CAPÍTULO 13: EL LOTO VIOLETA DE MEISHAN YU

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Shen Qingqiu leyó aquellos caracteres como si estuviera familiarizado con aquel nombre.

―El Gran Yu Laoying.

Sin atreverse a tocar nada, Shen Qingqiu movió sus dedos como si pudiera sentir cada relieve y forma de aquellos caracteres. Todo parecía ser tan inusual y místico.

Al igual que ese dragón que tenía los ojos cerrados.

A pesar de que la canela llegó a su olfato al igual que las tímidas hojas de abedul, Shen Qingqiu no se movió de su lugar. Quieto como una vara de bambú enterrada en el piso. Como la estatua ante él mientras aquella esfera que asemejaba una perla brillaba en el baño de plata y un inusual pigmento violeta.

―Shizun, ¿está bien?

Era una buena pregunta, porque por primera vez en su vida Shen Qingqiu no pudo decir nada ni pensar nada.

Solo se quedó ahí, quieto y silencioso.

Observando aquella estatua.

Cuando Luo Binghe llegó y sus ojos negros miraron la estatua algo dentro de él... se detuvo.

Las cadenas se arrastraron en aquel espacio de su mente que a Luo Binghe le gustaba ignorar. Ojos rojos miraron de igual forma con una atención indescifrable. Algo dentro de su pecho dolía, no sabía por qué, pero lo hacía.

Y por alguna extraña razón su cabeza era completo silencio.

Desde que el Mayor Meng Mo y Luo Binghe habían hecho ese trato, el Mayor Meng no dejaba de molestarlo con comentarios sobre la sospecha del demonio con respecto a las inusuales acciones de Shizun y sus verdaderas intenciones en ese mundo.

Naturalmente Luo Binghe lo ignoraba aun si el mismo consideraba que el comportamiento de Shizun también era algo extraño y misterioso. Luo Binghe no se atrevería a cuestionar algo que no le correspondía.

Cuando el Mayor Meng Mo se enteró de ese viaje a Meishan Yu insistió constantemente diciendo que no era apropiado entrar ahí.

"Las cultivadoras Yu son aterradoras, esconde por completo tu aroma a canela" eso fue lo que dijo, mencionando constantemente que no era bueno para un par de demonios ir ahí. Menos dejar que su Huli Jing―como llamaba a Shizun a veces―fuera a un lugar donde podrían descubrirlo.

Pero ahora, por alguna extraña razón el Mayor Meng Mo estaba inusualmente callado.

Al igual que su alfa.

Algo andaba mal en un sentido que no podía explicar.

El silencio del Mayor Meng Mo era tan sospechoso como el extraño cálido y agradable ambiente de este lugar.

El Omega y el Emperador: El Gran Omega Inmortal(Fanfic BingQiu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora