Cap 2

2.5K 139 12
                                    

—Bueno, Tomioka-San, ¿Estás listo para pasar un gran día junto a tu amiga?—Pregunte emocionada mientras me fijaba en que mesa podríamos sentarnos.

—¿Somos amigos?—Pregunto de repente, a lo que mi rostro expreso sorpresa —Pues claro, siempre estamos juntos, hablamos y demas. ¿Eso no es amistad para ti?—Respondi cuestionandolo mientras lo observaba fijamente y con una ceja en alto.

—No creí que me consideradas tu amigo...Pero, gracias por hacerlo—Se me escapo una sonrisa y una duda se presento en mi mente:"¿Jamas habia tenido un amigo?"

Como sea, tome el brazo de Tomioka y lo lleve hasta una mesa para posteriormente sentarnos frente a frente. La mesera vino, pedimos muestra comida y ya.

De repente, note como una cazadora venía hacia nosotros. Miro a mí contrario y empezaron a conversar. ¿Lo extraño? Fue que Tomioka le dio una pequeña sonrisa.

Difícil de creer viniendo del pilar del agua, que siempre había sido tranquilo y misterioso, jamás dejaba ver una sonrisa.

No quería ponerme a sobrepensar, tampoco era como si fuéramos algo para ponerme mal, pero lo que derramó la gota fue que aquella chica me miró mal antes de marcharse.

¡¿No soy la mejor pilar ni nada pero con que razón?! Una pequeña vena se marcó en mi frente mostrando la rabia que sentía.

—¿Kocho, te sientes bien?—Pregunto mi contrario observándome fijamente, se podía notar que sentía preocupación. No podía mentirles a esos hermosos ojos...Pero tampoco decirles la verdad.

Suspiré y respondí:—Estoy bien, no te preocupes. Mejor platiquemos de nuestras últimas misiones—Ofreci con una sonrisa falsa como de costumbre, a lo cual el aceptó gustosamente.

Nos la pasamos hablando hasta que llegó la comida, luego de un rato ya era la hora de ir a su finca pues supongo que ya habrían terminado de hacer la decoración y demás.

—Bueno, nos vemos Kocho—Saludo antes de marcharse con dirrección a su finca —¿No crees que pueda acompañarte hoy a tu finca?—Pregunte curiosamente mientras me ponia en frente de Tomioka para inpedir su paso

—¿Esta bien?—Acepto dudoso. Apuesto a que estaba tan confundió de que quisiera estar pegada a él como un chicle.

Seguimos nuestro camino, mayormente hablaba yo pero el me respondía a algunas cosas.

Luego de un rato, llegamos. Abrí la puerta de su finca antes de él y de repente papelitos de colores nos cayeron en el cabello, ropa, etc.

En su rostro se notaba una expresión de sorpresa, soltó algunas lágrimas y nos mostró una cálida sonrisa.

Todos le dimos un gran abrazo y empezamos a disfrutar la fiesta ya dentro en la finca.

...

El Pilar Del Agua|Giyushino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora