42

3.4K 368 22
                                    

⚜️⚜️⚜️...⚜️

Leah y Harry habían pasado unos días en casa de sus tíos y la chica no había salido de su habitación en ningún momento.
—Te vas a morir aquí dentro.— mencionó el azabache vistiéndose.— Además, ¿por qué no has desecho tu maleta?

La chica la cual dibujaba en su libreta, miró de reojo al chico para seguir tranquilamente con su retrato.
—Ahora me ignoras, genial.— dijo esté rodando los ojos.

—De hecho, me voy en un rato.— mencionó encogiéndose de hombros.
—Como que te vas en un rato. ¿A dónde? ¿Con quién?— preguntó este con curiosidad.— ¿Por qué te vas tú sola y yo no?

—Porque no estás invitado.— dijo ahora cerrando su libreta.— No te hagas el inocente, sabes que hiciste mal en dejarme aquí.
—Pero no pasó nada, es más, te fuiste sin decirme nada a no sé dónde.— dijo este de manera egoísta.

¿Que no pasó nada? La chica no sabía si llorar o reír, la verdad es que su hermano si que estaba miope para no darse cuenta de que su hermana estaba aterrorizada con sus tíos.
—No voy a discutir esto contigo.— murmuró ahora dándole la espalda y cerrando los ojos.

—Podrías decirme al menos donde vas. Ya sabes, así cuando los Weasley me pregunten donde te metes yo pueda dar una respuesta y no quedar como un mal hermano.— dijo este sentándose en su cama.

Leah miró a Harry y una sonrisa sarcástica apareció en su rostro.
—¿Para no quedar como un mal hermano? ¿En serio?— preguntó está haciendo que el azabache suspirara.— No te diré donde voy, si eso... le escribiré a George.

—¿Como es que eres tan unida a él?— preguntó de repente cambiando de tema.
—Creo que le importo, y él me importa a mi. Simple.— dijo encogiéndose de hombros.

—Y... ¿Malfoy?— preguntó de manera protectora. ¿Era en serio?
—Que pasa con él.

—Quiero decir, que también os cuidáis el uno al otro. ¿Eres unida a él?— insistió en preguntar.
—No lo sé.

—¿No lo sabes?

—No.

Harry notó algo triste a su hermana, pero no sabía que preguntarle o que hacer para cambiar eso. Sabía que algo había pasado entre ellos dos pero no iba a preguntarle a menos que quiera recibir un sillazo.
—Vale, entonces supongo que nos veremos en Hogwarts.— dijo este algo confundido.

—Supones bien.

El azabache se acercó a ella y algo inseguro abrió sus brazo para darle un abrazo.
—Solo uno, por favor.

La chica se levantó de la cama y le correspondió el abrazo que no se daban en mucho tiempo.
—Cuídate.— le pidió el chico haciendo que esta sonriera.
—Cuando no lo he hecho.— dijo de manera irónica.— Estaré bien. Tu procura no morir.

Harry sonrió al verla bromear de nuevo y asintió. Fue en ese instante cuando alguien apareció en la ventana algo inseguro.
—¿Theodore Nott?— preguntó el azabache.

El castaño saltó a dentro de la habitación a través de la ventana y asintió.
—Hola Harry, vengo a por Leah.— explicó con tranquilidad viendo como la chica recogía sus maletas.

—¿Así que te quedas en casa de Theo?— preguntó este algo confuso.— ¿Desde cuando sois amigos?
—Vaya...— murmuró el chico al confirmar que como decía la chica, Harry no le importaba ni lo más mínimo ninguna de sus amistades.

—No voy a hablar contigo de esto. Me tengo que ir. Dale recuerdos a Molly y Arthur de mi parte.— dijo para subirse al lujoso coche volador de la abuela de este.

—Ponte cómoda, será un viaje algo largo.— dijo este mientras sacaba pastelitos de un cajón.— Señor elfo, ya nos podemos ir.
—Como usted diga señor Theo.

Leah sonrió con amplitud y antes de que se le olvidara, decidió sacar un papel para mandarle una carta a George.

—¿A quien escribes? ¿A Draco?

La chica inmediatamente frunció el ceño y negó bastante rápido mientras miraba al chico.
—¿Que os pasa con Malfoy? Sois muy pesados todos vosotros...

—Es que hacéis buena pareja. Además, Blaise y Daphne y creo que la mayoría de gente piensa que os gustáis.— explicó este con inocencia.

Y inconscientemente, una pequeña sonrisa empezó a surgir en los labios de esta la cual no podía ocultar.
—Que yo le gusto a... ¿a Malfoy?— dijo en voz alta, cuando se dio cuenta, negó cambiando de humor.— Creo que le gusta Pansy. Serían buena pareja, ¿no crees?

Theo se empezó a reír al oír tal barbaridad, no obstante cuando la chica no reía para nada paró completamente para ahora empezar a beber su batido de mango.
—¿Por qué dices eso?

—¿Por qué no?

—Porque Pansy y Draco no pegan ni con cola. Es decir si, ambos son sangres puras y tienen el mismo carácter... pero eso es aburrido. Les gustan las mismas cosas pero no se complementan. Por eso son tan buenos amigos.— explicó este viendo la reacción de la chica.

Leah no sabía que responder a eso. Sabía que no podía decir nada del secreto de Pansy y así lo iba a hacer.
—Pero...

—Los polos opuestos se atraen, pero no sólo eso... no sabes lo divertido que es ver a Draco practicar que insulto o como te va a molestar por la noche. Le importas mucho. Y te respeta.— siguió diciendo este haciendo que la chica empezara a sonrojarse.

Theo notó ese gesto y sonrió orgulloso. No obstante la chica seguía pensando en la amistad de Pansy... ¿que debía hacer?
—Necesito tu ayuda.— dijo finalmente.

—Te escucho.— dijo este mientras repetía de batido con gran tranquilidad.
—Tengo... tengo que cambiar de estilo, de ropa. Tengo que ser diferente a como he sido hasta ahora.

—¿Para que querrías hacer tal barbaridad?
—Para no agradarle a Malfoy.

—No seas tonta.— dijo esté rodando los ojos.
—Es que... um, no se lo digas a nadie pero a Pansy le gusta Draco y no quiero meterme en medio si lo que dices es cierto.

—Oh, eso tiene más sentido.— respondió el castaño pensando en que lo que había dicho Daphne sobre la peli negra sería cierto.— ¿Así que estás proponiendo ser completamente diferente a como eres ahora para no agradarle?

—Afirmativo, o al menos se de cuenta de lo maravillosa que es Pansy.— dijo esta.
—¿Sabes que nadie decide quién le gusta o no, verdad?

Leah se cruzó de brazos indignada haciendo reír al castaño.
—Oye, no tenemos que comprar ropa. Creo que en casa de mi abuela hay cosas de mi prima cuando era más pequeña. Pueden irte bien.— mencionó este.

—¿Desde cuando tienes prima?— preguntó ella chica con curiosidad haciendo ahora sentir algo incomodo al castaño.
—Tenía. Ella ahora sería mayor, pero murió.

—Lo siento.— dijo esta ahora sintiéndose mal por él, no obstante Theo sonrió.
—No se lo digas a nadie pero... se lo merecía. Todos los que combatieron en la guerra mágica y seguían a... al que no debía ser nombrado se lo merecían.— mencionó este.

—¿Y tu por qué no...?
—¿Por qué no apoyo eso? ¿Por qué no quiero ser un mortifago?— preguntó para si mismo.— Mi abuela y yo somos los únicos de la familia Nott que no queríamos servir ni seguir sus costumbres. Por eso me quedo aquí con ella.

—¿Qué son los... mortifagos?— preguntó ella.
—Eran los seguidores del señor tenebroso, pero tranquila, ya no existen.

—Hemos llegado.— interrumpió el elfo llamando la atención de los niños los cuales salieron del coche volador.

Leah tomó su mochila que llevaba con ella y siguió pensando en lo que le había contado su amigo. Tenía bastante curiosidad de saber quiénes eran y sobre la batalla mágica.

Quería saber más.

you're my story (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora