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─Este vaso no me gusta. Está demasiado sucio, ¿los lavaste después de comprarlos?─. inquirió Jisung, con una mueca de desagrado hacia Changbin quien supuestamente había colaborado con la compra de comida y vasos para la fiesta.

─¿Por qué desconfías tanto de mí? Te dije que estaban a buen precio, y son de plástico, no esperes mucho.

Por el fondo se escuchaba la música a todo volumen, aunque no duró mucho porque empezaron a escuchar bullicio y próximo a ello, un fuerte ruido; oh no, habían roto algo de vidrio.

Seo salió disparado hacia el patio y Han lo siguió con el vaso en manos, y en cuanto llegaron vieron una botella de whisky rota y desperdiciada en todo el pasto verde.

─No, ¿en serio? ¿quién fue el bruto? Con lo caro que me salió eso.

Ver a Changbin molesto y a su vez con voluntad de ayudar a recoger los vidrios del suelo, a pesar de que no había sido su culpa, pidiendo que nadie pase para evitar lastimarse, era algo de lo mucho que le encantaba de su mejor amigo.

Quizás era muy dramático, muy sensible, muy chillón o lo que sea que fuese Seo, pero ése Seo era su favorito, entre todo el mundo, a veces pensaba qué sería de su vida si no tendría de los caprichos de Changbin. Bueno, definitivamente sería horrible, así que no se lo permitió pensar mucho más.

Se agachó y ayudó a su amigo, pero antes trajo una pala pequeña con la que podía recoger cosas, no sabía si era de mucha ayuda porque no estaba en sus cinco sentidos como para analizar el objeto y la situación que requería acción inmediata para evitar quejas después.

Así que los dos estaban en el piso, limpiando la escena del crimen y una chica pasó frente a ellos; si no mal recordaba, su nombre era Xiumi.

─Sonrían, esclavos.

Sacó una cámara de su bolsillo, una pequeña cámara pero muy curiosa, aunque no le dio tiempo de pensar, cuando hizo una mueca de desagrado y a su lado Changbin la miró mal. Así de mal salió la foto, pero bueno, planeaba no verla.

Al menos eso planeaba cuando de repente del mismo aparato salió una fotito cuadrada, o rectangular mejor dicho, y de ahí salió la foto que hace segundos le habían tomado. Han la miró con detenimiento cuando la chica se la entregó. En ese momento estaba juzgando cada uno de los aspectos de su propia apariencia, pero Changbin se reía a carcajadas al lado suyo mientras señalaba el pelo loco de Jisung, más desordenado que su pieza. ¿Podía ser posible eso?

─Deja de reírte, pedazo de homínido. A ti te faltó evolucionar y nadie te dice nada.─ se quejó Han, con uno de sus chistes negros, cómo no.

─Al menos no soy una especie de pajarraco con el arbusto todo revuelto.

─Pero callate─. zás, le pegó una palmada en la cabeza y Seo se rió más fuerte, intentando detenerlo en el sucio pasto.

─¿Qué me pegas?─ ahí, Seo pasó a la defensiva y se empezaron a agarrar en el piso, obviamente eran golpes amistosos, aunque a veces Han le pegaba fuerte con la excusa de que Changbin estaba trabajando sus abdominales y podía soportarlo.

Ahí, volteó a ver hacia atrás de ellos, eran pocas personas así que podía visualizarse tranquilamente qué estaba haciendo cada uno. En el fondo, habían dos chicas comiéndose la boca. De la otra esquina, había un chico modelando, no sabemos el motivo pero sus amigos se estaban riendo. Y del otro lado...

Los amigos de Seo estaban rodeando una pequeña mesita con los vasos en manos, eran todos algo altos, o de una estatura dentro de lo más común, estaban tomando y manteniéndose tranquilos en lo que de vez en cuando comían algunos bocadillos de la mesa principal.

Ahí fue cuando su mirada coincidió con una de ellos, uno que parecía haberlo estar mirando hace rato. Esa mirada era muy extraña, era seductora pero a la vez, algo de él o de su esencia lograba intimidarlo. Parecían los ojos de un puma.

¿Volvemos...?

Sí, volvamos.

A la actualidad.


[??]



─Minho. Estabas en esa fiesta, ¿no? De repente me acordé que...─. Minho sonrió y asintió con la cabeza antes de que pudiera terminar la oración.

─Sí, pero no te estaba acosando. No pienses cosas que no son. Supongo que desde hace rato nos veníamos viendo en distintas ocasiones, sin querer.

─Siempre sentí algo raro cuando te encontraba en algún lado─, musitó Jisung, frunciendo el ceño. La sensación de escalofríos llegó rápidamente de solo pensar en la cantidad de coincidencias.

─¿Algo raro como qué?

Dejó el sobre a un costado suyo y se recostó en la cama, mirando hacia el techo.

─Algo raro. No sé si era bueno o malo, pero estoy seguro de que es fácil deducir quien está destinado a ti y quién no. Lo pude deducir después de muchos años, pero es la razón por la que estamos juntos ahora.

Hubo un silencio de varios segundos, Snow por un lado estaba descansando sobre un almohadón marrón que tenían en la esquina de la pieza. Minho se subió a la cama, y trepó por el cuerpo de su pareja.

─¿Quieres sentir algo raro de verdad?

─¿Qué?─ Jisung rió y puso sus manos contra el pecho de Lee para que no se le acerque, sin embargo su novio sonreía y se subía encima suyo cada vez más─. Para, para. ¿Qué haces?

Minho quedó a centímetros de su rostro y lo miró mientras se burlaba de él, y terminó por liderar la situación cuando lo agarró de sus muñecas y las alzó a cada costado de la cama.

─No hago nada en específico, me gusta verte así. Me gusta verte de muchas maneras─. coqueteó.

─Eso se entiende de muchas formas también.

Se quedaron mirando por unos instantes, hasta que Jisung agarró sus cachetes y acercó el rostro del mayor hacia el suyo. Besó sus labios con parsimonia, con los ojos cerrados y una de sus piernas casi por encima del torso ajeno.

Los sonidos húmedos del beso podían escucharse fácilmente merodeando y haciendo eco en la pieza, hasta que entre medio de los muchos ruidos, sonó la tela de la ropa que llevaban puesta.

Minho empezó a besar su cuello, agarrando la cintura de Han mientras él desabotonaba su camisa. Aunque no quería sacársela, porque el mayor se veía demasiado sexy con ella puesta.

Jisung jadeó, últimamente habían tenido varios encuentros íntimos, no era por algún motivo o razón en particular, pero en momentos aleatorios como ahora mismo, Minho empezaba atacando su cuello y excitando a Jisung.

Porque era una de sus zonas más erógenas, donde cualquier acto lo encendía en menos de un segundo.

Su mano delineaba la curva de su cintura en una oleada lenta y sutil, Minho tocaba a su paso el cuerpo que le pertenecía y metía su mano por entremedio de sus piernas, para alzarlo desde su muslo.

─Me aburrí de la cama. ¿Podemos hacerlo en otro lado?─ Casi se le había olvidado, Lee era muy experimental.

─Mhm─, asintió Jisung.─ Además, acá estamos en presencia de Snow. Es incómodo. Sígueme.

Jisung tiró de la mano de su novio y se levantó de la cama con él. Agarrados de las manos, con las ropas desarregladas, los labios un poco rojizos y los cabellos algo revueltos, se dirigieron al baño.














➢ minsung ─ ❝ psicólogo. ❞ [2]Where stories live. Discover now