El significado de protegerte con mi vida

Capítulo 109: Chequeo

"Necesito examinarte, Wei Wuxian".

Wei Wuxian apenas notó las palabras de Wen Qing. Todavía le había impactado lo que había dicho Jiang Cheng sobre que era una amenaza. Le rompía el corazón que su hermano pensara en él de esa manera, pero después de lo que había aprendido mientras escuchaba a escondidas, en realidad tenía sentido. Todo el mundo aquí lo despreciaba y le temía, sólo lo toleraban por el equilibrio de poder que la secta Yunmeng Jiang conseguía mantener gracias a él.

Cerró los ojos minuciosamente para superar el dolor de su corazón. Podía vivir con eso; ya se había resignado a ello después de haber escuchado los rumores. Sólo que no pensó que alguien se lo diría a la cara de esta manera, y mucho menos Jiang Cheng de todas las personas. Sin embargo, tal vez debería haberlo esperado, después de todo, su hermano era ahora el Líder de la secta Jiang y su trabajo consistía en mantener todo y a todos bajo control. Estaba claro que pensaba que Wei Wuxian necesitaba ese recordatorio de las condiciones en las que se le permitía y obligaba a permanecer aquí.

Cuando Lan Zhan tiró de su mano para que se moviera, finalmente abrió los ojos y le miró. Su corazón se derritió inmediatamente al ver la expresión de preocupación del Segundo Jade. Había al menos una persona que se preocupaba de verdad por él, por lo que podía ver.

Aunque alguien le amenazara, no creería que Lan Zhan fuera a traicionarlo o a ponerse en su contra. No después de su sincera confesión y de esos días que han pasado juntos. Sólo ellos dos con algunas visitas ocasionales de los miembros de su familia. Lan Zhan era tan dulce y atento todo el tiempo. Y se esforzaba por distraer a Wei Wuxian y dejarle experimentar cosas agradables, incluso en las circunstancias en las que se encontraban.

Wei Wuxian conocía bien su lugar y Lan Zhan también debía entenderlo. A pesar de que los discípulos decían que no estaba bajo arresto domiciliario el primer día que Lan Zhan le llevó a comer fuera, el comportamiento de Jiang Cheng ahora mismo hablaba de una historia diferente. Pero no importaba demasiado, no mientras a Lan Zhan se le permitiera y estuviera dispuesto a quedarse con él en su pequeño y cerrado mundo.

Se recompuso lo suficiente como para poder bromear cuando Wen Qing le examinaba. Siempre ponía las caras más divertidas cuando él respondía a sus preguntas. Aunque también podía ser bastante aterradora cuando le mentía sobre su estado. Desde la primera vez que se despertó, descubrió que nunca debía fingir que estaba bien delante de ella, porque enseguida lo descubriría y le haría comerse sus palabras mostrándole exactamente los puntos en los que más le dolía el cuerpo.

Sin embargo, todo eso era pasado. Wei Wuxian se sentía muy bien y ya no le dolía nada. Incluso la tensión que la energía resentida había ejercido sobre su mente se había ido disipando constantemente con Lan Zhan tocando música curativa para él todos los días y llevándolo a divertirse. La distracción siempre le funcionaba mejor para olvidar los gritos dentro de su cabeza.

Ahora se mantenía erguido y orgulloso y podía responder a todas las preguntas de Wen Qing sin fingir nada. Y ella lo sabía, al parecer. Ya no le miró con recelo y tampoco sacó sus agujas.

"Entonces, ¿cómo está?", preguntó Jiang Cheng, con la voz llena de preocupación. Estaba haciendo creer a Wei Wuxian que todavía se preocupaba por él. No como si se tratara de un prisionero o de alguien a quien necesitaba para mantener el poder de su secta, sino como si se tratara de un hermano o, al menos, de alguien que le importaba de verdad. Todo se olvidó y Wei Wuxian le sonrió alegremente.

Incluso prefirió no burlarse de él por su aparente preocupación o por el hecho de que era visible que había algo entre él y Wen Qing. Tal vez incluso algo similar a lo que él y Lan Zhan tenían. Pudo comprobarlo por el tono de su voz, que era un poco más suave y menos enfadado cuando hablaba con la médico del clan Dafan. Wei Wuxian se alegró por su hermano pequeño y optó por comportarse para no arruinar este momento.

El examen había terminado y Wen Qing lo miraba ahora con algo parecido a la satisfacción. Luego se volvió para mirar a Jiang Cheng y ofreció su veredicto: "Bueno, ya no veo nada malo en él. Yo diría que está curado. Al menos, tanto como pueda hacerlo tan rápidamente. Todavía debe comer bien y recuperar algo de peso y músculo, pero aparte de eso, está bien, físicamente hablando".

A Wei Wuxian no le gustaron sus últimas palabras, ya que suponía que ella conocía su inestable estado mental y su dificultad para manejar la energía resentida. Ella era su médico, así que no podía hacer nada para ocultarle ese hecho. Pero no era necesario que ella se lo contara a Jiang Cheng, pensó.

Sin embargo, el Líder de la secta Yunmeng Jiang no parecía haber captado ese significado y, en cambio, miró directamente a Wei Wuxian, con los ojos entrecerrados en agujeros estrechos, como si tratara de ver alguna mentira. Wei Wuxian sonrió tranquilizadoramente y se inclinó un poco hacia Lan Zhan, pidiendo en silencio algo de apoyo. El Segundo Jade apretó ligeramente su mano para hacerle saber que estaba con él. Eso tranquilizó al Discípulo Principal de Yunmeng Jiang.

"Muy bien entonces", dijo Jiang Cheng al final. "¿Significa eso que está libre del confinamiento en la cama? Aunque no es que haya pasado mucho tiempo recuperándose en ella".

Wen Qing palmeó suavemente el hombro de Jiang Cheng y el Líder Jiang se relajó visiblemente. Su expresión también se volvió menos sospechosa. Realmente debía estar encariñado con ella para mostrar una pequeña sonrisa mientras hablaba con ella, pensó Wei Wuxian.

"Sí, digo que está bien para hacer lo que quiera de nuevo. Por supuesto, bajo supervisión". Wen Qing confirmó, y lanzó una mirada significativa en dirección a Lan Zhan.

Wei Wuxian ni siquiera se sintió ofendido cuando fue el Segundo Jade quien le hizo compañía y lo vigiló. Sabía perfectamente que su amado no le negaría cosas innecesariamente.

Todavía debería tener cuidado de no sobrepasar ningún límite y no dejar que el mundo del cultivo dudara de sus intenciones. Pero estaría bien, por fin, se le permitía volver a sus deberes como Discípulo Principal de Yunmeng Jiang. Los días de descanso han terminado, ahora es el momento de hacer su papel frente a todo el mundo de la cultura.