019

22.3K 1.8K 438
                                    

Después de estar un gran rato en la enfermería, donde el ambiente era agradable y poco tenso. Las jornada estudiantil termino sonando el timbre para dar a entender que ya es hora de volver a casa. JiMin y Irene se retiraron junto con la pareja, Nam les ofreció dejarlos en sus casas a lo que los dos menores no dudaron en aceptar.

Mientras que los Jung se fueron para poder darle la bienvenida que se merecía a HoSeok, quien invitó a YoonGi a quedarse con él para que no pasase tan fatal por la depresión que le causó romper con JiMin.

Los papás de JungKook decidieron irse sin esperar a su hijo, estaban molestos con este, en especial su padre quien no toleraba esa actitud tan aberrante que el Jeon menor estaba mostrando hacia un hombre.

— Los espero en el auto cariño, JungKook hoy te quedas a cenar y no espero un no por respuesta. Por cierto, mi hijo puede ser tu postre. — Guiño el ojo la mayor retirándose de la sala para poder empezar a encender su furgón.

TaeHyung se sonrojo por aquellas perversas palabras que hace un momento estaba diciendo su madre. El azabache solamente solto una pequeña risa, estaba de espaldas ya que Kim se iba a poner sus prendas para poder abandonar el lugar. Su sutil sonrisa llamo la atención del castaño, quien aun estaba en la camilla, pero esta vez sentado quitándose la ropa de enfermo.

— ¿De qué te ríes? — Cuestionó con amargura pensando que se burlaba de él.

— Tu madre, cariño.  — Respondió sin dejar esa sonrisa divertida.

— La tuya, estúpido hombre que se inyecta asteroides. — Se indigno y se quito de un tirón el gran camisón que tenía. JungKook al escucharlo, se volteo negando esta vez apenado, TaeHyung lo había malinterpretado.

— N-No, no te estaba mentando la madre. — Chillo moviendo su cabeza y manos a los lados con desesperación. Hasta que sus ojos se posaron en el precioso pecho acanelado del contrario, su torso desnudo y un abdomen muy apetecible para dejar marcas en este.

— Me tienes ganas, lo sé. — Cruzó sus piernas sintiéndose halagado al sentir la mirada de JungKook tan penetrante en él. Pero no esperaba tal acto de valentía cuando el azabache se acerco de manera ágil, abriendo las piernas del castaño y colocándose entre estas.

Sus palmas rozaron por toda su estrecha cintura, recorriendo su torso, dejando posicionada una mano en este para usar la otra y acariciar su apetecible clavícula. JungKook simuló una embestida en ambas hombría provocando que un travieso gemido saliese de los labios de TaeHyung, este último estaba impresionado, nunca creyó llegar a tanto con el chico al que le gritaba que le chupaba el pene.

— N-Nos pueden ver, Koo-Kookie... — Dijo entre gemidos y jadeos, abriendo levemente sus belfos por aquella calentura que le estaban proporcionando a su débil cuerpo.

— ¿No que me querías chupar el pene? ¿Qué pasa? ¿Dónde dejaste a ese TaeHyung tan alzado y sin pelos en la lengua? — JungKook sonrió de manera irónica, abandono la clavícula y su palma se cerró en el cuello de Kim, sin lastimarlo. — Tan sumiso ante mí... Eso me calienta muchísimo. — Paso su lengua entre el lóbulo de su oreja hasta llegar al mentón del moreno. Sintió su piel erizarse ante el húmedo tacto que acariciaba su rostro de manera repentina.

¿Este era Jeon JungKook?

¿Lo era?

Hoy, el gran y poderoso Kim TaeHyung se encontraba sometido por aquel jugador de basquetboll heterosexual.

Y sin soportarlo más, Kim decidió tener la iniciativa tomando por el cuello al varonil hombre frente a él. Se acercó aun más para poder saborear aquellos labios tan sabrosos ante el gusto de TaeHyung. Se besaron de manera brusca, buscando aún más contacto del otro. JungKook mordió el labio del más bajo con fuerza para que este soltara un quejido y así poder meter su lengua en la cavidad bucal contraria.

JUNGKOOK TE CHUPO EL PEN*E. |KOOKTAE.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora