YANG JEONGIN~ONE SHOTS

Do you want me to teach you? (1)

Se podía observar a lo lejos a un par adolescentes corriendo y jugando en los juegos que habían en aquel parque, se encontraban completamente solos incluso parecían un par de pequeños niños divirtiéndose sin problemas o preocupaciones alguna.
El atardecer había llegado y ambos sabían que era momento de regresar a casa por lo que tomaron sus bicicletas y caminaron regreso a sus hogares.

—Cielos!! Que gran día fue hoy— comento aquella chica risueña mientras miraba al pelinegro quien inmediatamente le regreso la mirada

—Sii, me gusta pasar todas mis tardes contigo t/n, gracias por ser mi mejor amiga— le respondió con una gran sonrisa donde se podía apreciar aquellos brackets a los cuales le gustaba ver mucho a tn, sin embargo Jeongin los odiaba y no le gustaban en lo absoluto al igual que usar sus gafas de aumento.

—Gracias a ti por ser mi mejor amigo Jeongin— Dijo aquella chica para después darle un beso en la mejilla a lo cual Jeongin se agarro dicha zona mientras le volvía a sonreír— Deberíamos de apresurarnos o nuestros padres se enojaran

—No si yo les digo que nos tardamos porque te besaste con chicos y me golpeaste— Dijo riéndose el pelinegro para subirse a su bicicleta y acelerar su paso

—Oye eso no es verdad, me mataran si les dices eso!— Respondió tn para subirse a su respectiva bicicleta y acelerar su paso para alcanzar al chico.

Si bien parecían hermanos ya que sus padres eran mejores amigos y gracias a ello Yang Jeongin y T/n también lo fueron prácticamente desde que nacieron.
Les encantaba estar juntos y pasar tiempo divirtiéndose, ambos se tenían un cariño enorme por lo que sabian todo el uno del otro y su relación amistosa era lo que les hacía especiales, si fueses nuevo en su círculo de amigos, en el vecindario, la escuela o en la ciudad y no los conocieras pudieses pensar que eran algo más que amigos pero si los conocías bien, sabrías que solo eran grandes mejores amigos.

Ambos llegaron al mismo tiempo a la casa de Jeongin ya que sabían que sus padres estarían ahí conversando y pasando tiempo.
Al bajarse de sus bicicletas comenzaron a darse leves empujones y cosquillearse de vez en cuando provocandose risas hasta que por fin entraron a la casa del pelinegro para encontrarse con los padres de ambos chicos quienes los miraron alegres al verlos llegar juntos.

—Al fin llegan, porque demoraron tanto?

—Si, ya los íbamos a buscar

Dijeron aquellos hombres quienes estaban en la cocina y comenzaron a reirse.

—Papá es que t/n me empujó y se llevó mi bicicleta y me dejo atrás —Dijo Jeongin con sumo sarcasmo mientras fingía ofenderse

—Mientes! Papá, Jeongin se fue corriendo con mis zapatos y me dejó sola en el parque— complemento la chica mientras fingía ofenderse y hacia movimientos exagerados de dolor en su pecho.

Ambos adultos siguieron riéndose y gracias a ello salieron sus esposas quienes vieron a sus hijos reirse también por lo que ocasiono que todos sonrieran ante dicha escena.

—Bien, chicos vayan a lavarse las manos, los estábamos esperando para cenar todos juntos

—Sii, corran y lavense bien las manos de acuerdo? Tenemos grandes buenas noticias que decirles

Ambos adolescentes asistieron felices y corrieron hacia el baño del segundo piso a lavarse las manos, en el proceso de lavarse las manos y bajar al comedor siguieron bromeando y jugando.
Era parte de su día a día, jugar entre ellos y hacerse reír el uno al otro.

Llegaron al comedor y tomaron asiento juntos y después comenzaron a cenar mientras sus padres compartían recuerdos y anécdotas de su juventud a lo cual Jeongin y T/n sabían todas porque solían repetirlas y nunca se cansaban de escucharlas.
Cuando estaban por terminar sus padres los detuvieron ya que iban a contarles las "buenas noticias".