❝ 𝙂𝙄𝙍𝙇, 𝙔𝙊𝙐'𝙍𝙀 𝙎𝙐𝘾𝙃 𝘼 𝘽𝘼𝘾𝙆𝙎𝙏𝘼𝘽𝘽𝙀𝙍 ❞
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𓂃𓈒 𝐍𝐈𝐊𝐇𝐎𝐓𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄𝐄𝐑𝐀𝐏𝐀𝐍𝐘𝐀𝐊𝐔𝐋 es la hija de Kan y medio-hermana de Vegas y Macao. Una mujer enigmática que después de haberse marchad...
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| 𝐔𝐍 𝐓𝐑𝐀𝐒𝐓𝐎𝐑𝐍𝐎 𝐎 𝐐𝐔𝐈𝐙Á𝐒 𝐕𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒.
Algunos días pasaron desde lo ocurrido en el restaurante. Nikhotin no había recibido noticia alguna de Chan y comenzaba a impacientarse.
Era cierto que ya no lo necesitaba, que de ningún modo formaba parte de su plan, pero era innegable el hecho de que se había sentido muy cómoda con él a su alrededor, además era bueno con Macao.
La castaña se dejó caer sobre la cama y soltó un profundo suspiro, en ese momento se sentía decaída, sola...
Tenía demasiadas cosas por hacer, mover fichas... y sobre todo mantenerse firme ante cualquier situación, pero sus emociones estaban revueltas y por más que las disimulara y las tratara de contener, por dentro se sentía como si fuera un infierno.
"Recuerda por qué estás haciendo esto cada vez que tengas la sensación de que te vas a perder" repetía continuamente en su cabeza.
Porque nadie podía aliviar la aflicción que sentía, ni deshacer aquel nudo en su pecho que la ahogaba de forma constante, haciendo que por momentos deseara acabar con todo y morir de una maldita vez.
Entonces una llamada logró que apartara los malos pensamientos.
Ni siquiera miró de quién se trataba, simplemente atendió y volvió a recostarse sobre su colchón, manteniendo el teléfono cerca de su oído mientras observaba el techo.
──¿Sí? ──preguntó por cortesía.
Hubo un silencio de varios segundos que casi logró que la castaña colgara la llamada. Apartó el teléfono para mirar el nombre mientras fruncía el ceño, pero no lo tenía agendado, era un número desconocido.
──¿Hija? ──una voz femenina se escuchó y la Theerapanyakul volvió a acercar el teléfono, esta vez reincorporándose de la cama.
──Hola mamá, ¿qué tal estás? ¿Está todo bien? ──preguntó la chica comenzando a dar vueltas por la habitación──. Ha pasado mucho tiempo.
──No he podido comunicarme contigo antes ──se oyó un resoplido──. Todo está bien, pero quería llamarte para preguntar cómo te encuentras, cómo va todo. Te extraño, cielo.
──Yo también ──esbozó una sonrisa, aunque sus ojos estaban cristalizados──. Estoy bien, podría decirse que estoy bien, pero no sé si podré aguantar esto por más tiempo. A veces solo quiero tirarlo todo por la borda y desaparecer otra vez, quiero paz, mamá...
