Invasor(es)

01. New "family".

Kim DongYoung sabe que su padre es una persona a la cuál lo rodean miles de pretendientes. Probablemente por su forma de ser; un hombre tan sensible, cariñoso y amable era lo que muchas mujeres (y hombres) buscaban para sus vidas.

Pero como todos, también habían ciertas personas que solo les interesaba la cantidad de dinero que su padre podía ofrecerles, logrando engañarlo con sus sucias mentiras para después marcharse cuando obtenían lo que necesitaban para sus miserables vidas.

Nunca podría juzgar la cantidad de parejas que su padre tenía. El era todo un hombre adulto que sabía muy bien en qué cosas se metía y con quién, no abriría su boca a no ser que estuviese afectando directamente a su pequeña familia.

De igual manera, Minseok nunca le había presentado una pareja de la manera formal como medio mundo esperaba. Ni siquiera era permitido que ellos pisaran un solo escalón de su hogar, su padre solía decir que el día en que encontrara a la persona indicada para su vida, sería el día en que se le daría acceso a su hogar y por consecuente, a convivir con su hijo.

Y por toda esa mierda contada anteriormente es que la noticia que su padre le acaba de dar le cae como un balde de agua fría en invierno. No puede, o más bien, no quiere creer lo que está escuchando.

La simple idea de lo que planea hacer ya lo está aterrando por completo.

—Entonces... ¿Qué opinas? —preguntó Minseok con un poco de nerviosismo en su ser.

—No —respondió Doyoung con rapidez, haciendo una mala cara a escondidas de su padre. —Oye, sabes que yo no me meto en las relaciones que tienes, pero eso de querer traer a ese señor que no conozco de nada y a su "pequeñita" familia a nuestro hogar no es una buena idea, en primer lugar porque no he convivido con ellos, ¿Cómo sabes que me llevaré bien con esas personas?

—Por favor, Doyoung —se quejó. —Ya estoy comprometido, será mejor para todos si nos acostumbramos a convivir porque después de la boda ellos tendrán que mudarse definitivamente —hizo un puchero, moviendo su hijo de un lado a otro. —Anda, deja tus berrinches.

¿Es que era el único que creía que todo eso era una idea malísima?

—Ya, está bien —dijo Doyoung con cansancio. Era imposible negarle algo a su padre cuando el había estado toda su vida atendiéndolo. —Solo... Dame algo de tiempo y pídeles que se comporten, ¿Si? Esto me está tomando por total sorpresa y es raro pasar de estar solo a convivir con más personas. Compartir mi hogar.

—Que bien que aceptaste, están invitados a cenar hoy en la noche.

—¿Y sin consultarme primero? Que padre tan considerado —susurró el adolescente con molestia.

—Cuida la forma en la que me contestas, Kim DongYoung —advirtió el adulto.

—Lo siento.

Gracias a esas palabras, Doyoung no pudo concentrar toda su atención en su proyecto de tutoría. Se sentía tan nervioso que mejor se decidió por dejar todo de lado (momentáneamente) para darse una ducha de agua fría con intenciones de que los malos pensamientos se fueran de su cabeza de una buena vez.

No es que no quisiera ver feliz a su padre, anhelaba su felicidad como cualquier niño que vió como la soltería eterna de su papá afectaba un poco en su hogar. Se esforzaba por darle un poco de felicidad incluso si eran tan solo dos personas en un hogar tan grande.

Pero le aterraba la idea de que nuevas personas se unieran a su dúo perfecto, era un sentimiento raro, incluso podían haber pequeños celos de intermedio porque Minseok había mencionado a dos pequeños mellizos, sabiendo de antemano que su padre adoraba a los niños con toda su alma.