OCHO

7.4K 697 11
                                    

─ Rhaenyra Targaryen, princesa de Rocadragón y heredera al trono, acompañada de su consorte real, el Príncipe Daemon Targaryen.

Cuando vio bajar a su madre del carruaje, la joven tuvo que contenerse para no salir corriendo a abrazarla. Su madre, vestida de rojo, dedicó una gran sonrisa a su hija.

─ Maela ─su madre caminó rápido hacia ella y la envolvió en un fuerte abrazo. Maela pudo sentir la abultada barriga de su madre interponiendose. Cuando se separaron, la joven Targaryen acarició la barriga de su madre.

─ No sabía que estabas grávida, madre.

─ Siento no haberte contado antes la noticia, mi niña.

─ No importa ─dijo, restándole importancia al asunto ─ Estoy feliz por ti, madre.

─ Espero que sea una niña tan bella como tú.

─ O un caballero de los Siete Reinos ─objetó Maela, despertando una risa en su madre.

Daemon se acercó a ellas. Maela le extendío su mano, y él depositó un casto beso en ella.

─ Maela, que agradable volver a verte. La última vez, te entregué en matrimonio a tu amado príncipe, ¿dónde está él ahora?

─ Aemond está entrenando, si no me equivoco ─contestó.

Intercambiaron duras miradas. Rhaenyra observó al par. Pensaba que habían logrado alcanzar la paz desde la última vez. Después de todo, Daemon la había llevado al altar, y Maela no habia presentado ninguna queja al respecto. Pero aún quedaban asperezas que limar entre ellos, para desgracia de la princesa.

─ Imagino que querrás ver a tus hermanos ─dijo Rhaenyra, aliviando el tenso momento. Maela miró detrás de ellos y observó a tres jóvenes altos, de cabellos oscuros y ojos marrones. Jacaerys, Lucerys y Joffrey.

─ Queridos hermanos, bienvenidos.

Los tres chicos corrieron hacia ella y la levantaron en un abrazo. Maela reía mientras la giraban por el aire y, cuando la bajaron, besó a cada uno de ellos en las mejillas.

─ Me alegra verlos otra vez, sangre de mi sangre. Espero que los años separados no hayan cambiado nuestra relación.

─ Te ves distinta ─dijo Jacaerys. Lucerys asintió, de acuerdo con su hermano.

─ Cuando dejé Rocadragón, no era más que una niña que disfrutaba montar dragones y poner nerviosa a madre ─Rhaenyra rió─ Pero ahora, soy una mujer casada, y deben tratarme como tal.

Maela se alegró también de ver a su prima, Rhaena. Las chicas compartieron un cálido abrazo, y Rhaena le aseguró a la princesa que se estaba convirtiendo en una joven muy hermosa.

─ Tú también, prima mia. ─volteó hacia su madre y Daemon─ Acompañenme, les mostraré sus aposentos.

Rhaenyra compartió una mirada con su esposo. No podía creer que su niña fuera toda una princesa de la corte, educada y servicial. Rhaenyra esperaba encontrar a la misma niña de diez años que partió en un barco de Rocadragón a Desembarco del Rey, dolida por lo rápido que su madre había superado la muerte de su padre, y celosa de su nueva relación. Pero su relación parecía igual que siempre. Agradecía a los dioses por ello.

Maela guió a su familia hacia la Torre de Maegor, en donde se encontraban listas sus recámaras. Ella misma había ayudado a preparar todo.

─ Jace, Luke y Joff dormirán aquí. Rhaena, tu hermana pidió compartir habitación contigo, como en los viejos tiempos. Y madre, tú y Daemon dormirán a un lado de la habitación del Rey.

Traicion de Sangre || HOTDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora