CAPITULO 6

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GISELLE
Hoy cumplo un mes de haber llegado a España, estoy bien no me puedo quejar encontré empleo en una Empresa textil, las niñas estudian desde la mañana hasta la tarde, dándome él tiempo suficiente para pasar recogiendolas al salir de mi trabajo. He hablado con mi mamá dice qué Jürgen ha ido varias veces a su casa para intentar saber de mí, pero ella ha sabido respetar mi decisión. Cosa que le agradezco, lo extraño no lo puedo evitar, pero me hizo daño cuándo deposité toda mi confianza en él.
Isabella también me ha llamado, sigue trabajando en la empresa de jürgen y agradezco qué tampoco haya abierto la boca, es media noche estoy agotada, las niñas están dormidas veo un poco de TV, aúnque estoy exhausta, me cuesta dormir en las noches, no dejo de pensar en Jürgen sé que soy una idiota por hacerlo, pero es hora de qué lo acepté me enamoré de él, suspiro. En ese instante suena mi teléfono, es Isabella
—Hola Isa ¿cómo haz estado? —Estoy bien Giselle, pero no te llamo por eso.
—¿Qué pasó? ¿sucede algo? ¿mi mamá está bien? tranquila ella está bien dice, es Jürgen!
—¿Jürgen? ¿qué le sucedió? digo con voz temblorosa.
—El problema es ese no ha ido a la empresa, desde que te fuiste
—¿Qué? ¿qué? Espeto ¿Cómo es eso posible? Sí dice ella, George ha tratado de convencerlo de qué vaya pero está muy deprimido, y tú sabes que él es un maniático del trabajo!
Lo sé, suspiro pero por eso no entiendo ¿por qué no ha ido? Es por tí Giselle ¿Por mí?, Pero él estaba con ella pensé qué eso es lo qué quería. No lo sé Giselle, porqué no lo he visto desde qué te fuiste y no me atrevo a ir a su casa, a pesar de qué George ha insistido, pero me ha dicho qué no es el mismo desde que no estás. Ella suelta un largo suspiro —sí lo veo en ese estado, terminaré diciéndole dónde estás.
—No puedes hacerlo digo desesperada, —lo sé pero también sé qué ambos están sufriendo, y si no hablan de lo qué sucedió jamás podrán ser felices, yo sé que tú lo amas Giselle, no necesito preguntártelo me duele está situación, al igual qué a George él quiere a Jürgen como un hermano, él es su única familia. Mis lágrimas ruedan por mis mejillas sin poderlo evitar, Isabella me susurrá.
—Sólo piénsalo, déja  qué te dé una explicación, Giselle ambos están sufriendo
—Yo no lo sé, ya estoy adaptada aquí y el trabajo me distrae.

—Ajá murmura ella, ¿explícame entonces ¿por qué no estás dormida?, sí con todo lo que haces más el ayudar a las niñas con la escuela, prepararles la comida, llevarlas y luego buscarlas deberías estar tan exhausta, qué deberías haberte dormido muy  temprano. Sólo déjame pensarlo susurro.
—Está bien Giselle sólo no tomes demásiado tiempo, él realmente está sufriendo y a veces las cosas no son lo qué parecen.
—Está bien, digo dándome por vencida nos despedimos y cuelgo.
No puedo creer que Jürge! no haya ido a su empresa en un mes, eso jamás me hubiese pasado por la mente es un maniático del trabajo!  Diablos, cuánto lo extraño y cómo desearía que todo fuese distinto. Han pasado dos semanas desde qué hable con Isabella, pero aún no he tenido el valor de llamarlo, y tampoco sé si quiero hacerlo me duele que este mal, pero el destrozó mi corazón.
Saliendo de mi trabajo, paso buscando a las niñas, pero está vez no las llevo a mi departamento, sino a casa de mi tía Adriana está mañana me llamo y me invitó a cenar en su casa. Llegó a casa de mi tía y la saludo — hola tía ¿cómo estás?
— Hola cariño responde ella, las niñas la abrazan, ella y su esposo son muy cariñosos.
—Tía Adriana, la llamo aparte necesito un favor, ¿puedes quedarte con las niñas? necesito hacer una llamada, pero cariño usa mi teléfonodice ella. No tía la llamada qué necesito hacer tiene que ser de un número privado, no quiero qué sepan de dónde es.
—Está bien mi niña, sí eso quieres yo me quedaré cenando con las niñas y te guardaré para cuándo regreses. —Gracias tía, la abrazo y beso su mejilla!
Salgo tomo un taxi, y me dirijo a un centro telefónico al llegar pregunto a la señorita qué está en la recepción. —¿puedo hacer una llamada internacional?
—sí claro dice ella, pero necesito qué el número no aparezca.
—No se preocupe pero por medidas de seguridad su llamada será monitoreada y grabada.
—No hay problema respondo, sígame por aquí me conduce a una cabina dónde marco él número de Jürgen, el teléfono suena una vez, luego otra al tercer repique contesta. Hola dice él, yo estoy completamente en silencio, —hola, repite él, mis manos tiemblan literalmente y me sudan, tomo toda mi fuerza interior y antes de qué él cuelgue digo:

—Hola Jürgen!
Escucho a Jürgen tragar fuertemente del otro lado de la Línea.
GISELLE susurra —Sí soy yo respondo.

DAME TU AMOR de la biología Hazme Sentir.Where stories live. Discover now