Wanted [Monstober 2022]

27. Skitter.

Hi~ Como les comentaba el capítulo de ayer y de hoy es más que nada para acomodarnos y estabilizarnos un rato antes del conflicto final y todo el drama que venga, pero más enfocado por el momento en las otras parejas antes de entrar de lleno al AshEiji. Por ende, este capítulo se enfoca mucho más en los personajes de Griff y Max.

Y de hecho, este capítulo es una ofreda, sacrificio, llamese como llamese para MakikoMakiMaki, sé que debo tenerte chata con tanto spam que te hago de todos lados, pero es que no te puedo describir la montaña rusa de emociones que me dio tu fluff especialmente estos últimos días, en mi corazón eres la reina del MaxGriff y te tiro este palo para que te animes a sacarles fic de guerra algún día, al menos mi alma sedienta de estos dos lo necesita. Pero eso~ partimos con un flashback de la prisión ahora.

Mil gracias por leer.

¿Cuándo fue que Max adoptó a Ash como hijo?

No. Es extraño formularlo de esa manera puesto que Ash es mayor de edad y siendo franco, no debe quererlo ni de cuñado, así que la verdadera pregunta radica en cuándo Max se comenzó a sentir tan paternal con Aslan.

Por más que mire hacia atrás le resulta imposible precisar el momento exacto en donde se dijo a sí mismo: «Ah sí, acá empecé a amar a Ash». Aun así, si tuviera que elegir un momento en el que miró sus defensas como lo que realmente son, fue en la celda poco después de confesarle que era Aslan.

—¡Chico! ¡Chico! —Lo agitó exasperado mientras lloraba y repetía desesperado el nombre de Griff en una pesadilla y aunque poseían un consenso silencioso sobre no entrometerse en la vida del otro, no pudo dejarlo de esa manera: lastimado, sollozando y aterrorizado.

—¡Griff! ¡Griff! ¡Por favor, ayúdame! ¡Ya basta! —Max no recuerda cómo tuvo las pelotas para subir a la cama del adolescente pero sí recuerda haber finalmente llegado hasta él, estaba muy oscuro en la celda y los demás reos gritaban obscenidades sobre callar al chico.

—Ash. —Intentó con su nombre pero no funcionó—. Aslan.

—¡Griff!

Esa fue la primera vez que vio a Ash con los ojos hinchados y rojos, parecían inyectados de sangre y las lágrimas corrían y corrían alrededor de sus mejillas como un desborde, los mocos caían desde su nariz y la imagen de pronto lo remontó demasiado a cuándo Michael tenía pesadillas y lo iba a buscar en la noche para que combatiera a los monstruos porque ante su hijito era un caballero de armadura brillante y corcel blanco, pero aquí no posee corcel ni armadura ni es caballero. Es un simple criminal que se indignó demasiado al escuchar los tratos de Evanstine con una víctima de abuso sexual y esto lo metió tras las rejas. Nada más.

—Chico. —Lo volvió a llamar y aunque le tomó una buena cantidad de tiempo reincorporarse dentro de la celda otra vez, el cambio en sus ojos fue notorio, parecen dos personas diferentes, fue eso que Max pensó cuando Aslan lo fulminó con sus pupilas jades.