𝐚𝐥𝐥 𝐢 𝐰𝐚𝐧𝐭... [ᵃˡˡ ᵒᶠ ᵘˢ ᵃʳᵉ ᵈᵉᵃᵈ ˣ ᴼᶜ]

𝟸.𝟺

Yoona giró su cabeza en dirección a su menor cuando sintió un leve golpe a su costado proveniente de él, el chico le señaló con la cabeza a Su-hyeok, quién tenía la cabeza gacha y jugaba con las agujetas de sus zapatillas, indicando que tenía al menos le dijera algo, pero la mayor simplemente lo ignoró y regresó su vista a la fogata frente a ella.

– Bueno… es mi turno - dijo Cheong-san, luego de que todo el grupo se haya quedado en silencio desde la declaración de Su-hyeok. Yang levantó un poco la mirada, aún algo perdida en sus pensamientos - Solo diré una cosa… y es que quisiera un poco de agua.

La mayor de los Yang dejó de prestar atención, no era como que le interesará mucho lo que Cheong-san estaba a punto de decir, miró de reojo la mano del Lee a su costado, teniendo el estúpido impulso de entrelazar su mano con la de él, cosa que obviamente no haría por el orgullo e imagen que debía de mantener, añadiéndole que ni siquiera sabía exactamente qué era lo que sentía por él. Su-hyeok era… tan Su-hyeok, él adoptaba una actitud demasiado torpe cuando ella deambulaba alrededor de él, como esa vez que se tuvieron que sentar juntos por un proyecto y a él se le caían todas sus plumas debido a los nervios que sentía por la cercanía de ella, a Yoona le resultaba tierno, pero, ¿sentir ternura por él significaba que le gustaba? ¿Eso era suficiente para poder corresponder sus sentimientos? No sabía qué pensar, ¿qué iba a pasar si es que ella correspondía y al final todo salía mal? No se sentía con demasiada valentía como para poder afrontar un corazón roto. La chica enfocó su mirada en Su-hyeok, recordando cada acción que él había tenido con ella, cada vez que él se había preocupado por su alimentación, por si es que había estudiado para el examen, por aquella vez que él le preguntó si todo andaba bien en su casa cuando la vio con un moretón en el brazo, cada preciso momento que él había demostrado su amor por ella, y fue ahí, en la azotea de la institución donde ambos jóvenes estudiaban, qué Yang Yoona pudo aclarar notablemente sus sentimientos, dándose cuenta de la realidad; Cheong-san nunca había sido el dueño de su corazón.

– Tú, eres tú On-jo. Me gustas.

El agarre repentino de Jungwon en el brazo de Yoona la hizo volver a la realidad, saliendo de sus pensamientos, el menor enfocó su mirada en el inexpresivo rostro de la mayor, sintiendo cierta tristeza por ella, pero la chica daba el aspecto como si ni siquiera sabía lo que estaba pasando frente a sus narices.

– ¡Cállate, no digas tonterías! - On-jo miró a todos sus compañeros, un tanto nerviosa por la confesión del chico - Es mentira, no lo está diciendo en serio, somos amigos y vecinos desde que éramos niños… eso es todo - enfocó su vista en su mejor amigo - ¿Es broma verdad?

– No estoy bromeando, desde que tenía 6 años todo este tiempo… siempre me haz gustado On-jo, y siempre me gustarás.

– Vaya... - murmuró Dae-su, sorprendido.

La chica de menor altura solo se quedó en silencio para luego ponerse de pie y alejarse a paso lento de la fogata, apoyándose en el barandal de la azotea.