C a p í t u l o 19

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—¿Pa...dre? —Ayu voltea inmediatamente al reconocer la voz de aquel hombre.

—Ayu —intenta acercarse—, no creí verte aquí, ¿qué haces en este lugar?

—Y-yo me pregunto lo mismo —su expresión mostraba impresión.

—Necesitaba venir..., tenía una inquietud que me obligaba a hacerlo; ahora entiendo la razón de esta corazonada. Pensé antes de entrar que se trataba de un intruso —responde—. Ayu, yo... te he estado buscando. ¿Sabes? Quería saber sobre ti.

—¿Sobre mí? —lentamente bajaba la mirada—. ¿No crees que ha pasado mucho tiempo como para quererlo hacer?

—Ayu..., no, yo-...

—He pasado siete años en un profundo sueño sin fin en una cama de hospital.... sola —enfatiza la última palabra—. Nunca recibí una visita tuya.

—Porque no sabía nada de ti, nunca supe de tu paradero hasta que Aizawa-San me contactó.

—No te esforzaste por encontrarme, podías haberlo hecho en esos siete años; preferiste dejarme sola y seguir con tu vida...

El señor Tsukimiya no sabía que decir, prácticamente era verdad lo que le decía su hija, no siguió buscándola a pesar de que ella podría estar luchando entre la vida y la muerte. Se sentía miserable al ser egoísta durante todo este tiempo, ni siquiera tomó en cuenta los sentimientos de Ayu desde ese entonces.

Esto no va bien, la tensión es fuerte —pensaba Yuuichi al mirar la escena.

—Además... —las lágrimas poco a poco se iban asomando, imágenes de su madre aparecían en su cabeza—, cuando mamá se ponía mal, tampoco estabas... E-ella sufría mucho y aún así te desaparecías, los días transcurrían y nunca llegabas; solo venías únicamente en las noches, pero ¿qué sucedía con las tardes?

—Ayu... —murmura Yuuichi.

—¿Por qué? ¿Por qué no estuviste cuando más te necesitó? ¿Acaso nunca te preocupó su salud? ¿Lo que prometiste fue men-..

—¡Eso no es verdad! ¡Yo sí me preocupaba por ella! —la interrumpe—. ¡Me dolía saber que ella dentro de poco no estaría en este mundo! Y-yo sufrí mucho por tu madre...

Ayu ante el grito de su progenitor cerró los ojos con fuerza, su cuerpo comenzaba a temblar debido al enojo y la tristeza que sentía por situación presente.

—¡No podía soportarlo! ¡Ver a tu madre desaparecer frente a mis ojos era una realidad que no podía aceptar!

—¡Uhg! ¡¡Eres un egoísta!! —suelta en voz alta y a la vez con fuerza llamando la total atención de Yuuichi y su padre—. ¡Solo te importó lo que sentías, pero no lo que mamá y yo sufrimos en ese instante!

—... —permanecía en silencio, su palabras no salían de la boca por el actual comportamiento de la chica.

—¡Ella te necesitó hasta la última hora de su vida y nunca llegaste! ¡Yo tuve que ir sola a su entierro porque solo decías excusas para no asistir! ¡Nunca estuviste para mí, nunca me consolaste por el dolor que seguía en mí todavía!

"La espera valió la pena" [ KANON 2006 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora