UN PEQUEÑO CAOS

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UN PEQUEÑO CAOS

Kakashi encontró a Naruto en un pequeño local de comida, su alumno no perdía tiempo para comer en cualquier momento que tuviera libre, seguro que de estar Sakura con ellos también estaría acompañando a su compañero. De repente recordó lo que le dijo Yamato: estaban destinados a enamorarse. No le costaba imaginarlos juntos, después de todo pasaban mucho tiempo juntos, pero aunque no le costaba, tampoco le gustaba la idea. Dejó de pesar en eso porque había temas y situaciones más urgente.

Había llegado una noticia urgente y cuando Naruto escuchara lo que él tendría para decirle apenas se acordaría de la comida. Kakashi se había adelantado y despedido del jefe de la Aldea, dio por terminada la misión prometiendo que unos días llegarían tres ninjas de Konoha para ayudar. También recogió las pertenencias de ambos, estaban listos para partir en ese mismo instante.

-Naruto...- le dijo poniendo la mano en su hombro. Con sólo la expresión de su sensei, el alumno supo que volverían inmediatamente.

-Me alegra que Sakura-chan esté en Konoha- dijo Naruto cuando ya estaban de regreso, habían partido en ese mismo instante -Debe estar muy feliz justo ahora.

Durante todo el camino Naruto no dejó de hablar sobre la felicidad de Sakura ahora que Sasuke estaba de regreso, y sobre la posibilidad de volver a ser un equipo. Parecía creer que su compañera seguía enamorada del Uchiha, tan convencido que hasta el propio Kakashi comenzó a creer que así era, así debía ser y Yamato se equivocaba: Sakura no podría enamorarse de nadie más. La historia de su alumna sobre aquella otra dimensión en la que estaban enamorados parecía una ilusión, el recuerdo de un sueño y eso que ni siquiera había pasado el mes. Ahora que Sasuke estaba en la Aldea todo tomaba el ritmo normal. ¿Y qué esperaba después de que le dijera a Sakura que nunca se podría enamorar de ella? Realmente esperaba ver a Sasuke decepcionado ante la indiferencia de Sakura, pero ese deseo era pura vanidad, puro y simple ego masculino, lo sabía y se avergonzaba de ello. Su alumna no era cualquier mujer para desear su atención perpetua.

Él se presentó voluntariamente en la habitación de Sakura para después decirle que todo aquello que vivió fue una tontería, fue demasiado duro porque estaba sorprendido. Nunca imaginó tener la atención de su alumna, no en un sentido cercano al romántico porque de alguna forma ella le confesó que el enamoramiento había traspasado dimensiones, si no ¿para qué decirlo? Esa confesión no era sólo para decirle lo que había vivido, también para decirle que lo seguía viviendo. Seguía enamorada de él y por eso no podía verlo como su sensei, por eso le costaba tanto llamarlo de esa forma, por eso la desilusión en sus ojos jade cuando lo descubrió con alguien más, pero sobre todo, por eso la disculpa por abandonarlo, realmente creía haberlo abandonado y pudo verla sufrir amargamente por eso. De pronto se llenó de ternura hacia su alumna por quererlo de esa manera.

Durante las últimas dos semanas no dejó de pensar en lo que ella debió vivir para haberse enamorado de él, la cercanía que existió entre ambos aunque era una ilusión debió impresionarla de tal manera que momentáneamente se olvidó de Sasuke. Ella le dijo que sí lo conocía y una parte era verdad, sólo que no quiso escucharlo porque no era posible que su alumna se enamorara de él. Kakashi no vivió en esa otra dimensión, para él no pasó más que unas horas desde que viera a su alumna, no era posible que todo cambiara en unas horas, al menos no para él. No supo cómo reaccionar.

Se suponía que debían tardar tres días para llegar a Konoha, pero al paso que iban seguro estarían allí en dos días quizá menos ¿Qué situación se encontraría llegando? Dudaba que Sasuke estuviera dispuesto a quedarse... Naruto estaba feliz por Sakura, porque al fin tenía una oportunidad con su compañero, pero a Kakashi le preocupaba que esa oportunidad pudiera herirla.

ANTES DE NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora