dejado en todo mi cuerpo.

Mi Hijo | Nuestro HijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora