━━ ⦗ dusk till dawn! ⦘
❝sus fortalezas provienen
de ser probadas por la
imprevisibilidad de la vida. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
la vida de dawn kale da un giro
completo cuando en su...
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( CAPÍTULO ONCE: EVENTOS DESAFORTUNADOS )
A MEDIDA QUE PASABAN LAS SEMANAS en Hogwarts, Dawn se encontraba en un pequeño dilema. Al principio, no se había acercado a descubrir quién era el padre de Fletcher y, en segundo lugar, sus detenciones habían empeorado y Umbridge se había encargado de conceder detenciones sin rumbo fijo. Ella había respondido a algunas cartas de James cada vez que tenía la oportunidad, pero los días en Hogwarts se sentían interminables y, a menudo, las cosas quedaban atrapadas en su mente.
Draco y ella habían pasado de odiarse a tolerarse. Parecía como si ambos estuvieran igualmente molestos veinticuatro siete.
Sin embargo, hoy era la segunda semana de navidad y después de un largo día en la oficina de Umbridge (y un brazo que seguía sangrando), Dawn se dirigió a Hogsmeade para reunirse con James.
Su relación con James había demostrado estar mejorando, excepto por el hecho de que ella sentía que no podía confiar en él. No podía explicarlo, después de lo que pasó el año pasado, le resultaba difícil confiar en alguien. Lentamente, ella confiaría, pero no tanto como confiaba en personas como Colleen, Drew o Dave.
—¡James!—Dawn gritó cuando lo vio en una de las cafeterías de Hogsmeade.
James inmediatamente se acercó y la envolvió en un abrazo, Dawn cerró los ojos, tratando de ocultar lo que había sucedido los últimos meses. Él la agarró suavemente, como si tuviera miedo de lastimarla de alguna manera, era muy musculoso y alto en comparación a ella.
Parecía alegre y feliz. Al contrario de lo que ella sentía todos los días.
Cuando Dawn se alejó, él preguntó.—¿Quieres entrar? Se está poniendo helado aquí y no tienes una chaqueta puesta.
—No hace tanto frío.
—Lamento discrepar.—interceptó James, haciendo un gesto hacia el cielo que se estaba despejando de una tormenta de unos días antes, las nubes eran grises a medida que se desvanecían.—Vamos, entremos. Creo que está bastante vacío.
Ambos entraron en la cafetería que estaba casi aislada. Solo había una anciana sentada sola.
Cuando James se levantó para ir a buscar las bebidas, fue cuando Dawn sintió otra ola de mareo que recorría su cuerpo. Era como en la noche cuando todo estaba oscuro y todo lo que puedes ver es literalmente nada y el silencio se prolongaba. Dawn cerró los ojos momentáneamente con la esperanza de que el mareo se desvaneciera.
Se desvaneció cuando abrió los ojos de nuevo. Esta vez, para ver que James estaba sentado frente a ella con las bebidas, observándola de forma peculiar.
—¿Estás bien? Te ves un poco pálida.
Dawn, en lugar de responder, tomó un sorbo de su bebida, que por cierto, era su favorita y se sorprendió de que él lo recordara, un batido de frutillas con crema en el fondo.—Estoy un poco cansada.—ella dijo, dedicándole una sonrisa forzada.—Tengo mucha tarea.
