Noche Sin Retorno: Amor Inesperado.

Epilogo: 6 años despues.

Narra Dasha:

No lo puedo creer...

Ya han pasado 6 años.

6 años desde que me casé con Noah, desde que me enteré que estaba embarazada en nuestra luna de miel. Mis bebes están ya bastantes grandes, pero siguen siendo mis bebés, mi vida es muy llena de amor, mis hijos y mi esposo me hacen muy feliz. Estoy enamorada de ellos, son mi vida.

mi familia a crecido bastante pues, mi hermana tuvo dos varoncitos más, mi hermano iván junto a mi cuñada Emely están a la espera de unas hermosas gemelas, Dmitry y Abigail están felizmente casados, Daniel y Mia están esperando su primer bebé. Mis amigas se casaron con sus novios Yaneli se casó con Alexander y esta a la espera de una hermosa bebé, Maya y Santiago se casaron, y Liam y Antonela por igual y no han tenido más bebés.

Después de los acontecimientos pasados nuestra vida han cambiado bastantes, somos felices, cada uno de nosotros se mudó en su propia casa, nos reunimos en casa de cada uno los fines de semana para charlar y recordar viejos tiempos, es una especie de reunión familiar.

Mis tres hijitos y yo estábamos alistándonos para ir a casa de la tía Deniska, Noah estaba en una reunión de trabajo y prometió alcanzarnos en la casa de Angelo y Deniska. Mis bebes estaban ya bastantes grandes, Isabella ya tenía 12 años era toda una señorita, Daysha tenía 8 años casi estaba entrando en la pre-adolescencia y mi bebé más pequeño Noah Gregori tiene 6 añitos, ese bebé mío es un verdadero terremoto, molesta a sus hermanas todo el día y le hace bastantes bromas con tan solo 6 añitos es muy inteligente, es igualito a Noah, no tiene nada mío solo mis ojos azules.

Yo termine de arreglar los últimos detalle de mi atuendo, después de arreglar a mi pequeño, mis hijas eran muy unidas así que ellas se arreglaban juntas, se peinaban una a la otra y se ayudaban en los atuendos.

Luego de ajustar los últimos detalles de mi atuendo, tome a mis hijos y salimos de casa, tomé mi camioneta y puse a el pequeño Noah en el cargador y ajuste su cinturón y hice lo mismo con Daysha e Isabella. Después le pedí a los guardias que siguieran mi camioneta.

Porque aunque ya Sonia no estaba viva desde hace 6 años, Noah, los chicos y mis hermanos se estaban comiendo en mundo de la mafia, tenían el mundo de la mafia entre sus manos y los enemigos aumentaban más y más; y cada día más teníamos más seguridad.

Tenía tantos escoltas, mis hijos llevaban escoltas al colegio y a la guardería, yo llevaba escoltas al trabajo, trabajaba en mi propio hospital, allí atendía personas con escaso recursos y atendía a los hombres caídos de mi esposo, también atendía a personas normales, mi hermana tenía allí su consultorio de psicología en mi hospital, mi amiga Yaneli era pediatra, Antonela tenía un consultorio de obstetra y Maya tenía su consultorio de ginecología.

Era el mejor hospital de la ciudad que había y no porque era yo la dueña lo decía, todo el mundo en la ciudad lo decían, era tanto que me había ganado varios enemigos en mi profesión.

Al llegar a casa de mi hermana, baje a mis hijos del coche y nos adentramos a la casa de mi hermana; salude a todos en la casa, faltaban los chicos claramente seguían en la reunión, solo estábamos mis hijos, mis padres, mis suegros, mis amigas, mis cuñada y mis sobrinos, también estaba mi prima.

Los niños corretean por todo el jardín, mientras nosotras hablamos de cosas del hospital y cosas femeninas, mi padre y mi suegro juegan con los niños y beben vodka.

Un momento después de escucharon varios chirridos de llantas, las chicas y yo salimos corriendo hacia la entrada, porque sabíamos que los chicos habían llegado. Salimos a la entrada principal y nos quedamos paradas viendo cómo salían cada uno de nuestros esposos de sus autos, sonriendo viendo que habían lograron su objetivo, luego más atrás aparecieron los niños y cada uno va con su respectivo padre.